Sekiryuutei Supremo

Viaje al Inframundo

La semana de exámenes no fue la mejor para Ise y compañía. Los ataques de demencia eran muy constantes....Un ejemplo claro fue el lunes...Ise trataba de atender la clase ya que era una preparación para el examen que se aproximaba pero....se sentía fastidiado con no solo el murmullo de algunos alumno sino también por el sonido de la tiza al escribir, sonaba ridículo pero así era...su paciencia fue puesta a prueba ya que deseaba golpear el escritorio y salir de ahí. No conforme con eso, escuchó a la hora de almuerzo como unos estudiantes de tercer año hablaban cosas sexuales sobre Rias, Akeno, Kuroka y Ayane....eso no le vino de mucha gracia y si bien antes hubiera arreglado la situación de otra manera, esta vez tomo las cosas a un nivel más físico...amenazo a los sujetos con tal rabia e ira que los agredidos juraban que los ojos del castaño eran los de una animal depredador.

Las chicas de su salón tuvieron que intervenir para que no cometa una barbaridad, entre todas lo tuvieron que alejar de los estudiantes de tercer año que en circunstancias normales de seguro hubieran reaccionado con insultos o golpes....pero esos....ojos llenos de sed de sangre los seguirán hasta sus pesadillas. Al final, el comité de disciplina tuvo que intervenir, si bien Ise se disculpo por su reacción no dudo en decir que esos sujetos decían cosas de sus amigas que no eran correctas, ellos bien pudieron negarlo todo pero la mirada de Ise les decía "Lo niegan...y los mato"....Todo al final quedo con sanciones para los involucrados....Ise tenía hacer limpieza tras la escuela mientras los otros chicos fueron sancionados con detención y que estaban en observación, un acto de otro tipo y sería expulsión.

Ese fue solo el primer día, luego Ise tuvo que soportar las miradas de los demás dado que su agresiva reacción no paso de largo y ahora algunos lo llamaban loco, las mismas voces en su cabeza le decían que callen a esos habladores que no piense en las consecuencias que lo haga y se sentirá mejor.

Las voces día a día trataban de tentarlo...no iba a negarlo, la idea de desquitarse y demás sonaba bien...si no fuera porque sus amigos lo ayudaban a mantener la calma y demás, hace días ya lo hubiera hecho incluso en casa trataba de estar calmado y recuperar el control sobre sus poderes para no romper todo lo que toque.

No fue fácil, en una semana logró recuperar al menos el control suficiente para no romper lo que toca, Rean le dio técnicas de relajación y meditación dado que las necesitaba con urgencia.

En medio de esas meditaciones, Ise aprovechaba en ir al salón del corazón para aprender de él dado que Haou no le dio más información. Si bien en la mayoría de casos veía al God Slayer sentado al lado de la puerta con los candados, en otras no lo encontraba.

Cuando era así, Ise aprovechaba en explorar un poco el lugar. Aprendió que con su mente podía crear escaleras que lo llevaban a los demás ventanales, gracias a ello pudo ver mejor los ventanales de sus amigos y notó que sin duda este mostraba características de cada uno, un ejemplo sería que Rias tiene un ventanal con ella rodeada estrellas carmesí,una representación de su talento heredado por su familia. La de Akeno la mostraba a ella con alas tanto de demonio como de caído que era un indicativo de su estado actual, con Kiba con varias espadas alrededor solo que una formaba una cruz esa era una señal de lo que paso en sus días en ese proyecto en el Vaticano.

Siguió avanzando con cada ventanal día a día, este lugar era tranquilo, Haou de algún modo logró impedir que esas voces le hablen mientras esta aquí. Ddraig era su única compañía y el dragón no dudaba en maravillarse cada vez que venían a este lugar. Esa fue la semana de exámenes para Ise una muy pesada ya que se notaba en sus ojos y hoy era el día en que todos iban al inframundo aunque Ise decidió meditar un poco antes de irse, era para mantenerse calmado.

[¿Seguro de querer ir a ese ventanal? No conoces a la chica]- Ddraig le hablaba a su poseedor mientras este subía las escaleras.

-Si Ddraig, seguro.- el joven seguía subiendo.- Cada vez que estoy acá veo ese ventanal, debo saber porque mi corazón está ligado al de ella, no la conozco y eso es lo que me inquieta.