Un sueño increíble. © (En Edición)

Introducción

Hoy es un día nuevo. Me harté de mi diaria y aburrida rutina. Estoy esperando de pie en la puerta de la casa de mis padres a mi actual novio, Essau, aquel novio celoso, tierno y amoroso que cualquier chica de mi edad quisiera tener a su lado. Es posesivo y con una muy extraña emoción por los festivales de música electrónica. El género me suena conocido aunque no he tenido el placer de escucharlo.
Llevo más de 4 años de relación con él. Y aunque suene extraño es increíble ver que el amor con el que nos conocimos desde que prácticamente éramos unos niños inocentes aún seguía escondido y vivo. Decidimos iniciar una relación después de volver a tratarnos por casi 2 años.
Estoy cerca de terminar mi carrera, enfocada principalmente en fotografía y medios de comunicación, no tengo un trabajo fijo por el momento, pero tomar fotografías por hobbie y administrar en cierta parte los negocios familiares por el momento que dure mi carrera universitaria parece ser lo más parecido que tengo a un empleo. Mi padre es un mecatrónico industrial y es en su pequeño taller en el cual trabajo por las tardes.
Mi madre se hace cargo de mi hermana menor Neferet tiene 9 años, y de su restaurant.
Mi hermana mayor, Vinay. Tiene 29 años. Hace no mucho se independizó, terminó su carrera y comenzó con su propio despacho jurídico. Además de buscar su tan soñada oportunidad de publicar su libro. Es amante de la literatura y escritura. Su despacho va por un muy buen camino. Muchas personas la han localizado como abogada defensora y estar presente en cada audiencia en la que ella aboga me hace sentir orgullosa.
Finalmente quedo yo, Evelyn. Cerca de cumplir 22 años y el final de mi carrera por fin, no parece tan lejano. Soy muy indecisa, me gusta el rock un poco. Aunque aún no encuentro el género que me haga sentir identificada. Supongo que el poco gusto que tengo por el rock es por mi familia, la mayoría es aficionada a lo clásico por lógica a ese tipo de ritmo.
Vivo aún con mis papás y les ayudo en lo que puedo, casi no veo mucho a Vinay puesto que estoy en la etapa más difícil de la Universidad y ella está muy ocupada con su despacho.
Desde que tenía 13 años he soñado con crear un canal en YouTube. Pero después de cambiar mi locación con mi familia de Puebla a México. Las cosas se complicaron.
El sueño de ser Youtuber aún está en mi corazón. Sin duda alguna lo que también deseo es encontrar el género de música con el que me pueda sentir más que identificada.
Continuar buscando mi identidad correcta es lo único que me queda.