Te amaré por siempre (Twc NR)

Capítulo XXVI

No puede ser, es el fin del mundo, he actualizado :(
Lo lamento mucho, en serio. No tengo excusa. Gracias por los que han esperado pacientemente y siguen aquí.
Así que como siempre; espero que les guste.

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20 años atrás

DEL DIARIO DE DIANA

Escribo en este diario por primera y última vez para contar lo que me ocurrió, mi historia, mi trágico pasado; algo que le puede ocurrir a cualquier mujer. Solo necesito desahogarme, no quiero que salga a la luz, me da vergüenza.

Toda verdad la escribiré y sellaré por siempre. Quizás queme el diario o lo conserva, no lo sé.

Todo comenzó así:

—Le gustas a Jörg —mencionó mi mejor amiga mientras entrábamos en la escuela. Crucé miradas con él y me sonrió, parecía amable. Era un chico bien parecido, inteligente, de buena familia, alguien con quien cualquier chica quisiera estar, pero a mí no me llamaba mucho la atención.

—¿Por qué lo dices? —mencionó Gordon. Este era novio de Simone, otra de mis más grandes amigas.

Nuestro grupo era conformado por Carolina, Simone, Gordon —los cuales eran una pareja—, John, Jörg y yo.

Este se había acoplado tiempo después.

Regresando a la historia… Yo no veía alguna señal que indicara lo que afirmaba mi amiga. Veía y sonreía a todas y todos porque simplemente era una persona amable. Al menos eso creía.

—Yo lo sé y porque te lo digo debes confiar en mí. No le hagas caso, no me da buena espina.

—No me gusta de igual manera, Carolina. No te preocupes —dije yo serena.

Eso pareció calmarla, nunca me dijo por qué no le agradaba, tampoco qué vio ese día que le dio mala espina, pero ella tenía razón.

Luego de un tiempo se comenzó a acercar a nosotros, dijo que solo quería una amistad, pero no era cierto. Nos enredó en su telaraña de mentiras, Carolina había caído en su red, y no la culpo, yo caí y más fuerte. Todos lo querían, era simpático. Exceptuando por Simone, a ella nunca le cayó bien, ella lo odiaba con toda su alma.

Yo me enamoré de él y lo supo. Me acortejó y yo caí rendida, fue tan fácil para él como respirar.

Fuimos pareja por un año, Simone se tuvo que tragar su idea de él. Al menos un tiempo no dijo nada, hasta que un día creo que explotó. No sabría decir por qué, pero ese día nos habíamos reunido todos como era costumbre en casa de John. Estábamos viendo una película, me levanté a traer bebidas y sin darme cuenta me tropecé con el tapete y las derramé encima de Jörg. Fue algo tan banal, que no debería importar, fue un accidente, pero para Jörg era algo grave y yo lo sabía.

Noté su furía emanar de sus ojos, daba bocanas de aire para mantener la cordura. Se paró con fingida serenidad, yo me disculpé miles de veces, casi me arrodillaba para que no me volviera a hacer aquello.

—No te preocupes, amor —comentó con un tono tan comprensible que casi me lo creí—. ¿Me acompañas a limpiarme?.

—Te acompaño yo —se metió Simone. Ella no pudo evitar demostrar su duda, la desconfianza que le profesaba.

—No, gracias Simone. Eso sería raro, prefiero que me acompañe mi novia.

—Sí cariño. Mejor siéntate a ver la película —agregó Gordon ajeno, ignorante de lo que estaba pasando, pero no lo culpo. Todos lo eran.

—No te preocupes. Yo iré. —Le sonreí tratando de transmitirle confianza, pero no funcionó.

Al llegar a la cocina y cerrar la puerta tras de si, no esperó más y me tomó del cabello halándome hacia atrás.