Amor Real (Terminada)

Capitulo 1

Desde que mi padre me sacó de las calles, supe lo que quería hacer con mi vida, supe que quería estudiar. Era la única manera que tenía para superarme.

Aún no sabia como lo había conseguido, pero mi padre logró llenar ese vacío que mi madre había dejado, logró revivir la parte que había muerto junto a ella, devolvió el brillo de mis ojos que se había extinguido junto al suyo y quitó el odio que había crecido en mi interior. Aunque no puedo negar que la sigo extrañando.

Mi padre es una parte importante en mi vida, le amo inmensamente. Lo que soy hoy en día se lo debo indiscutible mente a él.

Recuerdo lo enojado que estuve cuando le dije que quería estudiar derecho, y él dijo que no.

– ¿Como que no? –––le pregunté en tono serio–––

Él me miro con serenidad.

- No es lo que quieres ---afirmó---

- ¿Que no es lo que quiero? ¿Que sabes tú de lo que yo quiero o no? ----respondí con rabia----

En aquel momento mi carácter aún era explosivo e iracundo.

Mi padre me observó con una sonrisa dulce, sin rastro de enojo en su rostro.

- Claro que lo sé, Raúl. Soy tu padre ---dijo en tono suave pero firme--- puede que tú creas que es lo que quieres, pero yo sé con certeza que no es así. Más adelante te darás cuenta ---agregó en el mismo tono---

Esa noche comprendí lo infantil que había sido y lo equivocado que estaba. No pude dormir, mi consciencia hacia mucho ruido.

Me levanté y le pedí perdón, claro que lo hice. Sin lugar a dudas nadie me conocía como él.

Era imposible.

- ¿Estas listo? ---pregunta Guillermo y vuelvo a la realidad---

Lo miro con curiosidad, sin saber a que se refiere.

- ¿Listo para que? ---pregunto a mi vez---

Guillermo me observa en silencio con los ojos semi cerrados, como si intentara ver en mi interior.

- ¿Estás bromeando, cierto? ---inquiere con recelo---

Intento recordar que había para el día de hoy, pero no viene nada a mi mente, así que niego con la cabeza.

- No, no tengo ni idea de lo que estás hablando.

Guillermo me observa nuevamente escudriñandome con la mirada, luego se echa a reír, y eso me preocupa.

- No pensé que este día llegaría ---dice sin parar de reír---

- ¿De que hablas? Me estás preocupando.

- Espera ---dice sacando su celular--- este día merece ser recordado ---dice acercando su rostro al mio, para luego hacer clik---

Lo miro con preocupación, totalmente desconcertado con todo aquello.

- Guillo, me estás asustando.

- No te preocupes, no es nada. Vayamos a clase.

Sus palabras en vez de tranquilizarme me ponen de los nervios, son la prueba de que algo no muy bueno está por ocurrir. Guillermo no es de llegar temprano a clases, sin embargo ignoro la corriente de pánico y me pongo de pie.

Al llegar al aula, el señor Restrepo ya nos espera. Espera unos minutos hasta que finaliza el almuerzo, y cierra la puerta para que no entren los que han llegado tarde. Normalmente Guillermo está entre esos estudiantes, a no ser que...