30✨

285 10 2
                                    

Nada de lo hablado en la reunión había llegado a los oídos de Clarissa quien, aturdida y con el sentimiento de traición aún presente, decidió reposar en un parque cercano. Ninguna runa habida o por haber conseguiría quitarle el agotamiento acumulado de varios días de intensa caminata. Había conseguido cruzar la ciudad sin levantar sospecha, aunque no había sido una tarea fácil.

Se acurrucó en un árbol cercano para intentar conciliar algo de sueño. Podía reposar ahora que los había dejado a todos atrás. Había conseguido perder a Izzy hacía bastante pero sabía que Jace no se rendiría tan fácilmente.

Posó su revoltoso cabello anaranjado sobre el tronco y miró las estrellas. De pequeña siempre había sido una aficionada del firmamento. Osa Mayor, Estrella Polar... todavía podía oír la distante voz de su yo de diez años nombrando cada una de ellas. Solía imaginarse acariciando el cielo y cerró los ojos para hacerlo. Su respiración se intensificó al rato, por fin rodeada de algo de paz.

......................................

Jace era un caso distinto. Había perdido el rastro de Clary hacía horas y no podía imaginarse donde pudiera estar. Su nexo con Sebastian le hace débil e incluso perder la consciencia momentáneamente, su delicado estado de "salud" no era ideal para esta misión personal.

Había perdido el contacto con Alec y si no fuese por su visita express al Mercado Negro nunca se habría imaginado lo ocurrido. Con Magnus desaparecido en combate sabía que debía priorizar su apoyo táctico-militar al grupo. Conocía de sobra a su parabatai, necesitaba todo el apoyo posible. Su egoísta búsqueda debía finalizar. Si Clary no quería ser encontrada no había más que hacer. Su apego a ella le hacía hacer barbaridades más propias de un loco que de un nephilim.

Sabía que era lo correcto pero no era nada fácil. Se agarraba a la idea de Clary, de su Clary con fuerzas. Sin ella todo estaría perdido.

    "Eres la clave para nuestra superviviencia Clary, no nos abandones ahora"

Se giró a mirar el cielo nocturno con la certeza de que ella estaría bajo las mismas estrellas que él. Una sonrisa se escapó de la comisura de sus labios. Hasta en los momentos difíciles conseguía hacerle perder la cabeza. Y reconfortado por su estúpida ocurrencia regreso al sitio al que tantos años había considerado su hogar.

Morgenstern   |A.U|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora