Después de aquel momento de mostrarles mi inmortalidad a Henry y Amanda, me dirigí a la clase de Arte, con Mary Margaret, me senté al lado de Henry, mientras Mary explicaba como hacer estúpidas casas para pájaros, yo me dedique a escribir y dibujar, pasaron unos 15 minutos antes de que me aburriera y colocara atención a la clase, quizás esto me sirva algún día, pero no creo que sea para hacer casas tontas.
Justo cuando Mary comienza a revisar las casas que hemos hecho, me doy cuenta que yo no he hecho nada, uso la magia rápidamente y cuando vuelvo a mirar, en la ventana, hay un chico, de ojos esmeralda, tez blanca, mirándome, grito, atrayendo la atención de todos, el chico solo sonrió y desapareció.
-_____ Te pasa algo?.-Me pregunto Mary con un tono evidente de preocupación en su voz.
-No, n-nada.
-Segura?
-Segura.-Dije rápidamente, no quería que nadie supiera lo que había visto, Salí de allí lo mas rápido que pude y me dirigí hacia la salida, cuando siento que alguien me cogía de la cintura y no me dejaba salir.
Estaba tan presa del pánico, que use mi magia y ate a la persona que me sostenía, cuando me gire a enfrentarlo, era simplemente Henry, lo solté enseguida.
-Lo siento Henry, estaba distraída, y me agarraste, lo siento.-Dije con pánico en mi voz de haberlo lastimado, el era una de las pocas personas que me importaban verdaderamente.
-Que vistes?.-Henry me pregunto.-Nada.-Le respondí, entre menos supiera Henry, mejor, no quería que se preocupara, Henry pareció molestó, pero no dijo nada, simplemente se levanto, se limpio la suciedad de su pantalón y suspiro.
-Deja de mentirme, te conozco, tu no te asustas por nada, y tu mirada estaba alerta, dime lo que vistes.-Henry hizo una pausa y me miro a los ojos.-Sabes que siempre puedes confiar en mi.
-Había un chico, en la ventana.-Me estremecí al recordar la mirada penetrante de aquel chico.
-Como era?.-Henry sonó, Enojado?
-Ojos verdes, tez blanca y llevaba una ropa oscura, no recuerdo mas.-Henry se tenso inmediatamente y su rostro reflejaba una gran preocupación.
-Henry, que pasa?
-No puede ser, no puede ser, no puede ser....-El chico pareció estar en una especie de transe, no se movía, su rostro tampoco, y sus ojos solo miraban el vacío.
-Henry, que demonios pasa?, Sabes quien es?.-Pero Henry solo repetía 'No puede ser' y eso ya me estaba estresando.-Andate al demonio.-Le grite enojada y me fui rápidamente de ahí, me teletransporte a mi casa, subí rápidamente las escaleras, y me encerré en mi cuarto, suspiro lentamente, cuando de pronto alguien me coge por detrás.
-Henry, ándate al diablo, no me toques.-Suspire molesta.
-No soy Henry, cariño.-Me dijo una voz extraña mientras una nube verde nos envolvía, sabia que estaban usando un portal, me sentí mareada y lo ultimo que recuerdo fue unos ojos esmeralda mirándome hasta que todo se volvió oscuro.
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-Acá esta mi señor, la chica que nos pediste.
-Retiraos, dejadme solo con la chica.-Rápidamente todos abandonaron el lugar.
-Eres linda, _____, pero te falta entrenamiento para todo lo que necesito que hagas.
