El almuerzo pasa sin altibajos, conversando en lo que sería la logística de todas mis pertenencias. En realidad no hay mucho de que pensar, son solo mi ropa y alguno que otros muebles que no les servirán a Dragan. Pero la mayor parte de lo que está en Cerkno quedarán allí. No me molestaré en llevar todo en mi vehículo y volver aquí vía terrestre. Viajaré las ocho horas frente al volante, me servirá mucho para pensar en lo que haré de aquí en adelante. Es todo un gran cambio y me lo merezco, cambiar de equipo para tener a Britt a mi lado es algo que merecía la pena arriesgar.
- Estás muy silencioso...- escucho decir a Britt y bajo la mirada para observarla. Estamos acostado en lo que armamos como una cama, aunque es algo incómodo- No estarás arrepintiéndote de quedarte aquí, ¿No?- le sonrío y uno mis labios a los suyos.
- Nunca dudo de lo que quiero cariño, estar a tu lado es lo último de lo que me arrepentiría.- mis brazos rodean su cuerpo y apoya su cabeza en mi pecho- Solo pienso en que todo esto es el mejor de los sueños, y es demasiado bueno para ser verdad...
- ¿A qué te refieres?- levanta su cabeza y frunce el ceño... Es adorable verla de esa forma.
- En lo que cualquier hombre piensa cuando encuentra una mujer como tú, una persona hermosa y única que se fija en un tipo común y corriente como yo...
- ¿Escuchas como te llamas a tí mismo?- se ríe y no le encuentro la gracia- A mí no me va los hombres común y corriente.- me contesta con tanta seriedad que me preocupa y se ríe- ¡Vamos Mark! ¡Tampoco soy engreída!- golpea mi mejilla para luego besarla- Solo te puedo decir que no eres cualquiera, lograste ganarte mi corazón y eso dice mucho de tí.
Mis manos se amoldan bien a su cintura y la levanto para acomodarla encima de mi cuerpo. Su jadeo ante la sorpresa me hace reír, pero sus labios en mi cuello me saca un gruñido de lo más profundo y la erección se hace notar entre sus piernas. En un determinado momento de mi ensimismamiento, siento que muerde y se ríe al notar que me tenso ante tal acto. Tomo de su cabello, uno mis labios los suyos mientras mis dedos ahora acarician la piel de su abdomen y de su espalda. En un intento desesperado le quito la musculosa que tenía puesta, quedándome sin aire al recorrer con la mirada su abdomen y sus pechos. No son grandes, pero admirable a mis ojos.
- Dime que pare aquí si no estás preparada Britt.- susurro con la respiración acelerada y la miro a los ojos suplicante- Perderé el control y no quiero arrepentirme de hacer algo que no quieras...
- Creeme que es lo que más deseo Mark.- sus manos acarician mis mejillas y pega su frente a la mía- Por favor, hazme tuya.
Como si se tratara de alguna especie de código en mi mente, pierdo la noción y me enfoco de lo que tengo delante... Britt, mi presente y mi futuro. Me giro hasta quedar encima de ella y me quito lo puesto, hasta por un momento pensaba que el calzoncillo y el pantalón jean se agujereaban ante la gran erección que produjo ella misma al pedir algo que deseaba con mucho anhelo, pero éste último decido no quitármelo. Britt se ríe ante mi desesperación, pero no sabe lo mucho que deseo estar dentro de ella. Le quito el sostén y cuando quiero darme cuenta, su jogging no aparece a la vista... ¡Mierda! ¡Esto no puede estar mejor! Mis manos masajean sus senos mientras mis labios juegan en su cuello y los jadeos saliendo de su boca no hace más que encenderme.
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Mi Destino, tu Corazón
ChickLitMarko Živković es un veterano jugador serbio de handball de 33 años. Participa en la liga de Eslovenia para el RK Cerkno United. Lleva jugando en el equipo tres temporadas y todavía aspira a dar más de lo que su cuerpo exige. Britt Montanes es una j...