Capítulo 10

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*foto del padre de Ángel

En el camino escuchamos algo de música y terminé cantando con Dany y Ángel, pero en un tono muy bajo para que no me escucharan. Era una experiencia diferente, me sentía diferente, me sentía... feliz. Al final de todo ese dolor, era una chica normal, con sus traumas y cicatrices, pero normal. Pensé que mi vida iba a estar llena de oscuridad, pero me aferré a esa chispa de luz la cual se fue agrandando. Solo llevo un día viviendo con Dany, pero siento que estoy lugar correcto.  Ya había decidido confiar en lo que la vida tenía para mí, era aterrador, no lo iba a negar, pero aveces solo debes cerrar los ojos y dejarte llevar.

Cuando llegamos al centro comercial, nos bajamos y entramos. Era un edificio extremadamente grande, con una ventana en forma arco, tenía varias puertas totalmente transparente y al entrar era una maravilla. Diferentes tiendas con diferentes colores y diferentes cosas. Jamás había estado en un centro comercial tan grande. Me sentía tan pequeña. Comenzamos a ir a todas las tiendas, una por una. No quería exagerarme comprando, pero Dany insistía en que debía tener mucha ropa, así que no tuve opción. Mientras comprábamos Ángel sostenía las bolsas, habían tantas que tuvimos que volver al auto para dejar algunas. Estuvimos unas dos horas comprando, visitamos cada una de las tienda que había, decidimos almorzar y almorzamos en mi lugar favorito, no lo había escogido yo, lo había escogido Ángel. Le pregunté si era su lugar favorito y me dijo que si, que le encantaba ese lugar. Almorzamos y continuamos comprando. Dany y Ángel también aprovecharon para comprarse algunas cosas también. Dany decidió ir a una última tienda, para verificar algo y nos dijo que en lo que hacía eso nos fuéramos por la tienda, estaba totalmente vacía, solo éramos nosotros tres así que me fui sola, sabía que no me iba a perder. Estaba en un área en donde había ropa en la pared, la ropa no era de mi gusto así que seguí caminando y llegué al área de faldas, intenté irme de ahí, pero me tropecé, no me caí, lo que sí se calló fue una de las faldas. Era "esa" falda, la que me arrepentí de usar ese día. Era inevitable, los recuerdos y el dolor. No hablar de la situación, ni pensar en ella era fácil, no sentía dolor, en mi mente no existía, pero ver la verdad me causaba dolor. Esos horribles recuerdos inundaron mi mente como una sombra que cubría mi poca luz. Se sentía tan real, como si lo estuviera viviendo una vez más, salgo corriendo, dejando esa falda maldita, que le facilitó la vida a ellos. Al empezar a correr me tropiezo con el torso de alguien, sin importarme quien era lo abrazo. Mis mejillas estaban empapadas y de mis ojos no dejaban de salir lágrimas.

— ¿Te pasó algo? ¿Estas bien? – la voz de Ángel me calma, al menos no estaba abrazando un extraño – Ey, estás temblando ¿Qué pasa? – me recompongo, me seco las lágrimas y me alejo de él

— Perdón, no era mi intención asustarte, pero estoy bien. – digo sin mirarlo a la cara

— ¿Cómo vas a estar bien? Mira como estas temblando. Voy a llamar a mi madre para ver si tiene un calmante o algo.

— ¡No! – alzó mi tono y él se sorprende – No le digas nada por favor.

— Claro que le voy a decir algo, no te puedes quedar en ese estado. – comienza a caminar y lo agarro por el brazo

— Por favor, te lo suplico no le digas nada. – todavía mi cuerpo seguía temblando 

— Está bien, – un gran suspiro sale de mi – pero me tiene que decir que te pasó, mi madre no me dijo nada de ti, algo muy raro de ella, solo dijo que venías a vivir con nosotros. – era injusto que no supiera nada, pero quiero olvidar mi pasado

— Está bien.

— ¿Estás segura de que estas bien? – asiento

En ese momento suena el celular de Ángel, era Dany llamándolo para irnos. Antes de salir Ángel se detiene y compra un té frío, para mi sorpresa me lo entrega. Comienzo a beber sin decir nada, llegamos al auto, moví todas las bolsas y me senté en el asiento de atrás.

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