Me quedo estático, no puedo reaccionar ante esas palabras, creo que me he quedado helado y mi cerebro se ha entumecido. Mi padre sigue hablando, pero ya no puedo escucharlo, todo se vuelve lejano. Segundos después comienzo a sentir ira que me recorre el cuerpo, todo lo que no pude decir o hacer hace unos momentos, todo se suelta justo ahora.
—¿¡Qué!? ¿¡Quieren arruinar mi vida!? —grito, levantándome de la cama.
—No nos grites jovencito —dice mi madre con calma—. Entiendo cielo que esto es duro para tí, pero no es tan malo como parece, te lo prometo —añade cariñosa.
—¡Mentira, no lo entiendes, no entiendes nada!. Aceptaba encargarme de la empresa, pero esto no. Es inaceptable. No lo pienso aceptar —grito furioso.
—Pues no estás en posición de aceptar o negar nada —dice mi padre con autoridad.
—Pero yo quiero elegir con q...
—¡Hasta aquí se acaba esta conversación! —me interrumpe—. En unas semanas te llevaremos a conocer a la familia Trümper y nada de reclamos.
Y dicho eso, ambos se encaminan a salir de mi habitación, pero antes siento un beso de mi madre sobre mi frente con sus delicados labios. Yo mantengo la cabeza gacha hasta que escucho que se cierra la puerta. Me siento impotente, si piensan que lo haré están muy equivocados.
Llamaré a Georg es mi mejor amigo, tiene que escuchar toda esta mierda, se va a descojonar de la risa, lo sé. Hoy no llegó a la universidad y de todos modos tenía que hacerlo.
Bufo y tomo el celular para empezar a marcar el número; escucho los timbres detrás de la línea, al tercero responde y quedo sordo después de escuchar un sonido grave. El idiota toció justo en la bocina.
—¿Qué te pasa imbécil? Tápate la boca.
Escucho como se descojona de la risa.
—Lo siento Bill, estoy enfermo, no pude evitarlo —dice aún carcajeándose.
—Bueno ya, seamos serios. Tengo que contarte todo lo que acaba de pasarme. Es una mierda.
Le conté todo lo que acababa de pasar y que no pensaba siquiera en considerarlo, no quiero ni conocer al tal Trümper.
—Debe ser difícil —dice Georg tras la línea— ¿Qué te parece ir a la discoteca que acaban de abrir? Tal vez te sientas mejor.
—No lo sé Georg, no me gustan mucho las discotecas, ya lo sabes.
—Pero así tal vez te relajas un rato. Vamos, te divertirás.
—¿Pero no estabas enfermo pues imbécil? —pregunto.
—Nah, ya me siento bien. Solo es una tos, no exageres Bill.
—Pfff para ir con putas si estás bien va. Tú ganas —respondo rodando los ojos.
—Bien, iré por ti a las siete, estate listo porque no pienso esperarte hasta que te arregles. Tardas horas.
—Si, da igual. Estaré listo —respondo sin ánimos.
—Y cambia esa actitud mierda, si llegas molesto allá explotarás por cualquier cosita y te agarrarás a golpes con alguien. Te conozco. Lo hiciste hace unos meses en la fiesta de Sasha.
Tras eso cuelga antes de que pueda replicarle y bufo tirando el celular a la cama. Veo como este rebota y casi se cae al suelo.
—Mierda, lo vi en cámara lenta —digo para mí persona.
Joder, tengo hambre y no quiero bajar para encontrarme a mis padres, aún estoy molesto, mejor me arreglaré primero y luego bajo para comer algo antes de que llegue Georg.
YOU ARE READING
Te amaré por siempre (Twc NR)
FanfictionTwincest no relacionado. Toll. Bill Kaulitz y Tom Trümper son dos jóvenes de veinte y veintiún años, hijos de los dos más importantes empresarios y dueños de las dos compañías más grandes de Alemania, pero un trato entre estos empresarios hará que l...