Sydney Rodríguez siempre soñó con conocer a su gran ídolo desde el inicio de la adolescencia, Finn Wolfhard. Pero nunca imaginó que un viaje a Estados Unidos para celebrar su cumpleaños la llevaría a cumplir su gran sueño de conocerlo. Y tal vez, no...
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Subimos las escaleras y mis amigos al verlos se quedaron con la boca abierta y el ojo cuadrado.
Trataron de comportarse calmados y se saludaron todos.
Nos pusimos a platicar entre todos, para que luego se fueran a platicar cada quien con un grupito.
De hecho, de esos grupitos se veían lindas parejas, como Julieta y Wyatt, Lia y Jaeden, Noah y Miranda, y Millie y Mateo, aunque Roberto tampoco dejaba de mirar a Millie.
Me encantaría que mis amigos, tanto famosos como no famosos, sintieran algo como lo que sentimos Finn y yo, así que me voy a dar la misión de averiguarlo.
Pasaron algunos días en los que no parabamos de salir todos juntos, así que ya era hora de cumplir con mi misión, y le daría inicio en la casa de Julieta.
Le conté mi plan a Finn y dijo que si lograba averiguar algo, él me ayudaría a unir a esas parejas.
Lo que pude averiguar de mis mejores amigos es que a Julieta le gusta Wyatt, a Lia le gusta Jaeden, a Miranda le gusta Noah, a Elena no le gusta nadie, pero Gaten le parece una persona muy amable y divertida. También podría haber un triángulo amoroso, debido a que a Mateo y a Roberto les gusta Millie.