Desencanto (Traducción)

Capítulo 3

"Todavía no ha salido de su habitación, ¿eh?" Hajime suspiró, dejando sus palillos y cerrando los ojos. Kazuichi le dio otro mordisco a su panecillo, haciendo una mueca por su textura un tanto polvorienta y esperando que Teruteru se despertara pronto.

"Sí. No lo he visto desde hace un par de noches, cuando despertó Ibuki", respondió.

"Necesita animarse pronto. Echo de menos su alocada charla", comentó Akane desde la mesa al lado de ellos, con la boca llena de un desayuno bastante pesado de bistec a la parrilla. Fuyuhiko, sentado frente a ella, levantó la vista de su plato y levantó una ceja.

"Tú... realmente no eres de los que guardan rencor, ¿verdad?", Le preguntó, a lo que ella respondió con una inclinación confundida de su cabeza.

"¿Huh? ¿Por qué lo sería?"

"¡Que- pero él-!" Balbuceó Fuyuhiko, antes de suspirar y negar con la cabeza. "No importa."

"Espero que salga pronto". Kazuichi sintió una llave de celos y preocupación en su pecho cuando se volvió hacia Sonia, que estaba de pie al borde de su mesa, al lado de Hajime. Ella estaba mirando al suelo en una muestra inusual de malos espíritus, su mano derecha apretada fuertemente alrededor de su antebrazo izquierdo mientras hablaba. Kazuichi les había contado todo lo que Tanaka había recordado, pero, por supuesto, ninguno de ellos lo había tenido en contra de él. Sonia estaba claramente devastada al conocer el destino de sus hámsters, pero parecía estar más preocupada por el criador mismo.

"H-Hey, estoy seguro de que lo hará, señorita Sonia", le dijo con una sonrisa poco convincente. "¡Nada puede detener a ese tipo por mucho tiempo!" Pareció animarse con sus palabras, y se enderezó, su rostro se puso firme.

"Sí, tienes razón". Ella sonrió alegremente, y Kazuichi casi se cae de su asiento. "Él no es como nosotros los mortales, después de todo". Apretó los dientes dentados, sintiendo la sensación demasiado familiar de ser apuñalado en el corazón. ¿Por qué la locura de Tanaka tiene que contagiarse de ella?

"Espero que todos se animen pronto", comentó Hajime, y el ambiente volvió a apaciguarse. El hotel estaba notablemente vacío, con solo los cinco sobrevivientes reunidos para desayunar, a pesar de la invitación que habían hecho a los que se habían despertado. Mahiru aún se estaba recuperando de recuperar sus recuerdos, e Ibuki todavía no había recuperado por completo su capacidad motora de estar en coma por tanto tiempo.

"Seguramente están tomando su dulce tiempo para levantarse", dijo Akane, parándose para obtener una cuarta porción.

"¿Qué pasa con la orden, de todos modos?" Preguntó Kazuichi, rascándose la barbilla. "Pensé que el tipo impostor sería el primero en despertarse, ya que, ya sabes... él fue el primero en irse".

"Creo que se están despertando según la gravedad de sus heridas", le dijo Hajime. "Tanto Gundam como Mahiru sufrieron heridas en la cabeza y murieron casi instantáneamente, e Ibuki fue estrangulado hasta la muerte, lo que es relativamente menos severo que algunos de los otros".

"En ese caso, Peko...", Fuyuhiko apretó los dientes y miró por la ventana, su ojo dorado restante brillaba de dolor. El grupo se concentró en su comida mientras recordaban las muertes brutales que cada uno de sus amigos había experimentado, Kazuichi prestaba mucha atención a Sonia para asegurarse de que no estaba demasiado molesta. La conversación cojeó como un animal herido por un poco más de tiempo, pero ninguno de ellos pudo ignorar la ausencia tangible del resto de su clase.

"Bueno, voy a entrenar", declaró Akane con un repentino aire de determinación, dejando su plato tan fuerte que Kazuichi temió que se hiciera añicos. "Espero que el viejo Nidai se despierte pronto, para que podamos entrenar como solíamos hacerlo". Casi inmediatamente después de que ella había desaparecido por las escaleras, Hajime también echó hacia atrás su silla y se levantó.