La zona de embarcación se llena de pasajeros que van en búsqueda de algún familiar o conocido, como lo es en mi caso. No las haré viajar en tren mientras esté disponible y no se tomen un viaje de dos horas cuando en vehículo lleve mucho menos. A primera hora le habían dado el alta a Radojka y Radovan, que ya están en casa junto a Dragan. Es un momento que lo pasan en familia y yo soy un estorbo. La mejor opción fue distraerme en el viaje, aunque tener a Britt en casa y no poder hacer con ella lo que quiero, no ayuda en nada. Se quedarán hasta mañana a primera hora, tienen el torneo internacional por delante y un partido por el torneo local que las hacen invictas.
Y lo primero que aparece a mi vista es el cabello rubio de Britt entre los demás que salen de la embarcación, o es que ese cabello aparece tanto en mis sueños que la puedo reconocer en donde esté. Es ella la quien se da cuenta de que las espero y viene hacia mí con un bolso en su hombro, al igual que su amiga. Ver que ella me sonríe, mi querido amigo despierta después de tanto tiempo... Trago saliva y trato de calmar mis ganas de poner mis manos en ella. No recuerdo la última vez que mi cuerpo reaccionara de esta manera, incluso antes de conocerla en el hospital. Lucharía hasta el final para que me vea como lo hago con ella, pero está comprometida y no hay competencia contra eso. Por más insistencia por parte de Dragan de que estoy a tiempo para luchar antes de que se case, es algo que no puedo hacerlo.
- Está más dormido que despierto, ¿No lo crees?- la voz de Yvonne me quita de mis pensamientos y dirijo la mirada a ella que me sonríe burlona- Bien, ahora si volvió. Que caballeroso de tu parte Marko.- dice cuando tomo su bolso junto la de Britt y me abraza, sorprendiéndome.
- ¿Cómo están mis bellas damas nórdicas?- las dos se ríen, pero es Yvonne la que no deja de observarme mientras que su amiga se ruboriza desviando su mirada a otro lado cuando mis ojos están en ella.
- Ahora que estás aquí, mucho mejor.- muerdo mis labios para no reírme y la miro- Por cierto, gracias por tomarte la molestia de venir por nosotras.
- No es nada, una persona me obligó a recibirlas en el aeropuerto a último momento.- frunzo mis labios y me encojo de hombros- Soy un caballero y debo cumplir lo que pide la señorita.- le guiño un ojo y no puedo evitar mirar esos ojos celestes que me tienen a mal traer, sorprendiéndome que esté más ruborizada pero su expresión es de enojo.
- Entonces, ¿Qué esperamos?- Yvonne me quita de ensoñación- Ya quiero conocer a tu sobrino... ¡Adoro a los bebés!
Empiezo a dar pasos hacia la salida del aeropuerto, escuchando a Yvonne diciendo algo y Britt respondiendo algo enojada. Me pregunto que es lo que le ocurre... Primero mostrándose tímida para luego de unos intercambios de palabras con su amiga, cambia su expresión ¿Enojada? ¿Celosa? No lo creo, mal humor es lo más seguro. ¿Quién haría una escena de celos? Ni siquiera las que se interesaban por en mi nombre actuaban de esa manera.
Llegamos a mi Citroen DS3 Racing negro, una de mis joyas a la que cuido demasiado. Guardo los bolsos en el baúl mientras Britt se acomoda en el asiento del acompañante e Yvonne en los de atrás... En verdad no ayuda en nada. Tenerla a mi lado no es lo mejor que se les pudieron ocurrir, porque pasaría admirándola durante el trayecto hasta mi casa y eso llevaría a que ocurra la desgracia de llevarme otro vehículo por delante. Suspiro un par de veces antes de concentrarme en llegar a destino sanos y salvos.
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Mi Destino, tu Corazón
ChickLitMarko Živković es un veterano jugador serbio de handball de 33 años. Participa en la liga de Eslovenia para el RK Cerkno United. Lleva jugando en el equipo tres temporadas y todavía aspira a dar más de lo que su cuerpo exige. Britt Montanes es una j...