El Dilema Del Corazón [Wondercorp/Supercorp]

Capítulo IV

Pov Diana

Para mi fortuna, llegue a tiempo. Aunque tuve que utilizar mis poderes para llegar rápido. El vestido que había elegido me ayudo bastante, ya que no requería mucha ciencia colocárselo.

Como lo supuse a Bruce siempre le gustaba lo más caro y lujosos del mundo. Ese establecimiento, donde estaba haciendo su celebración de la empresa Wayne, no fue la excepción a la regla. Debo decir que es un exagerado, es más, estoy pensando seriamente que puede tener alguna adicción a gastar el dinero.

El salón era muy amplio, el piso estaba totalmente recubierto por azulejo lino. Del techo colgaban gigantes candelabros, con bellos faroles en forma en forma de velas. Parecía el salón principal del castillo de Versalles.

Y bueno que decir de los invitados, a pesar que Bruce dijo que sería una reunión pequeña. Esta no lo era, había mas o menos unas doscientas personas. La mayoría de estas personas era gente de la alta sociedad. Todos con vestidos y trajes de la más fina calidad.

No conocía a la mayoría de gente, pero el ambiente era bastante calmado y relajado. Las sinfonías clásicas de Mozart y Beethoven contribuyeron también, al igual que el dulce sabor del champagne.

Pero, afortunadamente alcanzo a ver a Bruce despidiéndose de algunos invitados. El logro verme a pesar de todas las personas, y la gran distancia que había entre los dos.

-Diana, que alegría verte aquí, pensé que me ibas a abandonar como lo hicieron los otros chicos- Bruce avanzo dando zancadas hacía mí, para abrazarme fuertemente.

-Igualmente Bruce, tanto tiempo sin verte- Acepte gustosa su abrazo. Luego de unos minutos nos separamos. Le me miro a los ojos y pude darme cuenta que algo no estaba bien, su mirada mostraba bastante preocupación-¿Qué paso?, ¿Por qué estas preocupado?-

No me respondió, solo observo con sigilo por toda el área para observa si no había ningún polizón o alguna persona sospechosa- Ven, sígueme tenemos que hablar del tema que te mencione en la carta-

Asistí con la cabeza en forma de aceptación. Camínanos por un largo corredor que estaba decorado con una alfombra de color vino. Hasta llegar al final, donde había una puerta que se camuflaba a la perfección con la pared.