Memorias

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No logro escuchar el sonido de la pistola cuando dispara contra la cabeza de la mujer que tenía entre sus brazos.

Yo solo busco acercarme todo lo que me sea posible a la pared de madera, respirar y que no me escuche.

El grito de pánico tengo que tragármelo, porque todavía no está lo suficientemente arrepentido de matar a su mujer como para no quitarme la vida a mí también. Siento miedo, un terror que recorre mis venas y me hace ser testigo de cómo mi padre se convierte en la persona más monstruosa que jamás podré conocer. Estoy segura de eso porque sé que nunca podré volver a sentir la horrible sensación de perder a una de las personas que más quiero en este mundo por culpa de otra de esas personas. Estoy a punto de sollozar cuando, de repente, veo cómo se arrodilla.

La mira con odio; pero no, no la odia por haberle dejado solo, si no por haber dejado que la matase. Se siente culpable, la quiere pero ya no puede estar con ella.

Me descubro imaginando incontables momentos en los que coge la misma pistola que usó para matarla y se dispara a sí mismo.

Pero no.

Él solo se sienta a su lado, le acaricia el pelo. Y llora. 


𝑑𝑎𝑖𝑠𝑖𝑒𝑠' 𝑡ℎ𝑒𝑜𝑟𝑦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora