Mi Destino, tu Corazón

Capítulo VEINTE

Una semana... Solo ha pasado una semana desde que Yvonne y Britt se fueron de Cerkno y no dejo de pensar en esa rubia de ojos celestes, del que me ha sorprendido ayer que no jugara ni tampoco estuviera en el banco de relevos. Anoche la llamé y me saltó directo al buzón de voz. La verdad es que me preocupa mucho no saber nada de ella, lo peor es que no tenga como comunicarme con Yvonne y no pude dormir en toda la noche. Ahora soy el motivo de burla de Dragan, tan maduro como es costumbre, y parece entender el motivo del cansancio.

- ¿No pudiste contactarte con ella?- me pregunta Radojka con su mirada en mí y niego con la cabeza recibiendo la taza de café- ¿Y no tienes comunicarte con Storstrand?- niego de nuevo y suspira- Lo raro es que Yvonne sí jugó...

- No creo que le haya pasado nada hermano, seguro que le dieron fecha libre.- dice Dragan tomando posesión de su novia- Tal vez sea su cumpleaños y su familia se acercó a felicitarla.

- La única familia que tiene es su hermana menor.- le contesto y los dos me miran frunciendo sus ceños- Lo que me dio a entender Yvonne es que se conocieron en un orfanato... Britt y su hermana menor son huérfanas.- Dragan abre la boca sin creerlo y Radojka le brillan los ojos.

- Huérfanas, ¿Quién diría que las hermanas Montanes son huérfanas?- mi hermano no sale de su asombro.

- Yvonne y su hermana gemela también.- mi cuñada solloza y asiento sin creer lo que mi mente ha digerido. Es que tampoco caigo en la cuenta que tuvieron una infancia difícil- Se supone que se conocieron en ese orfanato. Las hermanas Storstrand llevan el apellido del matrimonio que las adoptaron. En cambio, las hermanas Montanes llevan su apellido original...

- Con lo que nos sorprende la vida...- asiento de nuevo. No hay frase más exacta como la Radojka.

- Realmente te sorprende, y mucho.- le contesto y comienzo a desayunar.

Busco mi teléfono en la sala con nervios... Quiero saber si Britt me envió algún mensaje o habría llamado cuando no prestaba atención, pero nada de eso ocurre. Lo único que encuentro son los mensajes de whatsapp del equipo hablando que cualquier cosa. Me debato entre llamarla de nuevo o dejar que sea ella quien me llame cuando vea mis llamadas perdidas. Después de unos segundos, tengo el auricular en el oído esperando a que descuelgue y escuchar su linda voz.

Primer tono, segundo tono...

- Hola Mark.- y el corazón late acelerado en mi garganta. Suspiro, sintiendo el alivio que por fin me contesta.

- ¿Cómo estás Britt?- ahora es ella quien suspira, también escucho ciertos sonidos que deben provenir de su cocina- Me preocupaste ayer, te llamé casi todo el día... Te juro que iba hasta allí si seguías sin contestarme.- esto último lo digo en susurros y cierro los ojos, sintiendo como mi cuerpo se relaja.

- Lo lamento mucho, es que ayer fue un día especial y...

- ¡Britt, apurate que no tengo todo el día!- una voz desconocida la interrumpe y se escucha un golpe- ¿Con quién hablas tan temprano?- la misma voz se escucha más cerca y Britt parece no contestar- No... ¡Marko Živković! ¡No lo puedo creer!- no hago más que reírme y mi hermano se ve divertido ante la situación- Hola Marko.- tengo que retirar el teléfono de mi oído, ¡Que euforia!

- Hola...- quedo estancado y ella se da cuenta.

- Lara, Lara Montanes.- ahora siento que todo encaja en su lugar- No puedo creer que Britt te conozca...

- Pues créelo.- es lo único que se me da por contestar- Eres su hermana menor, ¿No?- en respuesta recibo otro eufórico grito. No recuerdo tener admiradoras y en dos meses y medio me encuentro con dos, muy parecidas- Si lo eres, no hace falta que contestes.

- ¿Te ha hablado de mí? Quiero que esto quede entre nosotros, pero te prefiero a tí que a Phillip.- susurra y me ahogo con mi propia saliva. Radojka viene con un vaso de agua- Lo decía en broma, pero no creí que fuese verdad... ¿Te gusta mi hermana?

- ¡No! ¿Pero qué crees? Ella está comprometida. En otras palabras, es la fruta prohibida.- niego con la cabeza y Dragan estalla de risa mientras mi cuñada suspira y cierra los ojos.

- No te gusta Britt, ahora si te lo creo.- oigo sarcasmo en su voz... No sé cerrar la boca cuando debería hacerlo- Yvonne estaba en lo cierto cuando me lo dijo...

- ¿Yvonne? Esa mujer no sabe cerrar la boca cuando debe.- susurro y Radojka muerde sus labios para no reírse.

- Y me contó todo.- responde y suspira- Solo quiero que sea feliz y con Phillip no lo es. La noto diferente y no es por el cambio de aire... Bueno, no de ese tipo, si sabes a lo que me refiero.- creo que perdí el hilo de la conversación.

- Si no es por el cambio de equipo, ¿Entonces...?

- No seas estúpido Marko, ¡Ella no es la misma desde que te conoció!- me interrumpe. Esas palabras hace que toque el cielo con las manos, pero trato de no demostrarlo- Y quiero que le demuestres que su felicidad está en tus manos, que eres digno de su amor.

-Lara, ¿Le estás contando la historia de tu vida?- la voz de Britt me estremece y sonrío- Debería mandarte a París, pero fueron muy buenos en dejarte unos días libres...- escucho un par de golpes y a Lara reprochándole cuando la echa del lugar- Disculpa a Lara, suele comportarse como una adolescente.

- Entiendo. Ahora sé como es que soportas a Yvonne... Se comporta igual que tu hermana.- se ríe y me uno a ella. Mi amigo de allí abajo se despierta y trato de calmarme- En serio me tenías preocupado.

Después de unos minutos de hablar sobre lo que haremos hoy, terminamos con la comunicación y me acerco a Radovan. Está en el sofá rodeado de almohadas. Acaricio sus manitos y dejo un beso en su frente, que se arrugan al sentir el contacto. Levanto la vista y observo como mi hermano y mi cuñada que miraban en mi dirección, conversan como si no me diera cuenta que me espiaban.

Llego al gimnasio y Norswyk me espera con el fisioterapeuta, comienzo con la rutina de todos los días. Hago cinta hasta donde el tobillo me lo permita, lo cual me supero con el transcurso del tiempo y ellos toman nota para poner en detalle al entrenador. Hasta que llegue el mediodía, decido entrenar por mi propia cuenta.

Siento la vibración del teléfono en el bolsillo de mi pantalón deportivo y lo tomo... No creo que sea Britt mandándome mensajes en medio de su entrenamiento, o su hermana lo usa a escondidas... En fin, se me cruzan infinidades de ideas por la mente pero es Radojka. Abro el mensaje, tal vez deba ir al supermercado a comprar algo para el almuerzo. No olvides que hoy es el primer partido de la temporada de Dragan. Te aviso para que no haya imprevistos antes de tiempo. ¿Imprevistos? ¿Tan impulsivo soy? Puede que se me cruzara por la cabeza la idea de ir a Hungría, solo para saber si Britt estaba bien, pero ahora sé que su hermana la acompaña. Tampoco es que me tome el primer avión para conocer a mi futura cuñada... Ella me prefiere a mí que al niño alemán y eso es algo prometedor.

No puedo evitar que Britt invada mi mente y una sonrisa hace aparición en mis labios. No puedo evitar sentirme como un estúpido adolescente que se enamora de la primera niña que se cruza por su camino... Así me siento y no me arrepiento de nada.

Tengo que pensar en como ganarme su confianza y su corazón. Tengo el apoyo de su hermana y la ayuda de Yvonne, nada puede salir mal. Cualquier señal que me dé de esa duda por casarse, lo aprovecharé y a cualquier costo... Aunque el fin de mi carrera dependa de esa felicidad. También cambiar de país, de hábitos pero haré lo que sea con tal de ganarme su amor.

Es que quiero ser feliz y todos los caminos me guía hacia un mismo fin de camino, la de Britt Montanes...