Un sueño increíble. © (En Edición)

MARSHMELLO

Cuatro meses, tiempo en el qué no sabía con exactitud cuál había sido mi pasado, qué había sido de mi antes de casarme, antes de ser padre. Evelyn y yo, cada día nos queríamos y conocíamos más. Mentiría si no admito que cada vez que escuchaba su nombre moría de a poco. Ella era increíble, me encantaba su carisma, su forma de ser y de hablar conmigo, la manera tan hermosa en la que nos decíamos que nos amabamos, cada vez que nos entregabamos a nuestra pasión, y sin duda alguna el mejor recuerdo a su lado es cuando por primera vez escuchamos el latido del corazón de nuestro hijo. Shalizi de vez en cuando nos visitaba y yo por fin he comenzado a recordar pequeños fragmentos de mi pasado entre todos ellos festivales de música electrónica que yo ofrecía. Los diversos premios que he ganado gracias a mi carrera como Dj. Además de retomar mi práctica para regresar a los escenarios.

Observaba el amanecer, mientras que a mi lado yacía mi mujer desnuda ya mostrando su vientre abultado por los cinco meses de embarazo, me encantaba hablar con mis dos amores y disfrutar de su compañía, al igual me encantaba observarlos dormir. Luciendo tan inocentes.

A pesar de no recordarla a la perfección hoy podría admitir que la amaba, que tanto tiempo no había transcurrido en vano, que me había enamorado.

Estaba listo para regresar a los escenarios, había programado varias canciones nuevas, mi casco estaba listo al igual que mi outfit. El auto estaba casi listo, yo estaba listo para volver a ser Marshmello. El Dj #1 del mundo. Observé el reloj de la mesita de noche que marcaba con exactitud las 3:48 am, era un 13 de agosto lleno de lluvia y cambios bruscos de temperatura. El cumpleaños de Eve estaba cerca y lo que deseaba era prepararle una canción exclusivamente para ella, para nuestro amor.
Me acerqué a ella, pasé la yema de mis dedos por sus pechos, mientras llené de besos húmedos su sien hasta llegar a su cuello.

- Me iré pronto hermosa, te amo. -Susurré en su oído, de respuesta sólo recibí un jadeo ante las caricias que ofrecí a sus pechos.

Me levanté de la cama, para dirigirme al baño y dejar que el agua fría callera sobre mi cuerpo, haciéndome despertar, poco a poco ésta se hizo caliente, mis músculos se acoplaron a la temperatura del agua. Sin embargo antes de comenzar a ducharme sentí sus manos recorriendo desde mi plexo solar hasta el inicio de mi vello púbico. Dí un pequeño respingo sin embargo mi cuerpo cedió a su caricia.

- Buenos días hermosa. -Le dije para voltear a su cuerpo-, buenos días a mis dos amores.

Me arodille frente a su vientre para besarlo con ternura.

- Hola mi amor, buenos días. ¿Te irás?

- Sí. -Murmuré. Su mirada se tornó cristalina-, hey todo estará bien. No pasa nada, sólo será un par de días. Te llamaré cuando despegue y aterrize. Quisiera que me acompañes pero no puedes volar por lo delicado del embarazo. Lo sabes.

Me dolía admitir que si, desde la primera ecografía nos informaron que el embarazo era complicado, el corazón de mi hijo no está lo suficientemente desarrollado para los meses que lleva de gestación, su tamaño no es el adecuado, además de que los vómitos y los mareos que fué lo más frecuente provocó que Evelyn a cada instante sufriera de caidas instantáneas una de ellas provocó que el embarazo fuese una amenaza de aborto.

Desde aquel entonces cuidaba a Evelyn con mi vida, no quería que perdiera a mi hijo, quería lo mejor para ambos, deseaba tener una hermosa familia por la cual vivir y trabajar y si no cuidaba de ella todo sería culpa mía.

- Vuela seguro, me llamas cuando llegues y vengas en camino. Te amo Chris, no lo olvides nunca.

Sonreí al escuchar sus palabras.

- Si supieras cuanto te amo.

Concluí, para tomar un poco de jabón líquido en la palma de mi mano y comenzar a masajear su barriga. Admito que también la amaba, que en esos instantes ella era mi único mundo. Sentí tristeza puesto qué volvería a mi vida pasada, aquella en la que los festivales y los viajes era lo único en lo que mi vida se centraba.

Sin embargo debía aceptarlo, ya era momento de seguir con mi sueño, era tiempo de que Marshmello regresara a los escenarios a demostrar de que estaba hecho. Terminé de ducharme, mientras que me colocaba mi atuendo blanco, prácticamente no había nada lejos del color blanco en mi vestimenta. A mi espalda Evelyn estaba cambiándose, aunque también mirándome. Escuché un pequeño suspiro de su parte.

- Mi Marshmello ha regresado para quedarse...

- Por supuesto que este bombón es tuyo; y claro que he regresado definitivamente.

- Suerte mi amor, te veré en televisión. Te amo.

- Yo más... -susurré para besarla castamente en los labios. Observe mi casco, sobre el mueble; me imaginé de un lado a otro con él y admito que sentí escalofríos, y si fallaba.

Me acerqué prácticamente temblando al casco, para observarlo y finalmente colocármelo. Se sentia extraño, pensé que ya habia pasado demasiado sin utilizarlo, sin embargo mantener mi identidad oculta es lo que me hacia diferente a los demás djs; o al menos eso es lo que decia Shalizi.

Tomé las llaves del auto para bajar al estacionamiento e iniciar esta loca aventura.

(***)

Los flashes de las cámaras y el excesivo ruido me descontrola, todo aquí es una locura, los fans rodearon el automóvil completamente haciendo que el avanzar prácticamente fuera algo imposible. Shalizi ya está dentro del festival esperándome para ofrecer unas pocas entrevistas y salir a ofrecer el espectáculo, sin embargo con los fans acaparando el auto será una tarea muy dificil de realizar.

Busco a mi alrededor una salida fácil, sin embargo no logro encontrar nada, mi vista casi no es muy tenue con el casco puesto y he comenzado a sudar. Una salida de emergencia, eso es... decido tomar las llaves del auto, mis audífonos, mi celular y mi chaqueta para bajar del auto y caminar con prisa hacia una salida de emergencia.

- Soy Marshmello, tengo una presentación en unas pocas horas y mis entrevistas previo al evento están por iniciar. Mi representante es Moe Shalizi.

- Sí claro, adelante. Lo esperan...

Mis nervios en ese instante estaban más que activos. Mi cuerpo entero estaba temblando, parecia una gelatina, sin embargo adentro todo era mas organizado, mas profesional.

- Mello! Gritó Shalizi a mi espalda.

- Moe, me ha costado una barbaridad pero ya estoy aquí.

- Lo sé los fans demostraron locura al enterarse de tu regreso, estuve haciéndote propaganda por todo el mundo. Esto es más grande que EDC y Tomorrowland.

- No me pongas más nervioso, joder.

- Perdón, sólo estoy emocionado, ha pasado mucho desde que te ví en los escenarios. Pero bueno, vamos. Tu primera entrevista es para Los 40 Principales.

Mis nervios aumentaban más cada vez que Shalizi abria su boca. Sin embargo decidí avanzar hacia mi primer encuentro con mi pasado.

(***)

- ¿A qué se debe tu cautiverio en estos meses?

- Podría decir que estaba planeando más cosas nuevas para sorprender a la Mellogang.

- Que bien, y la pregunta que más nos han hecho..., es ¿Qué opinas de la descarada relación entre tu ex novia y Skrillex?

- Bueno eso ocurrió hace años, tengo entendido. Pero ahora soy más que feliz con mi esposa y mi pequeño hijo que está en camino...

Todos quedan pasmados, la entrevistadora está con la boca abierta.

- ¡¿Estás casado?! -menciona con la euforia siendo más que notoria en su voz,- pero como..., si tu relación con Hannah terminó hace casi año y medio.

Y aquel comentario me había sorprendido, no. No era posible, Evelyn era mi esposa desde hace casi ocho meses y mi novia desde hace años, o al menos eso era lo único que sabía..., una completa ilusión; la magia de un sueño increible.