No todos son ecos de una sociedad, algunos son ese ácido que rompe la cadena.
No todo es negro ni todo es blanco.
No todos tienen alma.
-Todos los personajes de esta obra son propiedad de Cassandra Clare-
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Buscó su mirada en la habitación. Se ruborizó cuando sus miradas chocaron.
Cuando el bullicio que había inundado momentáneamente el Instituto tras la aparición de Clary cesó. Ambos hermanos se sumieron en un silencio. Su juego de miradas sólo conseguía aumentar la tensión entre ambos. Jugaban con fuego y eran muy consciente de ello.
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Entró silencioso a la habitación de Clarissa, con Jace durmiendo en el cuarto de al lado, su discreción era imprescindible.
Se acercó a su cama, dudoso de cómo proceder. Aquella noche se armó de valor cuando la besó pero aquel chico valiente había desaparecido y en su lugar se alzaba un Sebastian confuso y perdido.
La pelirroja parecía tan indefensa que su fragilidad le hizo plantearse darse la vuelta.
"Has llegado demasiado lejos para irte ahora" se dijo a sí mismo.
Se sentó en el borde de la cama y comenzó a mecerla suavemente intentando despertarla.
"Sebastian" susurró adormecida "¿Qué haces aquí, ha pasado algo?"
"Necesitaba verte de nuevo, tras aquel beso no puedo pensar de manera razonable" pasó sus dedos sobre sus mullidos labias. "Clary no quiero perderte cuando te acabo de recuperar"
Un suspiro abandonó los labios de Clarissa y una sonrisa se escapó de la comisura de sus labios.
"No lo harás pero no te puedo prometer que no te matar la próxima vez que me despiertes a las tres de la madrugada."
El ambiente se tornó tenso, incómodo y el único sonido que les acompañaba era el de sus respiraciones agitadas.
Clary apoyó su cabeza en su hombro embriagándole de una sensación que se tornaba ya familiar.
"Clary" dijo en un murmullo ahogado.
Sus miradas conectaron y algo les empujó hasta acabar frente con frente. La respiración acelerada de Clarissa chocó con la suya. Permanecieron instantes así, el uno contra el otro al borde del precipicio. Se miraron una vez más a los ojos, verde contra negro azabache.
"Sebastian"
Su súplica fue lo que único que necesitó para cerrar el espacio entre ellos y sellarlo con un beso.
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Se fundieron el uno con el otro siendo cómplices de su perdición.
¿Sería Clarissa su salvación o le haría perder la cordura?
