Esteban
El pueblo era pequeño, pero nunca pensé que lo fuese tanto.
Así que ver como Hebe salía de la consulta de la psicóloga con la cual me atendía, me sorprendió. Un porcentaje por saber que se trataba con ella y otra por enterarme que iba al psicólogo.
Recordaba que una vez me había dicho que había ido, pero no hizo comentarios acerca de que lo había retomado.
Y fue cuando recordé esa madrugada donde había tenido un sueño conmigo muriendo y cuanto le había afectado.
Aún me era un tanto complicado comprender todos sus fantasmas porque nunca hablaba de ellos.
«Se parece a alguien que conozco», dijo Leo en mi cabeza y Clive se le unió, murmurando en mis pensamientos.
Lo suficientemente bajo para que no me perturbara.
Sin perder de vista a Hebe, la cual recién entraba al área de recepción, terminé la diligencia que me había traído a ese lugar, y me acerqué hacia ella.
—Que sorpresa más grata —dije y Hebe saltó en su puesto, volviendo sus ojos asustados hacia mí.
Y cuando se percató que era yo, vi como la vergüenza pintaba su rostro.
Oh no, pollito...
—Esteban —habló, con una voz más aguda de lo usual.
Ver como el sonrojo comenzaba a teñir cada parte visible de su rostro y cuello, me hizo sentir mal. Porque no debía por qué sentirse avergonzada de saber que iba al psicólogo.
Malditas personas que la habían dañado de tal forma años atrás.
Y tal vez ese sentimiento burbujeando en mi estómago provocó que las palabras solo saliesen disparadas de mi boca.
—Sal conmigo.
Sin filtro, que agradable.
La vergüenza de Hebe fue reemplazada por la sorpresa y una sonrisa dudosa se perfiló en sus labios.
—¿Te refieres a salir ahora? ¿Dar una vuelta por los alrededores? —preguntó, viendo la hora en su celular—. Porque tengo que juntarme con mi tía y luego...
—No, sal conmigo a recorrer el país. Un viaje exprés antes de entrar a clases —dije y por el semblante en su rostro, supe que no se esperaba eso. Me apuré a arreglarlo, de alguna forma—. Sé que hay tareas, pero las puedes hacer en el viaje y puedo hablar con tu tía también, para que sepa que no dejaré que nada te pase. Y no tienes que preocuparte por nada, sabes que mi papá tiene los contactos para hospedarnos y todas esas cosas.
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Sentirse Completo (#2 Sentirse Viva)
Teen FictionEl gran secreto de Esteban que Hebe siempre quiso saber, fue revelado y ella no sabe qué hacer. Luego de intentar con muchas fuerzas alejar todo lo que había intoxicado y reinado en su vida, ese pasado amenaza con destruir todo su esfuerzo. Pero, au...