Capítulo XXV

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Al ver qué el cuerpo de Daichi parecía que habían ganado.

Mientras ésto sucedía Kokkuri y Albafica les habían comentado lo que les dijo aquel espectro.

–¿Será una trampa?– al no crear lo que sucedía éste Kardia.

–No lo creo ese Kagaho se preocupa por ella para mentir con algo como eso– justificó Kokkuri, en eso el castillo de Hades comenzó a derrumbarse, dejando ver a Hades subir a su nuevo castillo.

–No importa si es una trampa, ¡Akemi abre un portal ahora!– le habló desesperada, a lo que la castaña no dudó en abrir el portal. Una vez creado lo atravesaron sin perder tiempo, pero antes de cruzarlo Asmita le avisó a Sisyfo por medio del cosmos que se tenía sospechas sobre un posible ataque en el Santuario, por lo que Akemi se quedó para crear otro portal para los demás.

En esos momentos Tenma junto a Yato, Yuzuriha y Shion aparecieron el donde fue el campo de batalla, observando como había tres yōkais agotadas, así como una diosa asombrada por algo y un cuerpo sin vida aparentemente.

–¿Qué sucedió aquí?– cuestionó Yato para ver qué a un lado de Athena se abría una especie de portal dejando ver a unos caballeros cómo yōkais.

Pero al ver una reacción de preocupación por parte de Athena así  cómo sonido hizo que volteara a ver a dónde se encontraba su compañero Tenma, y quedó sorprendido así como los demás.

Para Dégel  y Tenma todo fue en cámara lenta. De la nada y gran velocidad Daichi se levantó y con su katana iba atravesar el corazón de Tenma quién se encontraba distraído, Lilith sin previo aviso y usando su técnica de sombra llegó más rápido y se interpuso entre Tenma y Daichi recibiendo el ataque.

–Li... Lilith– sin creer lo que veían sus ojos.

–¡¿Por qué siempre te preocupas por seres insignificantes?!– retirando su katana del pecho de ella sin delicadeza causando que gimiera de dolor y algo de sangre saliera de su boca.

–Nadie es insignificante– sosteniéndole la mirada aguantando el dolor, para luego ver de reojo a Tenma –¿Estás bien Tenma?– cerrando sus ojos y cayendo en el proceso, Tenma logró tomarla antes de que cayera al frío suelo.

Al verla caer, Dégel sintió que su corazón dejaba de latir y un sólo sentimiento estaba en su mente, su cosmos poco a poco comenzó a descontrolarse lo cual notaron sus compañeros. Mientras al escuchar esa respuesta por parte de ella Daichi quedó en un recuerdo.

Flashback

Una guerra se llevaba a cabo en las tierras del sur, a pesar de sus esfuerzos los soldados del sur caigan. Por los pasillos una yōkai corría al enterarse de una noticia importante.

–¡Lady Miu! Se sabe quién es el traidor es el señor...Daichi– calló la inu yōkai de nombre Yuuka, dama de compañía de Miu y su mejor amiga, quien al ver al enemigo con una sonrisa siniestra su sangre se heló y el miedo la invadió.

–Así qué ya sabes quién fue... sería una lastima que no lo supiera mi querida esposa– listo para atravesarla con su katana, ella con el miedo no pido moverse y por autorreflejo cerró sus ojos pero al no sentir nada y al escuchar que hablaba con alguien abrió lentamente sus ojos, pero la sorpresa hizo que llevara sus manos a la boca para no dejar salir un grito.

–Nunca subestimes a nadie, Yuuka llévate a mis hijas de aquí– cayendo su cuerpo sin vida frente a ellos, Yuuka salió de la habitación en busca de las pequeñas y alejarlas del peligro.

Daichi retiró su arma del cuerpo de Miu y se escondió mientras veía que su plan falló, en eso una pequeña kitsune entró a la habitación y con una sonrisa un nuevo plan surgió.

Fin Flashback

Dégel se lanzó a atacar a Daichi quien seguía en sus recuerdos, al sentir un peñutazo, que lo hizo retroceder unos pasos su mente se concentró a su nuevo contrincante.

Mientras Dégel y Daichi peleaban, Kaori y Yuki fueron a ver cómo se encontraba Lilith así como Athena y Aimi se acercaron para auxiliarla. Por su parte Kokkuri tenía que cumplir con lo que prometió y sin más fue a pelear contra Daichi.

–Ustedes no intervengan– les dijo la azabache a Kardia y Asmita, al ver qué también iban a pelear.

Ya que Kumiko observó lo que pasaba con su sobrina quién a pesar de que la herida estaba cerrando estaba débil, así cómo detener a Daichi y sin que la ira la cegara, decidió actuar, pero para eso necesitaba que Daichi se encontrara sólo y al ver su oportunidad se convirtió en un kitsune negro (multimedia) y atacó a Daichi quien encontraba desprevenido, con una de sus patas lo aplastó y al sentirlo débil, volvió a su forma humana, y revelando una katana la cuál fue envuelta con su poder, y se la clavó en su corazón.

Ya que Kumiko observó lo que pasaba con su sobrina quién a pesar de que la herida estaba cerrando estaba débil, así cómo detener a Daichi y sin que la ira la cegara, decidió actuar, pero para eso necesitaba que Daichi se encontrara sólo y al ver s...

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Daichi sólo dió una mirada de furia al ver que nuevamente era derrotado.

–Con esto jamás volverás a lastimarnos– le habló fríamente y diciendo un hechizo selló el alma de él en aquella espada, que ahora tenía una apariencia vieja. Y retirándola de su cuerpo fue dónde estaban los demás.

En otro lugar, lejos de ahí pero con los conocimientos sobre lo que sucedía habló Hades.

–Parece que él no sirvió de mucho– fingiendo desilusión –La próxima vez investiga bien antes de que gaste mi tiempo en resucitar a otro como él– le dijo a una pelinegra que sólo asintió a su mandato.

De vuelta con los demás, la herida de Lilith estaba curada, pero parecía no respirar, y su piel Lucía muy pálida, aún así abrió los ojos para ver a sus seres queridos junto a ella, pero al ver a su hermana con los ojos llorosos, decidió hablarle para que se relajara.

–Yuki... tranquila...todo estará bien...y verás que tendrás una hermosa familia y también serás una gran gobernante– le susurró para cerrar sus ojos asustando a todos.

–Tía está alucinando verdad...¡¿Verdad?!– desesperandose ya que nadie le decía nada, pero una sonrisa en la cara de su tía la confundió y volvió a ver a su hermana, quién volvía abrir los ojos, aliviando a todos, en eso inmediatamente Dégel la abrazó como si tuviera miedo a qué se fuera una ilusión.

–Creí que te había perdido– conteniendose para no llorar  de alegría –No sabes  la falta que me harías por qué una vida sin tí no tendría sentido– aquella confesión causó que el corazón de ella latiera con más fuerza y con amor lo abrazó inmediatamente.

–Descuida ya estoy bien, no te preocupes, no te dejaré te lo prometo– susurrándole dulcemente mientras acariciaba su espalda, en eso él se separó un poco para besarla con amor.

Una vez terminado el beso, el acuariano agradecido a Athena así como a Aimi.

–Nos asustaste– le reclamó Albafica mientras en su rostro se notaba una sonrisa.

–Lo siento no era mi intención– levantándose del suelo con la ayuda de Dégel. –Gracias chicas por  salvarme– obteniendo una sonrisa por parte de ambas, en eso Tenma se acercó a ella.

–No debiste hacer eso– reprochandole su acción anterior.

–Claro sí, estaba en mi derecho de hacerlo, era mi pelea con él– cruzándose de brazos mientras hacía un puchero.

–Si...pero no debiste sacrificarte como Dohko– bajando la mirada a lo que Lilith y los demás entendieron.

–No te pongas así él está bien– habló Kumiko, a lo que Tenma levantó su mirada, así como también ganó la atención de todos.

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