No todos son ecos de una sociedad, algunos son ese ácido que rompe la cadena.
No todo es negro ni todo es blanco.
No todos tienen alma.
-Todos los personajes de esta obra son propiedad de Cassandra Clare-
//Mayor ranking: #5 en Misterio|...
Alec parecía haber recuperado la compostura en cuanto se sentó en el taburete y se apoyó contra la barra. El brujo que tanto despreciaba Sebastian apareció minutos después de que se hubiese comido la única manzana que había en el frutero. Sus ojos felinos lucían cansados y se acercó al chico con la respiración entre cortada.
"Clary te busca" le dijo en cuanto su respiración se calmó. "Alec, la Clave está aquí, el inquisidor Aldertree ha venido desde Idris para hablar sobre la reciente adición al Instituto."
Sebastian siguió escuchando tras la puerta, le sorprendía el temor que el chico Lightwood le tenía al inquisidor. Era cierto que Aldertree, un hombre que se había encontrado contadas veces en su vida, no era un gran fan de los Lightwoods. En Idris lo había dejado claro, si se unía a la causa de su padre sería a cambio del exterminio de la familia al completo. Ningún Lightwood debía quedar vivo.
Sus pensamientos fueron interrumpidos al ver el flamante cabello de Clary ondearse a la par de su ajetreado camino hasta la biblioteca. En cuento sus ojos se posaron sobre él, una sonrisa abandonó la comisura de sus labios y desvió su camino para acercarse a darle un abrazo.
Sus brazos eran toda la seguridad que Sebastian había añorado todos esos años y no pudo evitar devolverle la sonrisa con gran entusiasmo.
"¿Dónde te has metido? Fui ha despertarte esta mañana y no te encontré en la habitación." la voz de Clary sonaba preocupada e inquieta.
Sebastian sonrío aún más al saber que le importaba lo suficiente como para percatarse y preocuparse por su bienestar.
"Decidí buscar la cocina, estaba hambriento" se pasó nuevamente la mano por su alborotado cabello en un fallido intento de no sentirse incómodo ante tal nueva situación.
"Simon nos está esperando en Tina's Bakery, desayunaremos allí en cuanto termine la reunión" parecía divertida mientras escaneaba su nueva vestimenta.
"Alec." farfulló Sebastian dando por zanjado el escaneo.
Clary se aferró a su mano mientras le conducía hasta la biblioteca donde se encontraban Alec, Magnus, Jace, el inquisidor y una nephilim de cabello azabache leyendo un libro. Fue ésta la primera en notar su llegada.
"Llegáis tarde." dijo sin levantar la cabeza del libro.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En cuanto lo hizo. Su amabilidad le chocó enormemente. Sin dejar que los demás la interrumpieran se colocó frente a Sebastian y le extendió la mano.
"Isabel Lightwood" le saludó. "Clary me ha hablado de ti."
Fueron interrumpidos por el carraspeo de Aldertree.
"Debemos dejar las formalidades para otro momento" lucía molesto mientras se dirigía hacia la silla cercana a Sebastian y tomaba asiento. Los demás siguieron sus movimientos.
"No podemos negar el asilo a otro cazador de sombras" comenzó a hablar en cuanto todos se hubieron sentado a su alrededor. "Pero debemos considerar tu estancia aquí, joven, como algo de deficil índole para la Clave. Podrás permanecer aquí con la condición de reportar a Idris cualquier intento de contacto por parte de Valentine o cualquiera su círculo." se dirigió esta vez a Alec mientras continuaba. "Te confió a ti la labor de viajar a Idris ante la presentación de cualquier problema. Las cosas no se solucionarán con la ayuda de ningún brujo esta vez. ¿Me habéis entendido.?"
Estaba decidido nadie separaría a los Morgenstern esta vez, no si Sebastian podía hacer algo para evitarlo.
