Lluvia

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Estaba lloviendo aquel día y por eso llenaba su cuaderno de hermosos recuerdos a lápiz y bolígrafo. Su mente gritaba por que echase aquellas ideas de su cabeza, deseaba expresar todo lo que la estremecía mediante su imaginación. 

Mientras las gotas que el cielo dejaba escapar en un llanto descontrolado golpeaban su ventana, detallaba con rapidez los rostros que el mundo en su descarada libertad había creado.

Se sentía viva, y podía afirmar sin duda alguna que eso era lo que más la llenaba de todas las cosas insignificantes que había hecho a lo largo de su vida. Sonará estúpido, pero ya formaba parte de su presente. No podía dibujar si no había lluvia y no llovería hasta que ella tuviese el cuaderno preparado.

Sin pensarlo demasiado, cambió aquello por una persona. 

No tenía sentido hacerlo si lo que más deseaba era estar en su compañía, perdía el tiempo. Quería correr y mecerse en sus brazos, llorar desconsolada y dejar de hacerlo cuando sintiese su calor. Si se ponía a dibujar, sólo daría más color a esos desenfrenados sentimientos.

Fue irónico cuando todo terminó bajo un aguacero, pero de sollozos.

Y ahí estaba ella, de nuevo mirando por la ventana, pero preguntándose cuándo fue que la lluvia dejó de esperarla.

estoy inspirada, vaya.

𝑑𝑎𝑖𝑠𝑖𝑒𝑠' 𝑡ℎ𝑒𝑜𝑟𝑦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora