Capítulo 16

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Skyler

Todavía no podía creer que Ángel estuviera aquí conmigo. Estoy tan feliz. No me puedo separar de él. Lo extrañé mucho.

Llegamos a la casa Ángel se fue a su habitación y yo a la mía. Ya era tarde, así que me aseé y me acosté. Empiezo a pensar y recuerdo el sueño que tuve. Yo sé que la persona que estaba esa noche en mi sueño era Ángel. En pocos minutos me duermo. Me levanto miro el reloj, son las cuatro de la mañana. Que bella hora para levantarse Skyler. Salgo de mi cuarto. Camino hacia la habitación de Ángel, no sé por qué. En un abrir y cerrar de ojos ya estoy en frente de su puerta. ¿Como fue que pare aquí? Me iba a dar la vuelta cuando la puerta se abre. Ya era tarde para irse. Él estaba parado en frente mío.

- ¿Qué haces? – me pregunta arqueando una ceja

- No sé. – me limito a decir

- ¿Tienes pesadillas?

- No. No puedo dormir.

- Ni yo. Creo que dormí demasiado. – ríe, bajo la mirada. – Perdón fue un mal chiste. – ríe nervioso

- Tranquilo. – sonrió sin ganas

- ¿Quieres ir al techo? – me sonríe

- ¿Para?

- Para ver las estrellas – me vuele a sonreír

- Claro. – le devuelvo la sonrisa

- Vamos.

Fuimos al techo. El cielo estaba muy estrellado. Ángel lo mira con detenimiento. Está pensando en algo, no sé qué es.

- ¿Puedo hacerte una pregunta? – me mira

- me puse nerviosa, pero me logré controlar. – Claro. – le sonrió

- Cuando estaba en coma escuche a alguien decirme "se fuerte" ¿De casualidad fuiste tú?

- me paralice al escuchar esas palabras, un escalofrío me recorrió todo mi cuerpo. – Si fui yo. – contesté como pude

- Ok. ¿Sabes? La noche antes de que me despertara tuve un sueño muy raro. – arqueo una ceja - Si. Soñé que un hermoso Ángel vino a mí y me dijo "esto no termina aqui".

Los nervios y los escalofríos me estaban dominando, ya no podía moverme. Estaba sudando frio. No lo podía creer

- ¿Sabes? Yo también tuve un sueño parecido. – digo intentando controlarme,el arqueó una ceja. – Estaba en un cuarto muy oscuro, lo único que se podía ver era una puerta la cual se abre y sale una especie de luz muy brillante y me dice "voy a volver". – lo miro, tiene las dos cejas levantadas, está sorprendido.

- No sé qué decir. – se pasa la mano por el rostro

- No tienes que decir nada

- Cambiando el tema, en unas semanas empiezan las clases.

- Si, es verdad – me golpeo la frente con la mano. – se me había olvidado. – río

- Tengo que decirle a mamá, para que te apunte y estés conmigo en el salón.

- Si. ¿Y cómo es tu escuela? – pregunto

- Aburrida. – ríe en sus adentros. – Nunca ha sido entretenida.

- ¿Tu cres que los estudiantes me acepten?

- Claro que sí. ¿Quién no te va a aceptar? Además vas a estar conmigo y César – me sonríe

- Tienes razón. – me sonrojo y él se ríe. – No seas malo. – río

- Es que causa risa verte así, pero vamos a entrar que está haciendo frío y no quero que te enfermes. – se levanta

- Ok. – también hago lo mismo

Era verdad estaba haciendo frio. Entramos, Ángel me dejo en la puerta de mi cuarto. Me acosté en la cama y me dormí.

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