MARSHMELLO

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IMPORTANTE ANTES DE QUE DISFRUTEN EL CAPITULO: Decidí hacer una narración de Marshmello para que entiendan un poco de su dolor. En este capítulo las cosas cambiarán y mucho, advierto... será un poco ERÓTICO. Y largo, porque dejaré de escribir esta novela al menos por unos cuatro o cinco dias para escribir mis otras novelas. Así que disfruten. Los amo❤

(***)
¿Tenía que creerle? ¿Tenía que ceder? Era imposible, estaba en un completo shock. No quería ser padre, no quiero ser padre y menos al lado de Hanna, la mujer que más daño me ha hecho.
Me lo dice justamente ahora, que pensaba en ir con Evelyn y confesarle mi completo y absoluto amor.
Hanna, está frente a mi, con lágrimas en sus ojos. Acariciando su abultado vientre, que es muy parecido a un balón de fútbol.

-¿¡Como puedo creerte? Si también te acostabas con Sonny.-

-He dejado a Sonny por ti, porque te amo ***** Porqué eres el amor de mi vida...-

-Lamento tanto decirte que fué difícil, pero lo logré. ¡Te superé Hanna! Y aunque...- hize una pausa asimilando rodo.- ¿Cuántos meses tienes?-

-Poco más de ocho meses...- y haciendo cuentas, era muy probable que ese hijo fuera mío. Pasé mis manos por mi cabello en señal de frustración.

-No sé que creer... necesito asimilar todo, quiero. Necesito ir a México, tengo que ver a alguien. No puedo dejarte sola, pero en cuanto ese bebé nazca, quiero una prueba de paternidad.-

-Por supuesto... sin embargo, si este bebé es tuyo. ¡Que lo es! Me darás todo, absolutamente todo. Desde tu amor, hasta tu dinero. Quiero que te cases conmigo ***** o soy capaz... de revelar tu verdadera identidad.- dijo haciendo que mi piel se erizara por completo... me sentía expuesto, me estaba amenazando y sé que no me queda otra salida más que esperar a que ese bebé nazca.
(***)

Y he de admitir que me encontraba igual, en shock y completamente devastado.
Una hermosa mujer, Evelyn. Estaba enamorada de mi, y yo... no pude hacer nada para confiarle mi maldita situación. Le entregué una carta a una de sus hermanas y sin nisiquiera sé si la leyó. Si al menos le prestó atención.
Estaba de regreso a Los Ángeles. Tenía que hacerme cargo de Hanna por lo menos hasta que el bebé naciera y sé que estos días con ella serian un maldito infierno.

Sé que para Evelyn, será difícil confiar en alguien que se alejó de ella sin alguna explicación, pero ella tenía sabia lo necesario.

Estaba sin el casco, aquello me hacia sentir incómodo, aunque la amenaza de Hanna era para preocuparme, no puedo dejar que conozcan mi verdadera identidad. ¡No puedo! Pero, regresaré por Evelyn.

(***)

El maldito esperado momento llegó, tengo en mis manos la maldita prueba de si soy o no padre. Hanna está frente a mi, con el bebé en sus brazos, Sonny a mi lado y el doctor que nos hizo los estudios con nosotros.
Sin razón alguna Hanna comienza a llorar... inhalo bruscamente y abro los análisis.

Lo primero que hago es sonreir y mirar a Hanna con desprecio y orgullo.

-Felicidades Sonny. ¡Eres padre!- Le digo a Sonny. Entregandole el resultado que afirma que ese bebé no es mío.- Muchas gracias Hanna... hiciste que entendiera que tan imbécil puedo ser a veces y si quieres quédate con todo el dinero que me quitaste por una demanda que a mi, no me correspondía.- digo dando un último vistazo al cuarto, sin embargo recuerdo que tengo que hacer una visita especial. Arrebato los resultados de las manos de Sonny quien aún está en shock.- Esto...¡Es mío!- digo saliendo de aquella maldita habitación de hospital.

Han pasado en conclusión casi dos meses. Salgo del hospital, dirigiéndome al estacionamiento.
Sé a donde tengo que ir, sé con quién tengo que ir y sé que es lo que tengo que reparar.

Un sueño increíble. © (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora