Te amaré por siempre (Twc NR)

Capítulo XIV

By Tom

No sé qué ocurre conmigo. Mientras Bill duerme comodamente sobre mi cama yo camino desesperado por toda mi habitación de un lado a otro. Trato de ser lo más silencioso posible para no despertarlo y que me cache en pleno dilema.

Ese beso… ¿Por qué me besó? Y ahora durmió junto a mí. Desde ese día ha rondado en mi cabeza esa simple pregunta, he tratado de despejarme de esos pensamientos impuros cogiéndome a Mía al menos dos veces a la semana. He tratado de actuar lo más indiferente posible con él, pero no duro mucho tiempo, al final termino siendo amable, tal vez demasiado. Si esto continúa así enloqueceré. Trataré de seguir siendo impasible lo más que pueda o algo de lo que no estoy preparado va a pasar.

Trato de despejar mi mente y dejarla en blanco para acercarme a Bill y sacudirlo levemente, así sus sentidos salen de ese sueño tan profundo.

—Hey, Bill —digo recio para que me escuche—. Tienes que despertar. La universidad.

—Mmm… —gime adormilado y arruga la nariz confundido—. Cinco minutos más.

—Ni lo pienses —contesto. Joder, que tierno me pareció ese gesto. Como conejo—. Rápido.

Dejándolo ahí, esperando que sí haya funcionado mi intento de despertarlo, me dirijo a la ducha.

Mientras me paso jabón por todo el cuerpo mi mente comienza a dudar. Mierda, Tom no seas cabrón, solo es para salvar la empresa, solo por eso aceptaste ¿Cierto?. Nada más. Solo quieres su dinero.

Salgo de la ducha luego de haberme tratado de convencer y me enrollo la toalla en la parte baja. Veo a Bill aún durmiendo cuando salgo del baño, se me ocurre una idea que no puede fallar y me acerco sigiloso.

—¡Bill! —grito en su oído muy fuerte. Se sienta rápidamente muy asustado. Tiene el cabello todo alborotado y con los ojos pequeños por el sueño, una línea de baba ceca se divisa en su mejilla. Comienzo a descojonarme de la risa por tremenda broma que me eché.

—¿¡Qué te pasa, tonto!? —gruñe y me tira una almohada a la cara la cual tomo en el aire—. Me asustaste.

—Ya vete a tú cuarto. —Me doy la vuelta y comienzo a buscar ropa en las gabetas para comenzar a vestirme—. Llegaremos tarde.

Se levanta murmurando cosas enfadado que ni entiendo y sale de la habitación. Yo comienzo a vestirme. Al estar listo tomo mi mochila y antes de bajar por las escaleras toco la puerta de Bill y le grito que se apresure, llego al comedor y desayuno cereal, es lo más rápido de hacer. Bill sigue sin bajar y ya ha pasado media hora, si no nos vamos ahora, en serio no llegaremos.

—Mierda, Bill —digo molesto al verlo bajar por las escaleras—. Ya es jodidamente tarde.

—¿Por qué me levantas tan tarde idiota?. —Termina de bajar y veo que se dirije al comedor.

—¿A dónde vas? —pregunto indignado.

—A desayunar. Duuh —dice apuntando el comedor y rodando los ojos.

—Te jodes. —Lo jalo de la camiseta y lo arrastro fuera de casa. Abro la puerta del auto y lo lanzo dentro.

—¿¡Por qué me arrastras y luego me tiras como si nada!? —grita molesto al momento en el que me subí al auto. Enciendo el motor y no respondo su reclamo. Todavía se atreve.

—Idiota —murmura resignado al ver que no pienso pelear con él. Cruza los brazos y dirije su vista a la ventana como si quisiera ignorarme.

Hoy llevo mi auto Bugatti 16C Galibier, me gusta llevar este ya que a las chicas les encanta y no tengo que hacer tanto embrollo para que caigan rendidas. Al llegar a la universidad luego de un viaje silencioso, nos adentramos en el campus para irnos a nuestros respectivos edificios. De un momento a otro alguien se me lanza por detrás casi haciéndome caer de cara al suelo. Veo que es Camila cuando se baja y se posiciona enfrente mía. Me saluda con un beso en la comisura de los labios, pero la separo un poco cuando la tomo por las caderas ya que no se quiere despegar de mí y si comienza a comportarse como chicle tendré que desperdiciar este bocado; no me agrada cuando empiezan a obsesionarse y es ahí cuando tengo que cortar cualquier lazo, acepto que su trato hacia mí ha sido excitante desde que llegué y eso me enciende, es una mujer muy sexy y ya llevo rato queriendo cogerla.