Sekiryuutei Supremo

El Dragón Durmiente y la Creadora de la Armonía

-Ugh, mi cabeza...

-En verdad casi no la cuentas niño.- Skeith estaba en frente de Ise en el salón del corazón.- Agradece que tenías la forma Beta, de lo contrario ese lobo te habría matado.

Skeith lucía distinto a la última vez, ahora su apariencia no era tanto como la de un verdugo sino más la de un ser con un toque majestuoso debido al color dorado que había en su cuerpo. Ahora parecía llevar una especie de armadura... Skeith notó como el chico se levantaba con pesar.

-Aunque lo hiciste bien contra Loki, no fenomenal pero pasable.

-Hay que contar que había otros factores ahí también.- Haou apareció al lado de Skeith y miró a Ise quien aún se sobaba la cabeza.

-Olvida los factores, el punto es que el chico aún vive de milagro.

-Que apoyo...- Ise miró a su sombra quién no dijo nada.- Podemos no hablar de mi casi muerte, ya es algo común en estos días que este a punto de morir.

-Buen punto... Ahora lo importante es que debemos ver que hacer para detener a Loki y a sus seguidores.- Haou miró a Ise quien no sabía que decir.- Nunca luche con Loki pero escuché que no le agradaba mucho debido a lo que sucedió en mi conversación con Odín. Tal vez algo de rencor impulse sus acciones.

-Dudo que sólo sea eso, Loki puede ser muchas cosas pero por lo poco que vi, tiene un motivo mayor y creo que eso es algo que deberás descubrir chico...- Ise asintió a esas palabras.

-Aún quedan Fenrir y esos guerreros que siguen a Loki, cada uno de seguro es tan fuerte como un demonio de clase suprema como mínimo y Fenrir ni que hablar, es un Top 10.- Ise aún recuerda el golpe en su hombro... y la garra en su estómago.- Tal vez entre los de mi edad, sólo Vali y yo podamos hacer frente a esos tipos pero Fenrir...

-No subestimes la voluntad de tus amigos Ise, ellos han pasado mucho contigo y si en efecto tú y el blanco son los más fuertes... ellos superan por mucho los estándares que hay para gente de su edad.- Haou puso su mano en el hombro del joven.- Recuerda Ise, la fe y la voluntad puede mover montañas... ellos crean milagros.

-Sonaste mucho a ese Elohim.- Skeith intervino.- Ese ser, si bien su poder era fuera de serie, era alguien que sabía dar consejos.

-Aunque siempre tenía unos planes... Rayos, era como Lavenza en ese rubro, ambos siempre prediciendo cosas futuras.- Haou bajó la cabeza al decir eso.

-¿De qué hablan?- Ise miró confuso a ambos.

-Oh de nada importante... por ahora. De seguro de Fenrir a alguien se le ocurrirá algo, céntrate en los que puedes vencer.- Skeith miró a Ise con seriedad a pesar de su carencia de rostro.- Escucha chico, no dudes en usar tu ira en batalla, debido a que estoy contigo ahora serás capaz de canalizarla mejor pero no exageres... el riegos del Modo Ruina sigue presente.

-Y también recuerda que a pesar de una difícil situación, una buena pelea es digna de disfrutar.- el joven no entendió eso último.- Oh, además que si los Elementos brillan de forma multicolor... júntalos en un lugar, puede que pase algo interesante...

Ise iba a hablar pero sintió como despertaba, esos dos desaparecieron de su vista... ¡Malditos sean los seres ancestrales y sus acertijos!

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-Par de imbéciles...- Ise se levantó con pesar, el hombro aún le dolía pero el dolor en el abdomen estaba mejor y...

-¿¡QUÉ TÚ Y REAN QUÉ!?- el grito de tres mujeres hizo que el castaño salte de su cama... Eso no suena a que todo saldrá bien...