Tony observó con sorpresa a Steve. Se mantenía en pie, pero era obvio que estaba profundamente dormido. Su rostro lucía tranquilo, como jamás había tenido oportunidad de verlo y su respiración era suave y relajada. Casi de casualidad se dio cuenta de que Rogers era una persona que tenía la tendencia de respirar por la boca.
Lo hacía reposadamente, con los labios levemente entreabiertos. La forma en que sus labios se enrojecían ante la entrada y salida de aire se le hizo a Tony estúpidamente tierna.
Tony no sabía muy bien qué hacer. ¿Debería despertarle? ¿No era eso malo? Siempre había centrado sus investigaciones sobre las alteraciones del sueño en el insomnio, pero como jamás había sido sonámbulo no le había prestado demasiada atención. Rebuscó en su mente a toda velocidad, intentando recordar cualquier información útil que hubiera leído o escuchado, aunque fuera de soslayo.
Se acercó a él, quedando apenas a un paso de distancia, contemplando su pacífico rostro dormido. Se movió sin darse cuenta, planteándose qué debía hacer.
—¿Qué debo hacer contigo, Rogers? —se preguntó Tony a sí mismo en un susurro. Quizás era el momento de pedirle ayuda a J.A.R.V.I.S.
Steve reaccionó a su voz y se aproximó a él, apoyando su barbilla en su cabeza. Tony se vio obligado a aspirar el olor del cuello de Steve, recordándole al perfume gentil y dulce de la vainilla. ¿Qué adulto que se precie huele a vainilla?, se preguntó Tony con sorna, aunque eso no evitó que volviera a inspirar, sin apartarse de su cuello, disfrutando de su olor corporal.
Lunes, 5 de febrero de 2018
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Sleepwalker
FanfictionEntró silenciosamente en la habitación y se encontró de lleno con la conocida espalda de Steve. Incluso con esa anticuada ropa de pijama de algodón, era imposible no reconocer esos anchos hombros y las finas caderas que lo hacían parecer un picante...