Karol
¿Deberia sentirme celosa? ¿Deberia arrancarle sus teñidas extensiones? ¿O simplemente cruzarme de brazos y pasar por su lado sonriendo hipócrita?
Opto por la tercera opción.
— Hola Karol — me saluda Emilia de lo mas sonriente — perdón si hemos estado molestando.
— Pues no, no me molesta en lo absoluto. Solo que escuché ruidos y me pareció extraño, eso es todo — respondo alzándome de hombría, haciendo caso omiso a la mirada que Ruggero acaba de lanzarme — mas bien, no se besen aquí ¿si? Vayan mas allá o debajo de las escaleras donde Rugge esta acostumbrarme. — dicho eso, los hago a un lado y camino rápidamente dejándolos atrás.
Una vez me encuentro lo suficiente lejos, detengo el paso y suspiro. Tratar de decir que la vida amorosa de Ruggero no me interesa, seria como decir que dejaré de comer chocolate cuando el realidad sé que no cumpliré con aquello.
Y sí. Aunque intenté sacarlo de mi mente, no puedo. Esta adentro de mis recuerdos, sin querer salir de ahí. Con él viví experiencias que es difícil de olvidar. Me enamore de él, y eso es algo que no se olvida de la noche a la mañana.
Un clavo saca otro clavo. He dicho esa frase un montón de veces, que ya parezco comercial. Pero, por más que ponga esmero, es complicado olvidar a alguien con otra persona.
Y, por más que me auto denomin Chica Mala, tampoco soy una arpía que le gusta jugar con los sentimientos de los chicos. Fingir que lo hago es muy diferente a hacerlo.
— Hey — toda mi concentración, ahora se centra en Eduardo, quien se acerca lentamente hacia mí, con ambas manos en sus bolsillos — ya me estabas dando miedo — añade, con una sonrisa burlona.
—¿Disculpa?
— Estabas como en otro mundo. — responde, haciendo señas raras con sus manos — haces eso constantemente.
— ¿Me has estado espiando? — cuestiono cruzándome de brazos — Michael te dijo que lo hagas ¿verdad?
Eduardo asiente, levantando las manos en señal de inocencia.
— Ay pero es que ese idiota no entiende que yo no necesito ningún perro guardián — espeto, dando un golpe en el suelo.
— Él dijo que dirías eso — dice, sonriendo — y también dijo que te respondiera que eres muy ingenua y que él hace lo que se le da la gana.
— Ambos son unos idiotas — le vuelvo a espetar, dando media vuelta, dispuesta a irme.
Sin embargo, escucho carcajadas tras mío y segundos después, se para frente mío evitando que prosiga.
— Antes que te vayas, quería hacerte dos preguntas — cuestiona divertido, haciendo un gesto que extrañamente lo hace ver tierno. — ¿Mi hermana estaba con el imbécil de Ruggero? — asiento rodando los ojos — y...¿Crees en el amor a primera vista?
Frunzo el ceño de inmediato. ¿A que se debe su pregunta? ¿Y porqué me lo pregunta a mí?
— O sea, amor no...sino, una especie de sentimiento ¿Crees en eso? — aclara, un tanto nervioso.
— Antes sí — respondo sincera, recordando aquella vez que vi a Ruggero con su aspecto de chico malo. — pero ahora no.
— ¿Decepcion amorosa?
— No te voy a responder eso — digo seria, aunque el lo toma como broma.
— Bueno, solo quería saber tu respuesta. Emilia me lo preguntó e hice el mismo gesto que tú — reímos.
Y sin decir nada, se acerca peligrosamente, depositando un beso muy cerca de mis labios. Vuelve a separarse y me guiña un ojos.
Sonrío, siguiéndole el juego, para después empezar a caminar alejándome de ahí.
En el camino, encuentro a Candelaria sentada en las gradas con cara de preocupación. Decido pasar por alto su presencia y proseguir, pero escucho mi nombre proveniente de su voz, lo que hace que me detenga de golpe y gire con el ceño fruncido hacia ella.
— ¿Que quieres? — espeto de mala gana. — no estoy para tonterías.
— Yo tampoco — dice, poniéndose de pie — tú conoces a Erick mas que yo, y la verdad que...no debería decirte esto pero no tengo opción — suspira antes de continuar — ¿Tu crees que yo le guste?
— ¿A ti te gusta? — le pregunto después de varios segundos. Ella asiente bajando la cabeza — bueno, en ese caso, deberías preguntárselo tú.
La pelirroja frunce los labios y me mira extrañada.
— De acuerdo. — dice, pero esta vez cambiando su tono a uno malhumorado — y olvida esta conversación, nuestra mala relación no ha cambiado.
La fulmino con la mirada y le lanzó un insulto que va de acuerdo a su acritud.
Definitivamente a Erick no le conviene esa chica, para nada.
Continuo mi camino sin rumbo, pensando en las miles de cosas que han estado sucediendo.
— Tu indiferencia duele — me detengo en seco al oír su voz. Aquella jodida voz que extrañamente siempre ha causado que mi bello se erice.
No me había dado cuenta que Ruggero se encontraba recostado en una de las paredes, mirándome fijamente.
— ¿Asi? Pues eso no parecía — digo, cruzando los brazos.
— ¿Que este cerca de Emilia te pone celosa?
— No y no. Tú puedes hacer con tu vida lo que se te de la gana, a mi no me impor...
No logro continuar. Sus labios acaban de estampar con los mios, y ahora los mueve de una manera salvaje provocando que acceda a seguirle el beso.
Mis manos, han subido hacia su cuello y ahora se encuentran acariciando sus rulos, enredándolos entre mis dedos. Mientras que las suyas se encuentran dando caricias en mi cintura.
— ¿Por qué todo no puede volver a ser como antes? — dice entre besos — ¿Por que no puedo retroceder el tiempo y hacer que nunca te vayas, que jamas hayas cambiado tu actitud y ahora estemos juntos, felices? ¿Por que?
Lo miro a los ojos, estos se encuentran brillando lo que me lleva a pensar que...quiere llorar.
— Me enamoré de ti, Karol. Y eso duele horrible.
.
.
.
Que tal confesión la del final ♡
¿Alguien más se emociono? ♥
Ojala les haya gustado el capítulo. Iba a actualizar ayer pero no tenía la suficiente inspiración para hacerlo, y no quería hacer un desastre de capítulo :v
¿Que contestará Karol? :0
Y bueno quería preguntarles... ¿Les va gustando la historia? :3
100★ y continuo ¿Llegaremos? ♡♡
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2| La Chica Mala |Ruggarol| #ECHM2
FanfictionLuego de una penosa verdad, y una dolorosa ruptura, Karol Sevilla retorna al internado donde sus problemas comenzaron. Con una nueva actitud, se promete a si misma no volver a enamorarse. No obstante, su regreso causa muchas controversias, sobre tod...