DANNY PHANTOM: TIEMPO FUERA

CAPÍTULO XII.- EL PORTAL FENTON.

Danny y Sam se miraban el uno al otro, ambos estaban desconcertados.

- Bueno, creo que es mejor dejar por ahora este tema ¿No crees?

- Si... Iré a ducharme... ¡Maldita sea!

- ¿Qué sucede?

- ¡No tengo cambio de ropa!

- ... es verdad... bueno, hay una tienda de ropa por aquí cerca ¿Quieres que improvise mientras te duchas?

- Esta bien.... Te anotaré mis tallas en un papel - Sam cogió una hoja y una pluma, anoto sus tallas en ella y se la entregó a Danny

- Iré saliendo.

Danny se fue y pasados los 20 minutos regresó con una bolsa de una tienda de ropa para dama. Sam se encontraba en bata sentada en la cama.

- Muero de curiosidad por saber que ropa me trajiste.

- Bueno... te traje un camisón morado, un short negro unas medias grises y unas botas negras.

- Dime que trajiste ropa interior.

- Si... es un conjunto negro.

- Muchas Gracias Danny... te lo pago cuando pasemos a mi casa.

- Así déjalo.

- Bueno.

Sam se disponía a cambiarse mientras Danny entraba a la ducha, una sonrisa lasciva se dibujó en su rostro y entro al baño a hurtadillas, dejo su bata colgada en un gancho y entro a la ducha con Danny.

- Sam, pero ¿qué...?

- Sh sh shs... - Ella le interrumpió colocando un dedo sobre sus labios - Permíteme disfrutarte.

Dicho esto, Ella comenzó a besarlo mientras rodeaba con sus brazos el cuerpo de Danny, él por otra parte comenzó a acariciar su espalda, en un arrebato de pasión empujó a Sam contra la pared y ahí dentro de la ducha y con el agua recorriendo sus cuerpos la hiso suya una vez más.

Ambos salieron de la ducha y comenzaros a vestirse, Sam miró fijamente a Danny y soltó una pregunta que él jamás se hubiera imaginado.

- Danny ¿Es verdad que tus padres construyeron un portal fantasma?

- ¿Qué?

- Que si en verdad tus padres construyeron un portal fantasma en esta casa.

- Si, pero....

- Pero....

- Nunca funcionó, es sólo un montón de chatarra.

- ¿Es? ¿Entonces aún existe?

- Si, nunca lo desmantelaron realmente y yo cerré el laboratorio después de que se fueron.

- ¿Crees que podrías mostrármelo?

- ¿En serio quieres verlo?

- Si.

- Bien entonces sígueme.

Ambos bajaron directamente al sótano donde se encontraba el laboratorio y Danny abrió las puertas, el lugar estaba lleno de polvo y algunas telarañas.

- Cielos ¿Nunca limpias?

- Cada seis meses.

- .... Deberías limpiarlo más seguido.

Ante el comentario Danny sólo se rio, ambos se detuvieron frente a unas enormes puertas circulares hechas de metal con franjas amarillas y negras en él, una sirena ya hacia sobre aquel portal.

- ¡Wow!

- Olvidaba lo imponente que es, siempre me ha dado un enorme escalofrió, es como si supiera que algo peligroso está por salir de él.

- Se supone que no funciona ¿no es así?

- Exactamente... - Dijo Danny mientras se retiraba lentamente - Pero siempre he tenido un mal presentimiento.

- ¿Qué hay dentro?

- Nada.

- Entonces no hay que temer... Ábrelo.

- ¡¿Qué?!

- ¿Tienes miedo Fenton?

- No.

- Entonces ábrelo.

Danny oprimió un botón que se encontraba junto al teclado y el portal se abrió automáticamente.

- Listo - Danny miró a Sam y esta le arrojo un traje de Blanco con Negro.

- Póntelo.

- ¿Qué? Sam por favor.

- Anda quiero tomarte una foto dentro del portal con este traje.

- Esta bien linda, sólo porque es para ti - Danny se colocó el traje y Sam retiró una calcomanía de la cara de Jack Fenton que se encontraba en el pecho.

- Listo, Ahora colócate dentro.

Él entró al portal, estando dentro volteo con Sam y le sonrió con dulzura, acto seguido se recargo en una de las paredes sin darse cuenta que había oprimido el botón de encendido, un destello verde apareció dentro del portal seguido de un estallido de luz que envolvió a Danny por completo. Sam se quedó atónita ante tal situación y corrió hacia las puertas del portal Fenton.

- ¡Danny! ¡DANNY! - Gritaba Sam entre lágrimas llena de angustia, sentía que su corazón saltaba de su pecho.

Danny Fenton Salió del portal, pero su apariencia era Distinta.

- ¡Sam! - Dijo mientras se desplomaba en el piso.

- ¿Danny? ¿Eres tú? Por dios ¡¿Qué hice?! ¿Te sientes bien? ¡Contesta!

- Si, bueno no, me siento cansado.

Sam lo miró de arriba abajo, era Danny pero lucia diferente, tenía el cabello completamente blanco, los ojos verdes y el color de su traje había cambiado. Era como un dejavú ¿Dónde había visto esto antes? Sam trato de hacer memoria y recordó los sueños que había tenido.

- ¡Esto no tiene sentido! - ella rompió una vez más en llanto mientras Danny la tomaba de la mano.

- Estoy bien linda.

- ¡Danny mírate! - Dijo ella mientras le ayudaba a incorporarse y lo acercaba hacia un espejo.

Al verse completamente en el espejo Danny palideció aún más y dio unos pasos hacia atrás.

- ¡Dios mío! Pero si me veo como en...

- Como en tus sueños... - Dijo Sam mientras lo miraba fijamente

- ¿Qué significa esto? - Danny comenzó a sentir que las piernas le temblaban y que se le iban las fuerzas, pero no se sintió caer, miro a Sam quien se había colocado las manos en la boca y lo miraba con terror.

- D-Danny... tus piernas.

Él miró hacia abajo y notó que sus piernas habían desaparecido, grito con fuerza y en ese instante sus piernas volvieron a aparecer.

- ¡¿Qué rayos me paso?!

- ¡Danny, mi amor perdóname! ¡Yo no quería que esto te pasara te lo juro!

- Tranquila Sam... Todo estará bien es sólo cuestión de tiempo.

Danny no pudo más y se desplomó en el suelo quedando inconsciente, inmediatamente un aro de luz comenzó en su torso y se abrió por completo hacia la cabeza y pies de Danny, regresando éste a la normalidad. Sam se recostó sobre su pecho y comenzó a llorar.

Amorpho transformado en un ratón los miraba desde un rincón.

- ¡Ya es hora! ¡Phantom ha regresado!

Dicho esto, corrió hacia el portal el cual se encontraba encendido.