¿Madre?
Aquella mujer que estaba de espaldas a ellas observando a través del ventanal de su departamento se fue girando de a poco, sus ojos parecidos a los suyos la enfocaron.
Mi Kara, mi hermosa niña.
Podía ver su vista nublada por las lágrimas de emoción, corrió hasta ella y le abrazo, escondió su rostro en el pecho materno y se quedó allí por un tiempo que parecía estar en pausa.
Mi pequeña Kara.
Podía percibir la sensación de caricias en su espalda, era tan real como el palpitar de su corazón dentro de su pecho.
Estoy muy orgullosa de ti, has encontrado tu destino, has sido fuerte y valerosa. No te dejaste vencer por tus miedos y recuerdos del pasado.
Pensé que nunca podría ser normal - se apartó con ojos llenos de lágrimas mientras veía fijamente el rostro de su madre, tal cómo la última vez hace treinta y cinco años- no te haces una idea lo duro que ha sido adaptarme a ésta tierra.
¡Lo sé cielo! Pero lo has logrado ¿no?
Cerró los ojos y recorrió rápidamente los últimos dos años. A su mente llego aquel primera atracción por un humano, James. Su primer amigo fuera de Midvale, Winn. La aparición del daxamita y como creyó estar enamorada de él. Luego detalladamente recordó aquellos ojos verdes que le hacían perder la noción del lugar y tiempo. Esa sonrisa que mostraba siempre que estaba a su lado, cada salida con ella. Las aventuras compartidas. Sus noches juntas. La calma y la paz que la abrigaban cuando dormía en su compañía.
Me enamoré de alguien especial mamá.
Las manos de su madre le acunaron y le devolvió una enorme sonrisa.
Se llama Lena, es la mujer más hermosa y grandiosa que he conocido en mi vida, después de ti.
¿La amas?
Con todo mi ser.
Entonces lucha por ella Kara, has lo que sea necesario para que puedas tenerla junto a ti, se feliz mi estrella.
Quédate conmigo mamá.
Una sonrisa dibujo en su rostro, mientras limpiaba aquellas lágrimas de su hija que brotaban sin cesar de sus ojos.
Siempre he estado contigo mi niña - apunto su dedo índice en la zona del corazón de Kara- allí voy a acompañarte toda tu vida. Se muy feliz mi amada hija.
La fundió en sus brazos y de la pronto una extraña fuerza la absorbía, como si algo más grande la succionará.¡Vamos Kara! ¡Vamos!
Eliza con aquellas paletas le aplicaba descargas para tratar de hacerla volver. Hacía un par de minutos aquel pitido anunciaba el cese de latidos cardíacos. Kara entro en un paro y su madre adoptiva luchaba para tratar de revivirla.Lena se encontraba afuera de aquel cubículo viendo todo a través de los cristales. Su corazón comprimido dolía, nunca pensó ver a la mujer que amaba luchando por sobrevivir. Le costaba respirar debido al silencioso llanto que mantenía.
A su mente vino aquel día que le vio por primera vez, ella y su sonrisa, sus ojos que emanaban bondad y compasión. El recuerdo de cada una de las veces que salvo su vida.
No me dejes Kara Zor El, no tú.
Winn se hallaba unos pasos detrás de ella, por orden de Alex. Le había ordenado a un equipo buscarla y traerla al DEO con una cubierta en su rostro.
Y así cada paso de aquella orden la cumplieron.
Ver a Lena Luthor abatida era algo nuevo para él, aquella escena le produjo empatia, después de todo alguna vez, él también estuvo en su lugar. Aunque Kara no le correspondió, verle a punto de morir era una sensación desgarradora.
Se acerco a Lena y se mantuvo a su lado, era lo menos que podía hacer.Al otro extremo Mon-El también observaba todo lo que acontecía. Tenía la visión cristalizada, mantenía el auto control lo mejor que podía, aún tenía sentimientos por Kara. La había amado de verdad, a pesar de todo.
¡Vamos Kara! No nos hagas esto. Eliza imploraba prácticamente.
Era el máximo voltaje que podía aplicar en función de la fisiología de los kriptonianos.
El sonido en la pantalla indicaba que su hija no estaba con ellos.
¡Se termino Eliza!
La doctora Donovan le trataba de hacer entrar en razón.
Carga de nuevo.
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Lights go down
FanfictionDespués que Kara se enfrentara a Reign en la fortaleza de Rozz, se dará cuenta que hay una parte de su humanidad que no puede negar, el amor. Por su parte Lena descubrirá el mayor secreto que le esconde su mejor amiga. ¿Dejará que el dolor de la men...