Te amaré por siempre (Twc NR)

Capítulo XXIII

¡NUEVO CAAAAAP! Ya, me callo. Espero les guste.
Bai.

Pd: Tom es un lindo 😍
Pd2: bai

By Bill

—Entonces… ¿Te ayudé a sobrellevar la muerte de tu madre? —pregunté con atisbo de duda. Ambos nos habíamos recostado sobre la cama, yo tenía mi cabeza en su pecho y él me rodeaba la cabeza con su brazo.

—Sabía que lo preguntarías —dijo con resignación mientras veía al techo—. Todas las palabras que me dijiste ese día me llegaron bastante, pero no quería darte méritos así que no lloré frente a ti. Exacto, lloré en mi habitación toda la noche. Fue liberador —mencionó lo último viéndome a los ojos y sonriéndome con ternura.

—Yo creí… q-que no pude hacer nada por ti. —Una lágrima había comenzado a descender por mi mejilla, me sentía como nunca antes, feliz.

—Ya, ya. No llores, Bill. Te dije que no me gusta verte llorar.

—Pues me hiciste llorar muchas veces. —Se quedó pensativo e hizo una mueca de disgusto—. Tu fuiste el mayor causante de mis lágrimas.

—Lo sé, y no me gusta nada. —Seguía viéndome, pero no era como siempre, jamás lo había hecho de esta manera. Me hacía poder creerle cualquier cosa. Aunque me hubiera lastimado, sentía que esa mirada era más fuerte que cualquier palabra hiriente que me hubiera dicho. Sea verdad o no, yo ya le creía, y ya estaba entre sus garras.

—¿Por qué no me creíste?. —Él giró su vista al techo de nuevo y se quedó pensando por varios segundos.

—Sonará estúpido lo que diré —comentó con algo de vergüenza, algo que nunca había visto en Tom. Ni siquiera sabía que existía eso en él—. Bueno, no es estúpido para mí. Es que no creo en el amor. Eso no es lo mío.
No pude evitar reírme un poco, él me miró sorprendido que me riera de él. Pero no era de él.

—¿¡Qué!? —preguntó algo ofendido—. No te rías de mí.

—No me rio de ti —dije mientras me tranquilizaba.

—¿Entonces?.

—Es que tu dices que el amor no es lo tuyo, pero hace quince minutos acabas de hacer la cosa más dulce y romántica que alguien me pudo haber hecho y dicho. —Mi respuesta lo dejó pensativo e hizo un chasquido con la lengua de desagrado.

—Que empalagoso fui —comentó algo cabreado.

—Pero me encantó —dije mientras me levantaba y me posicionaba encima de él. Eso le sorprendió, pero no dijo nada.

—¿En serio?.

—En serio —respondí dándole un casto beso en los labios.

—Pues jamás había dicho algo tan diabético. Pues no creo que haga algo parecido… —Pero que imbécil, y lo dice como si nada.

—Ahh… —Me dispuse a levantarme de encima suyo algo cabreado, pero Tom me tomó del brazo y me lanzó a la cama para ahora él posicionarse encima mío.

—Con nadie más que no seas tú. —Y así dice que no es lo suyo, si sale con cada cosa. Me estaba comenzando a derretir por él, bueno, ahora mucho más. Se acercó y me besó con ternura en los labios, avanzó por mi mejilla dando cortos besos y siguió hasta mi cuello, pero luego ascendió hasta mi oreja para darle un par de lametones. Lo quería hacer, pero a la vez no. Aún no podía estár tranquilo, el acosador seguía activo e iba en serio. Claro que disfruté cada toque, pero aún no. Luego se separó y se alejó un poco para verme el rostro.