-Ándale Zabdi.. cúbreme para que papá no sé de cuenta que salí.
Erick es el dios del amor, la belleza, el placer, y la procreación. Cualquier hombre se rendiría a sus pies, y cualquier mujer se encelaría.
Zabdiel es el dios de fuerza y fisicalidad. Si alguien se mete con Erick, salen volando.
-¿Que quieres que le diga? ¿Tú sabes qué haría papa si se entera que te deje salir?
-Entiendo.. nomas será una hora. Lo prometo.
Zabdiel lo miró, se quedó pensando. Si papa se entera enloquecerá.
-Esta bien, pero nomas una hora. ¿Entendido?
Los ojos de Erick brillaron, y asintió con una sonrisa grande. Abrazo fuerte a su hermano.
-Gracias gracias.
Zabdiel sonrió, si eso hacía sonreír a Erick, no había problema.
-Antes que salgas, arréglate tu corona de flores, está algo torcida.
Erick rio, y asintió.
[...]
Erick iba caminando por la plaza. Paraba a ver, dos o tres tiendas cada minuto.
Se detuvo a ver una tienda de flores. Sonrió, y de repente se le cae su corona, el día de hoy está muy nublado, causando aires fuertes.
Se agachó para recogerla, pero una mano ya la tenía. Se paró recto, y sonrió. Era el dios del mar, y el cielo.
Christopher le entregó su corona y sonrió.
-Me gusta tu corona.
Erick rio. -Gracias, yo mismo la hice.
-Me deberías de hacer uno, mis coronas de flores no salen como la tuyas.
-Por supuesto.. ehm. ¿Te llamas Christopher verdad?
-Si, y tu Erick. Es un placer por fin conocerte. Me an hablado mucho de ti.
-Si, jaja. Y a mi de ti.
-Bueno. ¿Vamos por un helado?
Erick sonrió -Vamos.