El Dilema Del Corazón [Wondercorp/Supercorp]

Capitulo III

Pov Nyssa

Caminaba por las tranquilas calles de Starling City, hace poco había disuelto en su totalidad la liga de los asesinos y ahora por fin podría decir que era un persona cien por ciento libre.

Debo admitir que siempre me gustó el ambiente americano, era más fresco y no tan atosigante como en el medio oriente. Los frondosos arboles ayudaba mucho, al igual del hermoso clima que poseía esta ciudad.

Ahora que lo recuerdo, no tengo un destino fijo en realidad. Solo camino sin un rumbo fijo, conocía más o menos esta ciudad así poder regresar a casa sin ningún problema.

El crujido de una seca hoja, me hace alertarme. Me encontraba en un parque con bastantes árboles, y bueno sus troncos eran lo suficientemente anchos para que se pueda esconder una persona perfectamente.

-¿Quien está ahí?- Me acerque al árbol de donde se originó el sonido. Camine lentamente, mirando fijamente a todos lados, para ver si era el único. Tal vez me digan que soy paranoica, pero si algo aprendí en la liga de los asesinos, es que siempre hay que estar atenta a todo tu alrededor.

Por mi seguridad, saque una pequeña daga, apuntando hacia adelante por si me querían atacar.

-Señorita Al Ghul, baje el arma, no le hare daño solo soy un mensajero de Lex Luthor- dijo un hombre bastante alto y corpulento. El utilizaba un traje negro en su totalidad y una camisa de color blanco, al igual que una corbata del mismo color del traje.

-Cómo puedo comprobar que eso es cierto. Y si eres un mensajero de Lex, dime, ¿Qué quiere de mí?- no baje el arma, aun no tenía mucha confianza en ese nombre.

El mensajero sonrió, del bolsillo de su chaqueta oscura, saco un pequeño teléfono móvil. Deslizo sus dedos en la pantalla por algunas veces, para después dármelo.

-El señor Luthor pensó en eso, y por eso mando este video- Con su dedo índice aplasto play. La pantalla dejo de verse negra. Los colores pronto hicieron acto de presencia para formar la imagen de Lex con su típico traje.

-Buenos días mi querida Nyssa, sé que estas muy confundida por todo esto. Y seguramente te estarás preguntando porque quiero comunicarme contigo. Pero lo que te tengo que decir es algo que te va a encantar querida. Sé que tu padre hablaba maravillas de ti, y por eso mismo te necesito. Si aceptas, mi empleado te llevara hacia mí de inmediato-

Y con eso la pantalla se volvió a hacer negra. El hombre volvió a guarda el móvil, creando un incómodo silencio, producto de mi indecisión.

No sabía qué hacer, tal vez sea una buena idea, después de todo Lex es un villano, al igual que mí, y entre villano no se hacen daño. Además me está matando la curiosidad que estaría maquinando en su cabeza.

Me tomo un momento pensar bien que iba hacer. Solté un gran suspiro y finalmente me acerque a ese hombre.

-Acepto- Dije con sencillez, no sabía que me estaba esperando con Lex, pero tenía una corazonada que era algo verdaderamente interesante.

De la nada apareció un auto totalmente polarizado de color negro. El empleado se acercó hacia la puerta y la abrió para que pueda entrar en ella.

Al parecer todos los empleados de Lex son muy eficaces, porque en menos de veinte minutos llegamos a un pequeño edificio de dos pisos que estaba en Metrópolis. Como lo hicieron tan rápido también es una pregunta que me hago yo.

El lugar parecía todo cuartel secreto, había muchos hombres vigilando por toda la zona, al igual que en el edificio. El empleado que me había dado el mensaje, fue el mismo que me escolto hasta una puerta negra, que se ubicaba en el segundo piso.