Un sueño increíble. © (En Edición)

Capítulo 6

      Siento mi respiración errática, debo ponerme las pilas en saber todo lo que tenga que ver con Marshmello. No puedo creer que inicie el Ritual Tour en México, tal vez el haberlo dicho fué lo mejor que he hecho en toda mi maldita existencia.

       Sin pensar me levanto del lugar eufórica, con inmensas ganas de abrazarlo. Sin embargo no sabia como reaccionar. La ansiedad me comía viva. Estaba disfrutando tanto de poder entablar una muy buena charla con Marshmello. Con el increíble sujeto con un casco en su cabeza. Finalmente extiendo mis brazos a él. Quién, gustosamente acepta mi abrazo.

       Essau sólo me mira. Abrazandolo, apreciandolo, admirando lo que es. Siento en su mirada un poco de enojo, ¿Indiferencia? tal vez aunque, por primera vez quiero disfrutar de un momento.

- No te quitaremos más el tiempo Marshmello, sabemos que estas ocupado y nosotros tenemos un largo viaje por hacer... - eso hace que reaccione, que deje ir al chico que me estaba ofreciendo infinito cobijo en sus brazos.

- Claro, los veré en el ritual tour. - dicho esto nos despedimos de Mello, quien está sentado, despidiendonos.

      Essau toma mi mano con fuerza, pero no al punto de lastimarme y sé que está furioso. Salimos en camino a nuestra pequeña carpa, él sigue sin soltar mi mano. Ahora casi me lastima. Recorremos gran parte de gente que aún está haciendo fila para salir de los escenarios.

     Cuando por fin llegamos a nuestra carpa Essau suelta mi mano.

- Prepara tus maletas. -es lo único que me dice. En él, ya no está mi Essau, del que me enamoré, al que le dije "Si" a su propuesta de matrimonio.

-¡Hey! ¡Basta ya! Desde que abracé a Marshmello empezaste con tus malditos celos. ¡¿Cual es tu problema?! -

-¡Que tú, Eres Mía! ¡Que me enfurece ver como lo abrazaste y preferiste sus brazos como refugio en lugar de los míos! ¡Que me provocaste celos!-

-Essau. Tus malditos celos... no están ayudando y créeme al paso que vamos. Siendo esposos, seremos un fracaso, mejor piensalo bien, antes de formalizar con mi familia.- con dolor y reteniendo las lágrimas en mis ojos me quito el anillo de compromiso depositandolo en las manos abiertas de Essau.- te amo, pero jamás, jamás permitiría que dudaras de mi amor. Nunca te he dado motivos, y por un abrazo. ¿Te pones así? Eres tan patético.- comienzo a guardar mis pocas cosas a mis maletas.
  
       Me siento triste y un poco decepcionada. Es tan estúpido que el que sería mi futuro esposo dude del amor que desde pequeña le entregué.
Una vez hechas mis maletas salgo de la carpa, Essau está de pie con sus maletas mirando el amanecer...

(***)

      En casi todo el viaje Essau no me dirigió la palabra y yo tampoco a él. Estoy por llegar a mi casa, quería negarme a llegar con él, pero si llego a casa sola, mi familia me llenará de preguntas y no estoy lista para nada.
Estamos casi a punto de llegar a mi casa, Essau está en silencio conduciendo con tranquilidad. Más que sorprendida estoy decepcionada por la actitud tan bizarra que ha tomado.
Si eso es de novios ¿Que será de esposos?

-Essau...- le digo con miedo a su reacción. Miedo a ser rechazada.

-¿Ummm?-

-Quiero hablar contigo.-

-Ya estamos hablando. ¿No?-

-¡Maldito seas tú y tu sarcasmo!- pongo los ojos en blanco.- en fin, tu actitud me está desesperando. ¡Solo fue un maldito abrazo! Además. No quiero formalizar nada contigo, -puedo escuchar a mi subconsciente regañarme-, no hasta que... cambies tu actitud bizarra y egoísta. No sé que nos esperará en un futuro, y honestamente no me gustaría compartir mi vida entera con alguien que no confía en mi, en mi amor y en mi palabra.-

-Evelyn...- su voz se quiebra. Detiene el automóvil, mientras me mira a los ojos. Oh no, voy a llorar si sigue...- quiero compartir mi vida contigo, simplemente es muy difícil ver que mi mujer se abraza con un maldito desconocido... me dolió ver que preferiste abrazarlo en lugar de a mi. Si no los hubiera interrumpido no sé que hubiera pasado...-

-¿Crees que hubiese llegado a más? - ahora mis lágrimas son sólo rabia. - Basta con escucharte decir eso... para darme cuenta de tu maldita desconfianza. ¡Joder! ¡Yo nunca desconfíe así de ti! Ni siquiera cuando de tu parte no habían llamadas o mensajes en meses, cuando preferias las fiestas con amigos y festivales de música en lugar de a mi...- estoy enfadada.

-¡Yo nunca te engañé! ¡Joder! Si, admito que no te llamaba todas las noches, a veces nisiquiera te buscaba. Pero era por que quería estar sólo, disfrutar de mi vida. Pero jamás, Evelyn. ¡Jamás te he sido infiel!- se limpia una lágrima con rabia.- Me duele tanto que desconfies así de mi, cuando quien deberia de estar así soy yo...-

-¡Maldita sea! Estás loco... ¿Vez lo que se siente que desconfien de ti? ¡Así me siento yo!- Essau suelta una carcajada que no llega a sus ojos.

-¡No seas ridícula! Yo...- no puedo seguir aquí, escuchandolo. Lo interrumpo mientras levanto mis manos en señal de rendición.

-¡Abre la cajuela!- se queda observandome pero no lo hace, sin pensarlo dos veces, bajo del auto mientras abro o cajuela, saco mis maletas.

-¿¡Qué demonios crees que haces!?- me mira impasible, con los ojos cristalinos.

-¡Yo no puedo seguir con alguien que desconfía de mi, hasta por abrazar a mi familia!- abre mucho los ojos.- Lamento tanto esto, y agradezco muchísimo todo lo que pasamos juntos, pero no puedo seguir a tu lado. Vive tu vida, sé muy feliz... ¡Terminamos!- sus lágrimas salen sin cesar. Tomó mis maletas, por suerte no estoy lejos de casa, detengo un taxi mientras subo a el. Llevando conmigo el corazón hecho trizas y en mi memoria, la imagen de un chico lastimado y abandonado a la tristeza, aquella que yo provoqué.