Sentí a Nathan en mi espalda bajando detrás de mi pero me dirigí rápidamente al intento de pista de baile en busca de mi mejor amiga.
- Naty tenemos que irnos, me crucé con James y tengo mucho que contarte... - dije rápidamente casi sin respirar pero ella me cortó.
- wow, tranquilizate amiga. - dijo divertida mientras bailaba lentamente la canción que se oía fuertemente en ese momento. En respuesta negué con la cabeza y la tomé del brazo acercándola a mi.
- tenemos que irnos, ahora. - dije lentamente cerca de su rostro.
Sé que estaba pareciendo una lunática pero su hermano mayor posiblemente me estaría buscando para saber si decía la verdad y el imbécil de su ex se encontraba en el segundo piso comportándose de manera extraña con la hermanastra de Nathan.
Sin contar el alcohol que se encontraba en mi organismo.
- Okay, tenemos que ir por la pizza y comer algo... - comenzó a decir viendo a su alrededor. ¡Maldición! Se encontraba incluso más borracha que yo.
Me giré y a mi espalda se encontraba un Nathan confundido que nos miraba con su ceño fruncido intentando descifrar lo que Naty había dicho. Pero claramente no tenía ni una pizca de sentido.
- Tenemos que irnos, claramente eres el único en condiciones para conducir y no puedes dejarnos solas en éste estado. - dije con súplica y él asintió luego de que, al parecer, su cerebro entendiera mis palabras.
Gracias a Dios Nathan no era como ningún chico que había conocido y por ende, No era un imbécil.
Al menos no del todo.
- Voy a avisarle a Luke que nos vamos, ustedes vayan hasta el auto. - dijo Nathan en mi oído y fue hacia la cocina donde supuse que su primo se encontraría.
- No... - lloriqueó mi mejor amiga cuando Nathan se alejó. - Luke iba a traerme una bebida. No podemos dejarlo. - dijo abrazandome. Puse los ojos en blanco y acaricié su espalda.
- Tranquila Naty, otro día podrás quedar con él. - dije lo más paciente que pude. - pero ahora tenemos que irnos o esta noche terminará peor de lo que pensamos. - le aclaré lentamente y ella asintió triste.
Ya luego me encargaría de hacer de cupido pero por ahora teníamos que irnos cuanto antes de esa fiesta o James vería a su hermana menor en ésta fiesta y todo empeoraría.
Comenzamos a caminar hacia fuera de la fiesta y me sentí completamente tensa, no podría respirar hasta que estuviéramos en el auto dirigiéndonos a mi casa.
Al menos el auto de mi madre no sé encontraba estacionado muy lejos por lo que prácticamente arrastré a Natalie hasta él y la metí en el asiento trasero.
Nathan aún no había salido por lo que me quedé apoyada en el auto de brazos cruzados esperando a verlo y que finalmente podamos irnos de allí.
Lo ví en la lejanía saliendo de la fiesta con su primo detrás de él. Levanté mi brazo y comencé a moverlo para llamar su atención. Rápidamente me vió y comenzaron a acercarse.
- Luke se encargará de la camioneta, dame tus llaves y podremos irnos. - explicó mirando mis ojos y yo asentí en respuesta dándole las llaves que se encontraban en mis manos.
- ¿Ella estará bien? - preguntó Luke con lo que me pareció preocupación, mirando a través de la ventanilla del asiento trasero donde se encontraba Naty durmiendo plácidamente. - Sólo fuí por un vaso de agua para ella. - me explicó.
Al parecer se sentía culpable por que Natalie hubiese ingerido tanto alcohol.
- No te preocupes campeón. Tu chica estará bien. - respondió Nathan con una sonrisa chocando la palma de su mano sobre la espalda de su primo a lo que éste fingía una mueca de dolor.
- Exacto. - respondí con una sonrisa.- Natalie estará perfectamente mañana, sólo le dolerá la cabeza pero te daré su número por si no estás seguro. - dije y Luke pareció felizcon mi respuesta.
Así lo hice y le agradecí todo lo que hizo por nosotras ésta noche. Me despedí de él al igual que Nathan y subimos al auto de mi madre dirigiéndonos a mi casa.
- ¿Natalie se quedará en tu casa? - me preguntó Nathan sin alejar la vista de la carretera. El único sonido que nos rodeaba era el de la radio en donde pasaban alguna canción que ya había escuchado.
- Si, sus padres creen que se quedará en mi casa y no podría dejarla así. Espero que James pase la noche en la fraternidad porque me vió allí y sabrá que Naty se encontraba conmigo. - expliqué mientras veía por la ventanilla.
El cielo se encontraba nublado y oscuro por la falta de estrellas, la luna no sé encontraba en mi vista tampoco. Era una noche fría y odiaba aquello.
- ¿y quién es James? - preguntó Nathan con el ceño fruncido. Al hacer la pregunta volteó su vista hacia mi pero rápidamente volvió la mirada hacia la autopista.
- oh, el hermano mayor de Naty. - expliqué sin importancia. Estaba tan prendida en mis pensamientos que di por hecho que Nathan conocía a James. - el chico que estaba en la puerta del baño cuando nos...- dije pero Nathan me cortó.
- Cuando me obligaste a besarte, si lo recuerdo. - respondió con una mirada que no supe descifrar.
- ¿Disculpa? No parecías muy en desacuerdo. - dije ofendida. Pero abrí los ojos como platos ante una ocurrencia - no me digas que tienes novia. - por alguna razón mientras esperaba la respuesta aguanté la respiración.
La mirada de Nathan se tornó completamente seria y me miró de reojo, suspiró antes de responder - No, No tengo novia. - ahora fue mi turno de suspirar. - tampoco soy esa clase de chico... - dijo un poco más bajo.
- ¿un patán? Lo pareces a primera vista. - dije con diversión. No puedo creer que eso le haya molestado.
- Lo parezca o no, no lo soy. Al menos no contigo. - explicó exasperado.
Esa confesión me dejó muda. No supe qué responder por miedo a arruinar las cosas aún más por lo que decidí quedarme en silencio.
- Creo que voy a vomitar. - escuché la voz de mi mejor amiga detrás de mi espalda.
- Nathan... - dije mirándolo, él volteó la vista hacia mí. - acelera. - terminé por decir.
Me regaló una media sonrisa antes de volver la vista hacia la carretera vacía y aumentó la velocidad.
- Ya vamos a llegar Naty, no vomites en el auto de mi madre o tú lo limpiarás. - dije nerviosa.
- Creo que eso no ayuda mucho Anna. - dijo Nathan con diversión.
- Tú callate y conduce que para eso te pago. - respondí enojada sin verlo.
- No me pagas. - respondió ocultando una sonrisa.
- ¿Por qué será? - fingí pensar. Nathan rió hasta que escuchamos a Naty tener arcadas.
- No, no no no... - comencé a decir. - Nathan detente. - y así lo hizo.
Me bajé rápidamente del auto casi antes de que se detuviera y abrí la puerta trasera. Apenas lo hice mi mejor amiga vomitó en el suelo y no pude hacer más que sostener su cabello.
- Ustedes son las peores espías del... - comenzó a decir pero lo fulminé con la mirada antes de que terminara su oración y levantó las manos en señal de rendición.
- Ya vámonos, nos quedan pocas calles. - dije mientras ataba el cabello negro de mi mejor amiga en una coleta que se encontraba en mi muñeca.
- Como usted diga jefa. - respondió Nathan arrancando el auto nuevamente cuando subí a mi asiento.
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Nota de la autora:
Regreseee! Perdón por tardar tanto en actualizar, tuve una especie de bloqueo 🤔 pero ahora voy a seguir escribiendo. 🤗 gracias por leerme 😍😍
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Nosotros Ponemos Las Reglas.
Roman d'amourAnna decidió cambiar su personalidad en el verano por pedido de su madre, de adolescente triste y solitaria a alguien más alegre vistiendo colores. Tiene 18 años, es hija única, pelirroja, pecas en el rostro y una hermosa sonrisa que hasta ahora nad...