Ruggero
Una lágrima se desliza por mi rostro después de haberme dado medía y vuelta y volver por donde vine. La seco de inmediato, no me voy a permitir llorar, no de nuevo.
¿Estuvo bien lo que le dije? Pues para mi sí. Jamas creí eso de ella, que estuviera confundida y que este pensando en otro cuando me este besando.
Pensé que después de tantas adversidades, por fin era mía, que podía decir sin ningún problema que era mi novia, mi chica. Pero no, ella no pensaba de esa forma. Y pensar en ella y en el imbécil de Eduardo, me causan nauseas, pero no por ellos, sino por mi, por haber sido tan idiota y no darme cuenta.
¿Como pude ser tan ciego? Ellos paraban riendo muy cerca, se abrazaban y se miraban intensamente, y no de esas miradas de amigos que pasan desapercibidos. Debí percatarme de esos pequeños detalles antes, y evitar que nuestra ruptura haya sido tan dolorosa, o al menos para mí.
Llego hacia la puerta de la fraternidad, la abro y entro. Agustín y Jorge se encuentran sentados en el mueble con los brazos y piernas cruzados, al verme levantan la vista y me miran, esperando a que diga algo.
Deben ver que mis ojos están cristalizados, pues ambos se levantan y caminan hacia mí, con el semblante preocupado, no acostumbran a verme de este modo, y para ser sinceros yo tampoco.
— ¿Que paso? — Agus es el primero en preguntar, frunciendo el ceño — ¿Se trata de Karol? ¿Que le dijiste?
— Ella...y yo...terminamos — confieso, y unas enormes ganas de llorar se apoderan de mí, pero las detengo. No quiero que vean lo mucho que me afecta esto.
— Oh yo, lo siento Rugge, esto debe ser difícil para ti — dice Jorge, dando palmadas en mi espalda.
— Hermano, aveces es menos doloroso soltar que seguir insistiendo — Miro a Agus y le dedico una sonrisa, lo mismo hago con Jorge, en estos momentos tristes, amigos como ellos son los que se necesitan.
Me preguntan un par de cosas más y yo solo me limito a responder con cortas palabras, no estoy de ánimos para hablar y menos de ese tema. Minutos después, subo hasta mi habitación y me recuesto sobre la cama.
Los recuerdos rápidamente invaden mi memoria. Aquellos días en que Karol y yo éramos novios, cuando caminamos por los pasillos agarrados de la mano irradiando felicidad, siendo el blanco de varias miradas y murmullos, o esos momentos donde la besaba y no me importaba nada mas que no fuera el exquisito sabor de sus labios.
Y luego, esos bellos recuerdos son invadidos por unos de ella y Eduardo, abrazados, riendo, hablando muy de cerca, mirándose como suelen hacerlo. Aún con los ojos cerrados doy un golpe en la cama, queriendo desfogar toda mi furia en ese pequeño golpe, para no ir y volver a partirle la cara al imbécil ese.
Sin embargo, lo que duele mas son las palabras de Karol, diciendo que él le gusta, y que uso de excusa el ridículo papel de periódico para originar una pelea conmigo y no tener cargo de conciencia. Sus palabras, duelen mas que miles de hechos.
En ese momento, antes de que una lágrima se escape, golpes en la puerta interrumpen. Al principio decido ignorarlos y seguir con lo que he estado haciendo, pero siguen insistiendo y no me queda mas remedio que decir un ligero: adelante.
— Hola Ruggero — abro los ojos al oír la voz de Emilia.
Giro mi cabeza y ahí esta, en el marco de la puerta con esa bonita sonrisa que tanto me gusta.
— Hola Emilia — la saludo, sentándome al borde de la cama. Ella camina hacia mí y se sienta a mi lado — ¿Que haces por aquí?
— Te salude en el pasillo pero no me hiciste caso, supuse que estabas mal por algo y quise averiguar porque — dice, despreocupada — Supe que le pegaste a mi hermano, supongo que se lo merecía ¿verdad?
— No me hables de él, por favor — digo, siendo lo mas sutil posible para no insultarlo en frente de su melliza.
—Oh lo lamento, no sabia que el problema entre ustedes era tan fuerte. ¿Karol tiene algo que ver en esto?
— Termine con ella — confieso, bajando la mirada.
La rubia de puntas teñidas hace un gesto de sorpresa. No dice nada por un par de segundos pero luego relaja el rostro y vuelve a sonreír.
— Esto te debe afectar, se notaba que la querías bastante, no cualquier chico es detallista, solo lo es con la chica que esta enamorado — se detiene para después añadir: — cuentas conmigo ¿De acuerdo? Si gustas una amiga, consejera o lo que sea, aquí estoy yo, para apoyarte en lo que necesites. — la miro a los ojos, sus palabras parecen sinceras — aunque cueste creerlo Rugge, te he agarrado bastante cariño en poco tiempo, y te has convertido en una de mis personas favoritas.
Nos miramos por varios segundos, su mirada baja a mis labios pero de inmediato vuelve hacia donde estaba en un principio. Sin mas preámbulos, rodeo su cuerpo con mis manos y la abrazo, estrechándola a mi cuerpo.
Es bueno tener apoyo de una amiga.
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Jaiiii girls XD
¿Que les pareció el capítulo? ♡
Como ya sabrán mañana empiezo la escuela :c y no podre actualizar tan seguido debido a las tareas y a que no tendré el celular todo el tiempo como lo he estado teniendo.
Igual seguiré publicando pero no con la misma rapidez, haré esfuerzo para darles el capítulo lo antes posible. Ya vamos a entrar a capítulos finales así que, falta poco. :3
Después de que la novela termine estoy escribiendo otra para publicarla :3 ojala que cuando este disponible la apoyen así como esta♡
Bueno ¿Que opinan de Emilia? ⇨
¿Estara siendo sincera? ⇨
Psdt: No hay meta de votos :(
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2| La Chica Mala |Ruggarol| #ECHM2
FanficLuego de una penosa verdad, y una dolorosa ruptura, Karol Sevilla retorna al internado donde sus problemas comenzaron. Con una nueva actitud, se promete a si misma no volver a enamorarse. No obstante, su regreso causa muchas controversias, sobre tod...