Sekiryuutei Supremo

Sacrificios

Con algo de fastidio, Aj se apretó los parpados para sacar la sensación que siente de querer quedarse ahí sin hacer nada. Cuando despertó, se vio en el mismo lugar donde cayó víctima del cansancio... miro a los costados para ver si había alguna señal de Mahad pero recordó que él se volvió polvo... apretó los dientes con rabia.

Rabia que nacía del dolor y de lo que pasó... se puso de pie con mucho esfuerzo, hasta se apoyó en el muro más cercano a ella para poder alzarse. Estaba al límite, su propio cuerpo le pedía que se quede ahí y no haga nada, pero su orgullo le impedía tal cosa... debe de... ayudar a sus amigos, salvar a Fay y evitar que ese tal Kahim vuelva... estaba más que segura estaban al límite de tiempo. Lo presiente...

Dio un paso inicial usando la pared como apoyo para luego apurar el paso... estaba segura que el resto está de camino hacia ese lugar...

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-Oye, ya despierta. Hemos dormido lo suficiente. – Innis le habló a Akeno quien se rehusaba a abrir los ojos. – Vamos niña, no es hora de dormir plácidamente. El otro yo de Skeith no se quedará esperando.

Esas palabras bastaron para que Akeno se trate de poner en pie. Detesta que su otro yo use a Ise como incentivo para ella de no quedarse atrás. No solo en lo personal sino también como miembro de la Nueva Onda, ambos deben ir juntos...

Con mucho esfuerzo, la chica se puso de pie para luego sentir como si varias agujas estuvieran en su cuerpo. Odia que el Avatar Trigger genere esto en ella, el dolor de forzar tu cuerpo a usar un poder que no estás acostumbrado a usar. Pero tiene energía suficiente para usarlo una vez más hoy... debe de usarlo sabiamente.

Tras ya notar que no se va a caer de cara por no tener un equilibrio estable, Akeno miro a los costados para saber a donde ir. Fue en eso que vio el cuerpo de Marik... ahí... ya tieso de seguro. No sabe cuánto lleva dormida, pero no importa, no es la primera vez que mata y no se sentirá culpable ahora. Dio un paso al frente, veía la salida y...

-Ise, Rias... todas... sé que están bien. – Akeno no tardó en caminar con una velocidad mayor mientras Innis reía un poco. Estos seres emocionales, sus emociones pueden ser su mayor debilidad, pero su mayor fortaleza también... son tan complejas pero a la vez... tan maravillosas.

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-Nyyyaaaa.... – Kuroka abrió los ojos para luego dar un largo suspiro, uno que demostraba su cansancio.

La Nekomata se había dado vuelta para dejar de estar boca abajo ya que no quería seguir sobre su propia sangre, aunque no importa... no es que tenga algo peor sobre ella.

Se sobo los ojos para luego sacar sus colas y orejas que se habían retraído cuando cayó inconsciente. Al hacerlo, sus sentidos volvieron a su nivel normal y se sorprendió al ver que oía y olía mucho mejor que antes... ¿Será acaso... un efecto de lo que le pasó? Además de que... ese pulso en la nuca... ¿X-Rounder? Increíble... y pensar que haber estado tan cerca de la muerte y aceptar ese lado suyo la haya vuelto como Ise.

Se puso de pie y sintió el dolor en su abdomen... la herida que el tipo ese le hizo al final estaba aún ahí... aún algo abierta, pero... bah, no es nada que no pueda arreglar ahora. Concentró Senjutsu en su mano y la puso en la zona herida.

Soltó un quejido por el nuevo ardor, pero nada grave, puede soportar esto y más. Ahora que tiene este instinto... pasó a ver el cadáver del hombre que fue su enemigo. Mostró una expresión de pena y dolor, él sólo fue una víctima más... como las muchas que hay en este mundo.

Sacudió su cabeza para luego continuar su marcha hacia la salida del lugar, que no estaba tan lejos de ella... Raro, no recuerda que esa puerta estuviera ahí. Decidió no tomarle importancia y tomó rumbo hacia la nueva salida, debe reunirse con el resto y salvar a Fay.