Lilith una vez recuperada por la impresión que le causó su tía, salió para alcanzar a Dégel para disculparse por el comportamiento anterior de Kokkuri, alcanzandolo cuándo ingresaba a la casa de Piscis.
–¡Dégel!– deteniendo al nombrado.
–Lilith ¿Qué ocurre?– volteando a verla, pero ella optó por sujetar su mano invitándolo a caminar junto a ella sin objeción alguna se dejó guiar.
–Perdón por lo que ocurrió está mañana... él es muy sobreprotector desde qué lo salvamos de morir a manos de unos cazadores hace tiempo y pues decidió ser nuestro guardián a pesar que no necesitáramos su protección– deteniéndose frente a un campo observando los árboles para indicarle con la mirada sentarse bajo la sombra de uno.
Una vez sentados en la hierba, él se atrevió a preguntar una duda que tenía en esos momentos.
–Él y tú...¿qué...que relación tienen?– mirándola directamente a los ojos.
–Mmmm.... creo que de hermanos ya que no nos comportamos como amigos...¿Por qué la pregunta?–
–Por nada en especial– mirando hacia al frente sintiéndose más aliviado, ella recostó su cabeza en el hombro de él.
–Me alegra aclara tus dudas–sintiendo como Dégel se tensaba al instante.
–Lilith yo...yo no sé– intentando no ser descubierto mientras trataba de salir de ahí, ella entrelazó su mano con la de él, logrando captar su atención y con su dedo índice de su mano libre tocó sus labios silenciandolo al instante.
–Shh no digas nada...tus sentidos te delatan–sonriendole pero luego sintió como comenzaba a entristecerse por creer en un posible rechazo, algo que se le hizo enternecedor, sin más con sus dos manos tomó el rostro de él para que la viera directamente a sus ojos –No te sientas mal...Yo también siento lo mismo por tí– al oír esto su corazón se aceleró pero más fue su sorpresa cuando sintió los labios de ella sobre los suyos y respondiendo a su gesto movió sus labios mientras sus manos se dirigían a la cintura de ella. Sin saber que eran vistos desde lo lejos por yōkais y caballeros, así como una diosa.
–Nunca lo dudes– le dijo una vez que se separaron por falta de oxígeno.
–Jamás– le respondió él, a lo que felizmente lo abrazó, siendo correspondida al instante. Y así pasaron el día hasta que ella tuvo que ir a Rodorio a visitar a su amiga y hermana.
Mientras ésto ocurría con Lilith, en otro lugar Akemi y Asmita habían llegado a su destino y después de que Asmita aclaró las dudas de ellos así como Akemi veía con preocupación las heridas en los jóvenes pero al percibir que no sufrían peligro alguno, se concentró en el plan de purificar los frutos del árbol sagrado del inframundo.
Aunque pronto sintió como los enemigos se acercaban a ellos.
–Se están acercando– dijo Akemi ganando la atención de todos.
–Nosotros nos encargamos de ellos– dijo aquel caballero de unicornio, para que ellos se dirigieran a realizar su labor.
–¿Estás segura de ésto?– le cuestionó Asmita.
–Tan segura como tú, además ésto es parte de mi destino, lo que Atzhiri, una poderosa tenshi me dió está tarea al darme su esencia así como su vida– llegando al lugar donde purificarian los frutos, se colocaron frente a frente, sujetaron el rosario a modo que quedara en medio de los dos, para así comenzar con su labor mientras los demás luchaban contra los espectros.
Al momento de dar sus cosmos como la energía pura sus recuerdos se mezclaron conociendose mejor , al dar su energía pura la dejó exhausta para así completar su misión. Asmita sin perder tiempo selló los espectros que habían en el lugar, Tenma que había subido para evitar que los espectros intentarán detenerlos, se acercó a Akemi, quien al verlo le sonrió y se levantó.
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Las notas del amor
FanfictionCuando crees que sabías todo sobre tu vida, así como a la persona que creíste te protegería era realmente el asesino de tu felicidad. Lilith es una joven que aparenta ser frágil y débil pero no todo es lo que parece. Una noche huye de casa al saber...