Sekiryuutei Supremo

Hora Zero

-Mi cabeza... - Fay sentía como la cabeza le retumbaba, casi parecía que tuviera un corazón en el cerebro... suena estúpido pero es la mejor analogía que se le pudo ocurrir.

Trato de llevarse la mano derecha a la cabeza para apaciguar en algo el dolor sólo para ver que no la podía mover. Es más, sentía que estaba restringida de algún modo y eso no se lo esperaba. Duda que sus amigos la hallan amarrado luego de que la sacaran del estado de trance en que estaba con Fidchell. Ahora entiende porque le pasó lo que le pasó, el texto que Mana leyó era uno con propiedades mágicas para hacer que Fidchell entre en un estado de trance para hacer sus profecías pero al él estar dentro de ella, le era imposible hacer lo que hacía antes debido a que ella no está acostumbrada al poder y por ello perdieron el control. Aunque al final lo recuperan justo a tiempo para que Ise les dé el golpe de gracia y con ello que use el Soul Drain.

Ahora que volvió a la normalidad debe de haberse vuelto una Fase de la Onda tal como esos 3 pero aún hay algo que no entiende... ¿Por qué la han restringido? Abrió los ojos y la claridad cada vez era mayor... odia que para haber entrado en ese estado de trance con Fidchell haya tenido que ser privada de todos sus sentidos y recién parece estarlos recuperando.

-Escucha bien niña, pase lo que pase no pierdas los papeles. – Fidchell habló a la mente de Fay, ahora que el nexo entre ambos es total no siente ninguna incomodidad de hablar con él.

-¿A qué te refieres?

-A qué no estamos con tus amigos. – a las palabras de Fidchell, la chica recuperó gran parte de la visión sólo para verse en frente de un lugar para rituales y un gran sarcófago de piedra.

El lugar estaba iluminado por la Luz de las antorchas en el lugar, era de un estilo egipcio muy marcado y más porque ella estaba en el medio con ese sarcófago en frente de ella, rodeados por agua. Ok, esto se ve muy mal...

Miro con más detalle el lugar, nada que le sirva como una salida, excepto la gran puerta de piedra que denota es tanto entrada como salida. Puede romperla con su magia y... fue en eso que sintió que no podía usar magia. Trago saliva y trató de nuevo en canalizar magia en sus manos encadenadas a dos pilares pero nada... estaba bloqueada.

-Tienes un sello en el abdomen hecho por uno de esos Artículos tan raros, el de la llave fue quien te lo hizo. – Eso explica todo, según Mana la llave sella las habilidades naturales de cada uno y al ser el de ella la magia. – Pero no me afectó a mí, centra poder ahora para ver.

Fay hizo lo que Fidchell le pidió, esta vez sus brillaron con un destello naranja y en sus manos un aura del mismo color emergió. Era poderosa, más que su magia habitual.

-Tal vez sea más débil que Innis en magia de poder pero en variedad soy superior. – Fay agradeció el gesto de Fidchell, a fin de cuentas no son tan malos. – Como ya dije, sólo Skeith, Innis, Tarvos y Corbenik tenían interés en pelear... aunque los habitantes de aquella era nos vieran como amenazas desde el inicio no ayudó.

La chica no dijo nada al oír eso, parece que ellos mismos fueron tratados como monstruos desde el inicio... Aunque desee saber más, debe salir de aquí.

-No recomiendo ese plan de acción. Mira arriba... - la maga hizo caso y noto que el techo sobre ellos mostraba el cielo y que era de día pero... recuerda que entraron más o menos en la mañana... no pueden haber pasado sólo minutos desde que entraron al lugar ese, estuvieron horas y calcula que fueron como 6... - Has estado inconsciente varias horas y ya es la mañana del día siguiente, además que parece que te eligieron como sacerdotisa para el ritual.