Capitulo 25

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Ella lo acepta y me lo devuelve, con suavidad y ternura. Un beso que supera todas mis expectativas y me hace sentir en otro mundo. Podría jurar que el cielo ha descendido a mis pies, o, ¿yo subí a el?

Me separo y la miro con dulzura, convencido de que ahora si ha quedado grabada en todo mi ser, seguro de que partículas de ella han empezado a habitarme, y ya no la podré olvidar nunca más.

Sonrío y le acaricio el rostro, preocupado por su estado, con temor de que sus barreras se levanten en cualquier momento. No quiero arruinar el momento, sin embargo en estos momentos solo me importa que ella esté bien.

- ¿Como estas? ---indago---

Ella no dice nada, se limita a suspirar y a mirar el océano, yo espero paciente a que hable si así lo desea. Han pasado un par de minutos cuando habla.

- No lo sé. ---confiesa--- Tengo dentro de mi tantos sentimientos, que no puedo descifrarlos entre si.

Asiento a modo de compresión. Ella toma asiento en la arena y clava su mirada en el horizonte. Me siento a su lado y hago lo mismo.

- ¿Quieres intentar hablar de ello?

Ella me mira unos pocos segundos y vuelve a centrar su mirada en lo que hay al frente.

- Aquella vez que fuiste a mi casa... el día que falte a la cena en casa de tu padre, ¿lo recuerdas?

Asiento con la cabeza. Como si fuese posible olvidar aquel día.

- Si ---respondo al notar que no ha reparado en mi gesto afirmativo---

- Ese día discutí con mi madre por la misma razón que lo hicimos hoy y lo hemos hecho ciento de veces... ---explica--- por su insistencia en que perdone a Josh. ---me mira unos largos segundos, luego rodea su rodilla con los brazos y aparta la mirada de mis ojos--- No logro comprender como puede pedirme algo como eso, pero sobre todo me enoja el pensar en como ha estado al tanto de ello.

- No creo que lo diga con mala intención ---apunto---

Ella sonríe con ironía.

- Eso me da igual, el punto es que ella no vivió todo lo que yo viví durante ocho años, no puede pretender que lo perdone después de todo lo que me hizo sufrir. No puedo perdonarle.

¿Como le puedo perdonar que haya arruinado mi infancia? ¿Como le puedo perdonar que odie de mi cuerpo todo lo que herede del suyo? ¿Como le puedo perdonar que haya arruinado mi cumpleaños, porque un regalo especial para él era abusar de mi más de dos veces ese día? ¿Cómo le puedo perdonar que por su causa he tenido que ir a psicólogos, que por cierto, no han logrado hacer nada al respecto? ¿Como puedo perdonarle las pesadillas persistentes o mi incapacidad de relacionarme con el género masculino? ---dice y me mira con los ojos brillantes a causa de las lágrimas--- No puedo hacerlo, lo odio con todo mi ser, lo detesto de una forma visceral.

Me duele su mirada, me duele sus lagrimas, me duele sus palabras, me duele su dolor. Y aunque sé que Esperanza tiene razón en sus palabras, comprendo que Mairena tiene razón en su rencor.

Me acerco a ella y la rodeo con mis brazos, le doy un beso en la cabeza e intento que en este momento, como ella me lo ha dicho antes, mi presencia ausente sus sombras.

- Prometo que lo lograrás ---afirmo---

Ella levanta su mirada hacia mi, sin comprender lo que he querido decir con ello, yo no se lo explico, el tiempo y mi padre se encargaran de ello. Sonrío y le doy un beso en la frente, luego uno en ambas mejillas y uno en la punta de la nariz. Ella apoya su cabeza en mi hombro y, así permanecemos, sin necesidad de hacer uso de las palabras,
compartiendo con el silencio, disfrutando de la vista del mar y de la brisa que juega con nuestros cabellos.

Amor Real (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora