Quiero Estar Contigo

Capitulo 22

Un demonio se encontraba sentado frente a él rey de las tinieblas.

Habian hablado muy pocas veces y cuando lo habian hecho era solamente para hacer trueques o con motivo de alianzas para las guerras.

Ambos eran reinos muy poderosos y quien tuviera a los dos juntos facilmente ganaría cualquier batalla en la que se enfrentase.

Pero ese no era el motivo por el cual estaban reunidos ese dia.

-¿Para qué necesita mi ayuda esta vez el "gran" Victor?-dijo el rey quien estaba sentado del otro lado del gran escritorio cafe.

-Necesito que hagas unos trabajos por mí-dijo el azabache posicionando sus codos sobre el escritorio.

-Explicate niñato-replico el mayor mirandolo con frustración,era entretenido hablar con el azabache pero en ese momento estaba realmente ocupado para comprender lo que decía.

-Romper un lazo entre un angel y un demonio-dijo mirandolo serio.

El contrario casí se atraganta con su propia saliva al escuchar al menor decir eso.

Se supone que todos los demonios son hombres y los angeles son muy cuidadosos con sus mujeres.

-¿D-disculpa?-pregunto incredulo.

-Pff,tengo una hija-dijo posicionando sus manos detras de su cuello.

Él hombre de cabellos cenizos relajo su expresión.

-Ah,ya me habia espan--¿¡¿Qué?!-dijo parandose de su asiento y poso una mano en su pecho.

-Si,es lo que piensas-dijo levantandose y tomando una copa con vino-entiendo si no quieres hacerlo,sería demasiado trabajo para tí-dijo sin mirarlo,aunque sabia que el mayor no se negaría.

-¿Estas diciendo que soy debil?-dijo incredulo entrecerrando sus ojos ambar-Pues lo haré,ahora sal de aquí-hablo practicamente corriendole.

-Gracias-dijo saliendo de esa habitación.

Agradecía que el contrario ya no podía verlo,puesto que sus ojos comenzarón a humedecerse,podia recibir un castigo o la muerte,pero aún queria proteger a su hija.

Un extraño significado de la palabra "proteger".

O quizá esta tratando de excusar sus actos profanos.

El dilema más grande de su vida.

*~*

Una rubia con uniforme muy escotado caminaba atravez de unos blancos pasillos,buscando una habitación en particular.

Al llegar a la puerta azul,toco varias veces llamando la atención del angel castaño que estaba dentro.

-¿Qué sucede?-preguntó el menor con los ojos somnolientos,señal de que acababa de levantarse.

-Disculpeme por el hecho de levantarle,pero su padre le manda a llamar para desayunar-dijo haciendo una reverencia para comenzar a alejarse por el mismo pasillo blanco.

-¿Cuál es el motivo esta vez?-pregunto el castaño suspirando,su padre nunca desayunaba con él,solamente cuando queria hacer tratos o queria informarle sobre algún tema que lo implicaba.

-Me temo que no lo se,mi principe,ahora será mejor que se vista-dijo dando vuelta para,nuevamente retirarse de ese pasillo.

El contrario suspiro,cansado apenas tenía 13 años y suspiraba como si su vida se hubiera acabado,era demasiado dramatico.

Se desvistio,coloco unos pantalones negros y una camisa azul con rayas blancas,ya era su costumbre usar colores claros.

Salio con algo de pereza,camino hasta llegar al comedor un lugar grande con una mesa y varias sillas,de fondo estaba la cocina,al final de la mesa,su padre.

-Buenos dias-dijo el mayor mientras se llevaba un pedazo de fruta hacia su boca.

-Buenos dias-respondio tomando asiento en una de las sillas a su lado para tomar un plato y comenzar a llenarlo de comida.

-Veo que tienes hambre-hablo el mayor tratando de iniciar una "conversación" con su hijo.

-Algo,no he comido bien durante la semana pasada-contesto rapido con el fin de pasar más comida a su estomago.

-Bien,digo que mal.En fin solo queria que supieras que conocerás a una joven-dijo mirandolo.

El menor tendría la boca abierta sino fuera porque estaba masticando.

-Es una,um,princesa creo-dijo con algo de confusión-Su nombre es Sujey,la hijastra del principe Alejandro-.

-¿Qué?yo no sabia que tenia una hija,además él es muy joven-dijo mirandolo espectante,no se esperaba que su padre le dijese que necesitaba una pareja.

-Es hija de su actual novia,no te preocupes es de tu edad,trata de no atragantarte con la comida-dijo tocando el plato con su tenedor.

El castaño se pasó el resto del desayuno mirando hacia la blanca pared frente a él,su padre hablaba y solo asentía de vez en cuando,aún no creía esa idea.

¿Necesitaba pareja?

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Hola.

Quiero agradecerles muchisimo por leer mi historia.

Es la primera que escribo y me hace sentir orgullosa.

En fin.

Perdonen los errores ortograficos.

Nos leemos luego.