- ¿Sucede algo? ---pregunta Marcelo---
Dejo el celular a un lado y niego con la cabeza, sin querer hablarle de Mairena, con la cual llevo veinticuatro horas sin hablar después de nuestro acercamiento.
- No, no ocurre nada ---respondo---
Él me observa y asiente . Deja el periódico a un lado, y me mira con expectación.
- Bien ---dice--- ¿sobre que querias hablar conmigo?
Me siento rectamente y lo miro a los ojos, aunque ha sido algo difícil tomar aquella decisión, aún entre dudas, es lo mejor.
- He estado pensando que ya llevo cinco meses aquí en Madrid, y creo que ya es hora de que busque un lugar donde vivir.
Marcelo permanece con las manos entrelazadas y mirada pensativa durante unos pocos segundos que resultan inquietantes.
- Hijo, esta casa es lo suficiente grande para los dos.
- Lo sé, señor. Pero no quiero abusar, no me parece correcto permanecer aquí. ---confieso---
Él niega con la cabeza, nada conforme con mis palabras.
- ¿Y quien dice que lo correcto es que te marches? ---inquiere retorico--- Ya me he acostumbrado a tu presencia, es lo que le hacia falta a este lugar; la llegada de un alma joven.
Sonrio. Él se pone en pie y me pone una mano en el hombro.
- No digas chorradas, esta es tu casa ---dice y se marcha---
Yo contemplo como se aleja poco a poco hasta desaparecer de mi vista. Siento un gran alivio ante sus palabras, ha decir verdad siento esta casa como mi hogar, Marcelo, Mariane, Camilo, incluso a Roberto; el jardinero que no veo tan a menudo como a los otros dos, a cada uno de ellos les tengo mucho aprecio, se han convertido en mi familia.
-------------------------------------------------------------
- Colombiano, ---dice Sebastian deteniedose a mi lado--- he estado buscandote por todo el hospital, tío ¿donde te habias metido?
- Estaba reunido con los familiares de un paciente ---explico--- ¿ocurre algo?
Él permanece en silencio unos largos segundos, mirándome con preocupación, cuando habla su vos es mesurada.
- Si, ha ocurrido un accidente. ---dice haciendo una pausa--- Al parecer conoces a los afectados.
El corazón me empieza a latir con fuerza ante sus palabras y empiezo a imaginarme lo peor, desde Mairena y Antonio, hasta Marcelo y Mariane.
- ¿Donde están? ---inquiero rápidamente---
- Urgencia...
Es lo unico que escucho decir y corro por el pasillo tropezando con una que otra persona, hasta detenerme jadeante, en el area de urgencia.
- Raúl ---la piel se me pone de gallina al reconocer la voz---
Me giro y me encuentro con el rostro de Guillermo cubierto de sangre, su camisa hecha jirones y su tono de piel palido. Aquello me toma totalmente desprevenido, de los posibles afectados, no lo imaginé a él.
- ¿Estás bien? ¿que ha sucedido? ¿que haces aquí? ---pregunto rapidamente sin siquiera pensar---
Guillermo me abraza y las lagrimas empiezan a rodarle por las mejillas. Mi corazón se acelera, algo no anda bien. Ni siquiera soy capaz de devolverle el abrazo, solo permanezco inerte, con la mete revuelta por el asombro y el desconcierto.
ESTÁS LEYENDO
Amor Real (Terminada)
RomanceHay amores que no se conocen, se reconocen. Hay amores que no nacen, simplemente crecen. Hay amores elegidos, y otros predestinados. Hay amores reales.