Las notas del amor

Capítulo XIV

Los tres se veían desafiantes.

–Tardaste mucho– le reclamó al recién llegado.

–Pero llegué es lo importante– le respondió divertido, causando que en el rostro de Lilith se dibujara una sonrisa, un sonido de un aplauso sarcástico hizo que dirigieran su atención al causante.

–Y creen que uniendo sus fuerzas podrán derrotarme ustedes patéticas marionetas sin voluntad...ya me aburrieron– ocasionando que ambos fruncieran el ceño, Lilith se acercó a Albafica para susurrarle algo.

–Seguimos con el mismo plan– quién él solo asintió como respuesta; ella dió un paso al frente y con una sonrisa de superioridad y con los brazos cruzados le habló. –Oye tú nadie me dice sin voluntad y patética sin sufrir las consecuencias– Yuki que entendió el mensaje se colocó rápidamente a proteger a Albafica de lo que iba a ser su hermana, Lilith extendió el brazo que tenía el abanico ocasionando que de éste saliera una especie de rayo de luz potente dirigido a Minos quien se protegió con las alas de su sapuris.

El ataque fue tan potente que destruyó las  casas cómo construcciones que estaban alrededor. Shion sólo atinó a proteger a Agasha con su cuerpo así como Yuki creo una especie de campo de fuerza.

(Algo parecido a esto solo que color amarillo)

Cuando el ataque finalizó Yuki deshizo rápidamente el campo y detuvo a su hermana antes de que se cayera al suelo.

–¡Tonta! ¡Sabes muy bien que no debes hacerlo sola!!– la regañó a lo que ella se reincorporaba algo cansada.

Mientras Minos reía por qué solo le causó heridas menores sin percatarse de la rosa clavada en su pecho.

–Pe...pero funcio... funcionó– le sonrió débilmente.

–¿Qué dices?– algo confundida para luego ver como el enemigo caía derrotado.

–Veo que a pesar de los años siempre causan destrozos ¿verdad cachorras?– habló una voz a sus espaldas, haciéndolas girar y ver a una yōkai conocida para ellas (multimedia).

–Tía– hablaron ambas caminando hacia ella; una vez cerca de ella ambas la abrazaron.

–Con cuidado lastimaran a Akemi– dijo mientras acariciaba a un pequeño zorro en sus brazos quien yacía dormido.

(Así es Akemi como zorro)

–Chicos ella es nuestra tía Kumiko– presentándola Yuki antes todos.

–Un gusto conocerlos– haciendo una leve inclinación con su cabeza.

–Y ella es Akemi nuestra prima– señalando al zorro –Ella es así por cuestiones de energía... pero luego la conocerán mejor– comentó Lilith.

–Siempre me tocó limpiar sus destrozos– habló divertida Kumiko mientras veía las casa destruidas, para luego recitar unas palabras extrañas, un destello cegó a los presentes, una vez cesada el pueblo se veía como si nada hubiera pasado, aunque ésto la dejó agotada. –Tu pequeña ve y diles que ya no hay peligro– dirigiéndose a Agasha quien asintió a la orden pero antes de irse le entregó el violín a Lilith quien musitó un sincero gracias.

–¿Por qué tan importante es el violín?– preguntó Yuki al no entender.

–Es un regalo de nuestra madre él de nuestro último cumpleaños juntos– algo triste –Por cierto el tuyo siempre lo tuve aquí– entregándole una hoja a lo que Yuki puso una cara molesta.

–¿Es broma?– inspeccionando la hoja.

–No mira– deshaciendo la ilusión y logrando ver una flauta color roja.

(Parecida a ésta)

–La salve antes de que todo colapsara– para luego recordar algo de ese día.

Flashback

Una pequeña yōkai corría por los pasillos llenos de humo y fuego, de lo que era su hogar, buscando a su madre, hermana, tía, o cualquiera de sus amigos, pero a su paso veía cadáveres, algunos sirvientes heridos los cuales al verla le decían que se saliera pero los ignoró hasta que llegó a la habitación de sus padres para encontrarse con el cuerpo de su madre tirado en medio de la habitación parecía que la habían atravesado el corazón tratando de no gritar llevó sus manos a la boca mientras que al mismo tiempo negaba con la cabeza lo que veía, así como también retrocedía, fue cuando chocó con un par de regalos sin dudar los transformó en hojas para transportarlos más rápido pero antes de acercarse al cuerpo sin vida de su madre, Daichi apareció para llevársela, mientras llamaba a gritos a sus seres queridos.

Fin del Flashback

Salió de su recuerdo cuando escucho a su hermana agradeciéndole, a lo que sólo le sonrió.

–Ya debemos regresar al santuario para explicar lo sucedido– dijo Shion serio.

–Que esperamos además necesito hablar con la diosa Athena– dijo Kumiko iniciando la marcha a lo que los demás la siguieron.

Yuki iba tocando su flauta mientras iba al lado de Albafica. Lilith seguía cansada por el ataque, lo cual Shion notó.

–¿Estas bien? –algo preocupado al ver que tenía la mirada hacia el suelo –Es que te notó cansada– algo apenado ya que ella lo veía intensamente.

–Si estoy bien– sonriendole –sólo un poco cansada nada de que preocuparse– a lo que Shion asintió pero aún así seguía preocupado, pero Kumiko al escucharla supo que se encontraba débil igual que ella pero sin embargo decidió usar un hechizo de teletransportación para llegar más rápido.

Cuando llegaron con Athena, ésta se sorprendió por ver a más yōkais así cómo notar que algunos se encontraban débiles. Pero antes de que ella hablará una azabache se adelantó.

–Así que usted es Athena...veo que eres poderosa...se que Lilith se convirtió en su aliada por que todos nosotros también lo somos– dando un paso al frente mientras entregaba a Akemi a Yuki – pero necesito un favor– ganando la atención de todos –Necesito que transfiera un poco de su poder a este papel– colocando un papel en el suelo.

Continuará....