IX. Favoritos.

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Pasaron un par de días desde que Ichiji había soltado todo lo que sentía, todos sus problemas a Sanji. No podía mentir, se sentía demasiado bien decir las cosas sin rodeos, se sentía bien pedir un poco de ayuda.

Sanji no se sorprendió ante las confesiones de su hermano. Ya lo había visto venir, más no esperaba que Ichiji le tuviera la confianza para decirle todo lo que le dijo. Aún le daba vueltas en la cabeza eso que había dicho luego de terminar de hablar.

"Me gusta Luffy. ¡Maldición! Me gusta un chico".

Sanji no veía el problema en eso, no le importaba que a su hermano le gustarán los varones, porque a él también le gustaban, al igual que le gustaban las chicas. La cosa era, que a Ichiji nunca, jamás le había atraído alguien de forma sexual.

Eso era un enorme problema. El favorito de su padre: es gay.

¿Qué pensará Judge de eso?

Tal vez empiece a odiarlo tanto como odia a Sanji. Ese sería el fin para Ichiji.

Sanji e Ichiji comenzaron a pasar más tiempo juntos, cuando sus padres no estaban en casa, así no comenzarían a preguntar qué era lo que sucedía. ¿El favorito con el más detestado? Eso no era nada normal.

Gracias al tiempo de caridad que habían empezado a tener; Ichiji se preguntó una sola cosa: ¿Quién era su hermano favorito? Anteriormente Niji había respondido eso por él. Pero ahora, sabía que esa respuesta era errónea.

Definitivamente Sanji, era su preferido. Más tranquilo y sensato. Con el si podías sentarte a platicar con toda la calma.

Hablar con Sanji sobre Luffy, era de lo más relajante. Sumando los consejos que le daba.

Algunas veces se ponía de lo más incómodo con las preguntas que Sanji le hacía. Tanto que le daban unas terribles ganas de golpearlo.

—¿Se han besado? —había soltado la pregunta de golpe. Mientras se acomodaba sobre la cama de Ichiji.

—¿Qué?

—Tú y Luffy. ¿Se han besado?

El pelirrojo se mordisqueó el labio inferior, pensando en los momentos que había tenido con Luffy. La respuesta era: no. No se había besado, perdieron sus oportunidades varias veces, lo cual frustraba a Ichiji, mucho más ahora que no podía ver al chico.

Pudo haberlo besado en su cita.

Cuando estuvieron jugueteando en la habitación.

También pudo haberlo besado en el baño, estuvieron a nada de llegar a más que un simple manoseo.

Recordar eso último hizo que el rostro de Ichiji quemara.
Podía recordar como el tacto de Luffy, rudo y lleno de deseo, lo quemaba.

Los recuerdos le quemaban la piel.

—No. No nos hemos besado —fue todo lo que dijo, mientras sus ojos se posaban sobre la pantalla de su teléfono, haciéndose el tonto para evitar su vergüenza.

—La próxima vez que se vean, tienen que hacerlo —la mirada del primer hermano se posó de forma rápida y nerviosa sobre el rubio, que soltó un bufido—. Me refiero a besarse, no otra cosa. ¿Qué clase de cosas hicieron? Luffy suele ser un poco intenso...

—¿Por qué lo dices?

Una sonrisa pícara se forma sobre los labios de Sanji. Se movió encima de la cama, hasta estar a la altura de su hermano.

—Muchas chicas lo dicen.

—¿Lo dicen?

Sanji se encogió de hombros, mientras se acomodaba junto a Ichiji. De costado, mirando a su hermano, levantó una mano para acariciar uno de los largos mechones rojos que caían sobre la almohada.

Ninguno sabía cómo ser "cariñoso" el uno con el otro, más en esa ocasión, Sanji fue el primero en dar el primer avance. Jalo de Ichiji, comenzando a jugar con su cabello, peinandolo con los dedos. Por parte del pelirrojo, se sintió un poco incómodo por lo que estaba pasando, más con el paso de los minutos comenzó a ganarle el sueño y las expertas manos de Sanji no lo ayudaban a quedarse despierto. En ocasiones como esas, con las manos del rubio enredadas en su cabello, se preguntaba cómo su hermano se atrevía a poner en riesgo sus manos cuando jugaba fútbol. Las manos de Sanji eran demasiado valiosas. 

Parece que le han robado el puesto de hermano favorito a Niji.

Sonrió de lado moviéndose sobre la cama, tomando una de sus almohadas para abrazar. Colocándose de costado, de espaldas a Sanji. Éste se sorprendió un poco, más luego sonrió. Lo imitó, poniéndose de costado para así seguir acariciando su cabello.

Si sus hermanos y padre los vieran en aquella situación tan... amigable. De seguro les daba algo. Si su madre los viera, estaría de lo más contenta de ver cómo se llevan.

🌻

La unión de Sanji e Ichiji no fue algo que pasó desapercibido por los demás. Sus hermanos se comenzaban a dar cuanta de que esos dos se traían algo entre las manos.

Nadie comentaba nada al respecto, quizá por el hecho de que se comportaban de la forma más normal frente a los demás, sin muestras de afecto.

Lo más raro era que fingían fastidio y peleas para salir de la casa juntos. Como lo fue ese viernes, que le tocaba partido a Sanji.

Habían comenzado una pelea, porque el rubio le había pedido de favor al pelirrojo que lo llevará a su partido. Usualmente era Yonji quien llevaba a Sanji, ya que le gustaba ir a espiar bajo las faldas de las porristas.

—¡Por qué no mandas a arreglar tu jodido auto! —gritaba Ichiji, con las llaves del auto en las manos, caminando hasta la entrada.

—¡Quizás porque a mí no me pagan todos los gastos, descerebrado! No tengo dinero suficiente para pagar la reparación de esa mierda —exclamó el rubio, colocándose la maleta sobre los hombros, siguiendo a su hermano.

—Última vez que te llevo a uno de tus jodidos partidos.

Tras eso, la puerta de entrada de cerro de golpe. Reiju tan solo suspiró. Esa mala actuación de sus hermanos sólo se la creía ellos mismos.

—Es la décima vez que escucho eso de Ichiji.

—Bah, siempre regresa unos veinte minutos después de dejar a Sanji —soltó Niji—. ¿Hay que tomarle importancia?

—Esta vez iba bien vestido, demasiado —comentó la peli rosa, mirando con atención a sus dos hermanos—. Les aseguro que no regresará hasta la madrugada, sino es que se larga a dar vueltas con todos esos tipos.

Yonji saco una lata de cerveza del refrigerador, sentándose sobre la mesa con la intención de seguir con la conversación. Sonrió de lado, pasándose su mano libre por el cabello, en un intento de peinarse un poco.

—¿Qué más da? Tal vez tenga los ojos sobre una linda porrista, y se ha de querer llevar a la cama.

Niji se quedó callado, mordiéndose el labio inferior mientras jugaba con sus dedos sobre sus piernas.

—¿Un chica? —Reiju se burló un poco—. Creo que debe estar con los ojos sobre uno de esos jugadores... Sobre uno en específico.

Fue a ver a Luffy.

—A nuestro hermanito se lo van a llevar a la cama —la chica hizo una pausa, compartiendo la sonrisa con Yonji y con unas terribles ganas de burlarse de la expresión de Niji—. Y nada más y nada menos que el capitán del equipo.

Niji soltó un bufido, cruzándose de brazos.

Eso no le causaba gracia alguna, definitivamente.

🌻

¡el capítulo de la próxima semana es el más emocionante de todos! al menos para mí.

me encantó escribirlo, y espero a que a ustedes también les guste.

¡los amo!

Primer amor 🌻 LuffyIchiji ; One PieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora