No todos son ecos de una sociedad, algunos son ese ácido que rompe la cadena.
No todo es negro ni todo es blanco.
No todos tienen alma.
-Todos los personajes de esta obra son propiedad de Cassandra Clare-
//Mayor ranking: #5 en Misterio|...
Clarissa despertó como lo hizo aquella mañana en el Instituto con los brazos de Sebatian envueltos en su cintura, respiración chocando contra su cuello y sus pies enlazados con los suyos.
La claridad matinal le sacó de su aturdimiento mañanero y se deshizo como pudo del agarre del rubio y se dispuso a vestirse y prepararse para lo que les esperaba. Se acercó a la ventana mientras metía la sudadera de Sebatian en la pequeña maleta con sus cosas.
El sonido de la ambulancia despertó al rubio.
"¿Pensabas largarte sin mí?" su voz ronca le hizo acercarse al filo de la cama. Se sentó a su lado y le dió un beso de buenos días.
"No sé, quizá. No puedo cargar con un Bello Durmiente" una carcajada abandonó sus labios.
"¿Así que te ríes de mi, ehh?" sus manos se posicionaron en sus costados y comenzaron a hacerle cosquillas.
"Pa-ra" dijo con la respiración entrecortada.
Paró cuando las piernas de la pelirroja se aferraron a su cintura. La observó de cerca sus ojos esmeralda, su nariz pecosa y su melena alborotada le hacían verse fiera. Sus labios seguían curvados en la sonrisa que no abandonaba su cara y no pudo evitar recordar la conexión que habían tenido ayer noche mientras desperdigaban la ropa por el suelo y se enzarzaban en una disputa por el control absoluto del beso. Sus labios parecían invitarle a repetir lo ocurrido anoche y sin pensárselo dos veces depositó un pequeño beso en su boca.
"Sebatian debemos irnos"
"Solo uno" su deseo se tornó en súplica y tomó el silencio de Clary como un sí. La tumbó en su cama y la beso otra vez consiguiendo que soltara otra risotada.
"No..."
Siguieron besándose hasta que llamaron a la puerta.
"¿Esperabas a alguien" la preocupación tiñó la voz de Clary.
"No, escóndete y sal por la ventana trasera si algo no va bien." dijo al cerrar la puerta tras sí.
Con la preocupación nublando todo pensamiento lógico, Clary se volvió a colocar la camiseta que Sebatian le había despojado hace minutos y se ató las botas. Recogió como pudo la habitación para prepararse para lo que se pudiera avecinar. Se posicionó contra la puerta atenta a los murmullos provenientes del salón.
"El alquiler del apartamento debería haber sido pagado la semana pasada. No tomaré más largas jovencito."
"No se preocupe Ms Williamson le pagaré la renta hoy mismo."
"Eso espero Jonathan."
Santiendo como sus músculos relajarse, Clary se sentó al borde del colchón y no pudo evitar soltar un suspiro de alivio. La inquilina había decido molestar su estado de tranquilidad. Cuando Sebastian se deshizo de la señora Williamson abrió la puerta del dormitorio.
"Debemos irnos ya, se nos echará la mañana encima. La Clave me está buscando así que el uso de cualquier portal es imposible." le dedicó una mirada teñida de preocupación. "Desayunaremos algo cuando hayamos pasado Cheschire, ¿estás lista?"
Dos Morgenstern se montaron en un oxidado BMW huyendo de un destino inevitable, lo que ambos desconocían era que el destino les encontraría y se cobraría la vida de uno de ellos untill death do them apart.
Continuará.
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