Capitulo 8

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La azabache se quedó despierta toda la noche pensando en como solucionar el lío en el que habia metido a todos.

No se daría por vencida,obviamente debía mantener su postura como princesa y eso incluía el ser orgullosa y defender a su reino.

La katana era una de las siete armas inmortales,son las únicas que pueden dañar a los seres perfectos.

El arco defendía el reino de los cielos.La espada dorada cuidaba el reino de los slimes.Las cuchillas protegían el reino del fuego.La vara estaba al mando del reino del agua.El arma o pistola la controlaba el reino de las tinieblas.Y la daga de plata estaba al cuidado del reino de las nubes.

Si ella lograba reunirlas todas tendria el poder para parar esta "guerra".

La pregunta era:

¿Cómo?

*~*

Un angel castaño estaba en su habitación observando el techo de color blanco,tenia unas rayas,como grietas de color tinto.

Él sabia la razón.

Esas lineas significaban su curiosidad,la cual crecía con rapidez.

Escuchó un sonido.

Espadas chocando contra el suelo.

El pequeño salio con cautela y camino hacia las eacaleras.

Vio como veinte angeles cargaban sus armaduras y espadas.Mientras su padre daba ordenes.

-El dia de hoy ustedes viajarán hacia el reino del fuego.Examinarán cuidadosamente ese castillo e interrogarán a cada ser de ese reino.
Y si alguien no quiere cooperar,bueno,entonces cortenle la cabeza-dijo con un tono de superioridad.

El pequeño no sabia como reaccionar a eso.

¿Cortarle la cabeza a un ser inocente?.

Eso era todo lo contrario a lo que a él le han enseñado.

No tenia que matar a un inocente.

Tampoco creía necesario que matarán a quien habia atacado al arrogante angel.Además de que aquella persona tenia razones para haber disparado contra Cristian.

Él sabia quien era aquel ser.

Era la pequeña azabache.

La habia visto desde su habitación.La siguio con la intención de pedirle perdón por el error que un angel habia comentido.

Cuando entró a la habitación quedo totalmente helado al ver a la pequeña demonio tomar el arma y disparar contra el rubio.

Se escondio detras de la puerta para que ella no lo viera.

Cuando todos los demás angeles entrarón en la habitación al preguntarle que habia pasado,no pudo responder,no podia delatar a la oji-verde,tenia miedo de que la volvierán a herir.

Se formo un nudo en su garganta y miles de lagrimas en sus ojos.

Y lloró.

Ahora la estaban buscando.

No lo permitiría.

Salió de su escondite y mirando a su padre grito.

-¿Qué esta pasando?-

-Angel,deberias estar en tu habitación-

-¿Para dejar que dañes a seres inocentes?-dijo defendiendose.

-No tienes por que hablarme de ese modo-

-Perdoname,pero no me puedo quedar sentado viendo como mandas a angeles a comenzar una guerra-

-Esto no puede quedar así sino en cualquier momento todos podrian atacarnos-

-Cristian se lo buscó,o ¿él creía que despues de haber atacado a la princesa azabache no le ocurriría nada?-

Su padre quedo mudo.

El castaño tenia toda la razón,el angel rubio se lo tenia merecido.Pero no podia abandonar esa misión de busqueda.

-Tienes razón-dijo porfin el mayor-Pero me temo que no puedo abandonar la misión tan facilmente-.

-¿Entonces que harás?-

-No mataré a nadie,eso lo prometo,pero recibirá un castigo,el cual también se le impondrá a Cristian-

-¿Y cuál será?-dijo el pequeño temeroso.

-El exilio de todo su reino-dijo serio-Ahora vuelve a tu cuarto ya es demasiado tarde para que estes despierto-.

Exilio.

Esa palabra rondaba la cabeza del castaño.No vería a la oji-verde durante 5 años.

No queria perderla.

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Hola homunculos,octavo episodio.

Por cierto,los personajes ya tienes 6 años,los primeros tres episodios era cuando ellos tenian 4.

Crecen tan rapido.

Perdonen los errores ortograficos.

Nos leemos luego.





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