Capítulo 14

25 11 0
                                    

Skyler

Me levanto, todavía estoy en la casa de César. Veo que tengo pinchado un suero. Ya no me sentía débil. Empiezo a llorar. Extraño a Ángel. No puedo con esta culpa. Tocan la puerta tres veces, sé que es César. Me seco las lágrimas. César abre la puerta. No me mira a los ojos. Se limita a mirar le piso.

- Perdón. – me dice

- Tranquilo no fue tu culpa. – le sonrío

- Si la fue. – me mira. Sus ojos están rojos de tanto llorar – Si no te hubiera llevado a ese lugar jamás te hubiera pasado eso. No sé qué hubiera hecho si te pasaba algo por mi culpa. – salen unas gotas cristalinas que le recorren las mejillas

- Pero no pasó nada no pienses así. Al menos tuviste esa suerte. – bajo la mirada intentando aguantar el llanto.

- ¿A qué te refieres? – se secas las lágrimas

- Suspiro. – Me refiero a que por mi culpa Ángel está en coma. – sigue sin entender. – Me levanté temprano y me fui a la casa del árbol sola. Estuve unas horas allí sola hasta que Ángel llego. – sonrío sin ganas. – Estuvimos varias horas allí, hasta que le dio hambre. Me dejo bajar primero. Nunca debí aceptar. – las lágrimas salen sin permiso. – Entonces paso. Estaba casi llegando, una rama se rompió, cayó al piso. Eso no debió haber pasado, la culpa me está consumiendo. No puedo comer, intento, pero no puedo. Quiero salir de esta depresión, Dany no se merece esto. Intento con todas mis ganas, pero no logro salir. – las lágrimas seguían saliendo. No podía parar de llorar, tampoco podía seguir hablando. César me mira con ojos de comprensión. El me abraza. Necesitaba uno, así que le respondí el abrazo. Nos separamos, el me seca la lagrima y me acaricia la mejilla.

- Por algo pasan las cosas ¿No? – me sonríe. – Te voy a dejar descansar.

Yo no quería que se fuera, lo mas que nesesitaba era compañía, pero no dije nada. Me quede pensando en lo que me dijo. Intente mejorar. Lo hice por Dany y Ángel. Salía con César todos los días a ver el bosque. César era bueno conmigo, siempre me trataba con ternura. Intentaba comer, casi no podía, pero comía un poco. Un día Sali con César al bosque, esta vez nos adentramos más de lo normal. Era hermoso. Escuchamos unas hojas moverse, nos asustamos. César fue a verificar de donde provenían los sonidos. No se alejó mucho, me da señas para que fuera a donde él. Voy intentando no hacer mucho ruido. Veo un hermoso venado con unos cuernos gigantes. Comía pasto tranquilamente. Era hermoso. El venado notó nuestra presencia y se fue. Estaba oscureciendo, decidimos volver a la casa. Entramos y cada uno se fue a sus respectivas habitaciones. Me aseo y me acuesto a dormir. En pocos minutos me duermo.

Estoy en una habitación oscura. No puedo ver nada, solo una puerta. Camino hacia ella. Me choco con algo que parece ser una silla. Me siento en la silla. La puerta se abre. Hay una luz muy brillante. Es una persona, pero no puedo ver su rostro. Se acerca a mí. Se pone a la altura de mi oído, y me susurra "Voy a volver" y desaparece.

Me levanto un poco agitada. ¿Qué significa ese sueño? ¿Quién va a volver? Estoy muy confundida. Miro el reloj y son las seis de la mañana. Me quedo mirando el techo y dejo que mis pensamientos me dominen. Tocan la puerta. No es César porque no la toco tres veces. Tiene que ser la mamá de César para que fuera a desayunar. Me cambié y fui para la cocina. César no estaba. El desayuno estaba en la mesa. Me siento a comer, pero hay una carta al lado de mi plato. La agarro y la abro. Se que era para mí porque decía "Skyler". La leo y dice:

Mi querida Skyler, hoy no puedo estar contigo porque me fui al trabajo de mi padre. Siempre quise ir al trabajo de mi padre así que no me negué. Te dejé este desayuno aquí. Espero que te guste.

Espero que me perdones por no estar hoy

A.t.t. – César

Guardo la carta en mi bolsillo y termino de desayunar. Voy a mi habitación. Me acuesto en la cama, cierro los ojos y milagrosamente me duermo. Me despierto porque alguien me toca la puerta. Abro la puerta, cuando veo no podía creer que sea es él. Estaba paralizada, me empieza a faltar la respiración termino perdiendo el conocimiento.

SkylerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora