-Richard.-
Richard volteo a ver al chico, o más bien, a su hermano.
-¿Pasa algo?- Pregunto, acercándose a él.
-Me acabo de enterar que Chris Pimentel, Dios del océano; a sido secuestrando. An secuestrado a tu amigo.
Richard bufo desesperadamente -Gracias por avisarme. ¿Sabes en donde está Joel?
-De hecho, si, está con Erick y Zabdiel Colon. En castillo de Joel.
-Bien, iré con ellos- Richard alisto su mochila y miro a su hermano -¿Vienes?
-Más gente, más ayuda. Claro que voy.
Richard sonrió y asintió, -Bien, vamos.
[...]
Ya llegando al castillo, Richard y su hermano se bajaron del vagón.
Se acercaron a los guardias, Richard suspiro nervioso.
-¿Quienes son ustedes?
-Somos amigos de Joel Pimentel.- Richard dijo con un poco de esperanza.
El guardia los miro de pies a cabeza, y negó.
-No son Dioses, entonces no tienen derecho de entrar sin ninguna invitación.
El hermano de Richard rodó los ojos -¿Y que si no somos dioses? Somos amigos, tenemos derecho de entrar.
El guardia sacó su espada -Váyanse, si no quieren que los mate.
Richard suspiro -Le hablamos por las buenas, ahora lo haremos por las malas.
Richard posicionó dos dedos en la frente del guardia, y de repente calló al piso; inconsciente.
-El dijo que no éramos dioses, pero no pregunto si éramos ángeles.
El hermano de Richard soltó una risa.
Los dos Angeles de adentraron al castillo, encontrándose con Maria. La señora se asustó cuando los vio, fue inesperado.
-Perdóneme señora, no fue mi intención.- Richard se disculpó con una sonrisa apenada.
Maria les sonrió -No se preocupe muchacho. ¿Necesita algo de tomar?
-No gracias, ¿si me podría decir en donde está Joel?
-No creo que el Dios Joel tenga tiempo para vis— antes de que pudiera terminar, Richard negó.
-Esta con el Dios Zabdiel y Erick. Necesitamos hablar urgentemente con ellos.
Maria los miro a los dos por unos segundos y asintió -Esta bien, síganme.
Los dos chicos siguieron a la señora, bajaron las escaleras; encontrándose con más cuartos.
-Están en ese cuarto, los dejó.
Richard le agradeció y los dos se adentraron al cuarto. Los tres chicos que ya estaban en el cuarto voltearon a ver quien había entrado.
Zabdiel frunció el seño -¿Richard, que haces aquí?- Volteo a ver al otro chico -¿Y el quien es?
-Vengó a ayudar, creí que ya era obvio - Richard volteo a ver a su hermano -Saluda mudo.
