Volviendo a lo que fue

En las sombras de Paris

Bonnie temblaba, las palabras de Damon con ese tono juzgador entrelazado la lastimaron, quiso evitar toda esa escena y hacer como si jamás pasó, pero, era Damon, no podía.
Limpio sus labios con fuerza para mostrar rudeza y se acercó a el, se colocó de puntillas y cada vez lo atraía más a sus labios. No sabía que más hacer, solo comportarse como una idiota para hacerlo enojar y que saliera rápidamente.
-¿Qué haces?- preguntó Damon derritiéndose completamente entre el aire caliente que siempre salía de ella.
-¿No querías probar mis labios de nuevo? ¿No es mejor con sabor a sangre fresca en ellos?
-¿Sangre fresca?- le dio un pequeño empujón. No la quería lastimar, al menos no lo hizo físicamente pero si emocional. Fue su propósito aunque no se noto a simple vista pero Bonnie lo noto, ella lo conocía .- ¿Qué ocurre contigo? Te comportas como...
-¿Quién? ¿Katherine? ¿Elena? Te encanta compararme con alguien más, siempre lo haces.
El vampiro negó, aunque parecía querer asentir.
-No soy vampiro.- dijo cuando supo que este no le respondería.- Es...
-Entonces, ¿Qué?
-Lárgate. Nos descubrirán.- entre lazo las yemas de sus dedos en su nuca.
-Creí que estabas en peligro y tú solo...
-Ya viste que estoy bien.
-Si, "siempre lo estás".- dijo con ironía y creando comillas con sus dedos.
A medida de las palabras tan secas de Damon, Bennett sentía que todo el respeto que el le había otorgado a ella alguna vez se había desvanecido por completo. Y eso la aterro.
-Yo... es parte de mi hechizo. Era esto, o sacrificar humanos, y yo jamás...
Las lágrimas luego aparecieron, no quería hacerlo, ella era la persona más fuerte que alguien alguna vez pudiera conocer, pero casi un siglo sin señal de una maldita lágrima se estaba volviendo cansado. Con Damon era tan débil y eso la molestaba de mil maneras. El le limpio y la protegió entre sus brazos.
-¿Por qué te hiciste esto?
-Es horrible...- susurró en el oído del chico.
Un minuto paso cuando se dejaron ir, platicarían más a fondo el tema pero después, ya era hora de sellar el hechizo nuevamente.
-Debiste teletransportarte, desaparecer.
-Sigo siendo mala en eso...
-Mentira, siempre has sido demasiado buena en eso.
-Creó que me confundes contigo.
La noche continuó.
6:00 a.m
Las puertas se abrieron y les dijeron que bajaran retumbando sus puertas. Ninguna formalidad alguna, si los sobre naturales eran descorteces, los cazadores parecían doblarles en ese sentido.
Todos se sentaron en la sala, Bonnie tenía solo la blusa sin mangas, el suéter estaba lleno de sangre y lo destruyó por completo.
Su piel estaba erizada del frío matutino que se presenciaba.
Kol era el único con chaqueta y la miro varios segundos de reojo. Cuando iba a ofrecérsela, la puerta de entrada se abrió de esquina a esquina.
-Hay comida en la terraza. Tienes 30 minutos.
El desayuno estuvo lleno de susurros sobre proponerle algo a Mary, la líder, prácticamente hablaron sobre una clase de apoyo hacia ella, hacia su beneficio y al fin coincidieron .
-¿Por qué el afán de provocarnos?.- Kol no podía cerrar su boca, nunca.
-¿Disculpa?
-Ayer estabas tan tapada, casi podría decir que te meterías a un convento, y hoy estás casi desnuda.
-Mi suéter se ensució.
La chica fue a admirar el hermoso y extraño paisaje del que apenas y sabía que existía. Y Kol le persiguió.
-Toma.
Se quitó la chaqueta y la puso en los hombros de la chica.
Esta sintió el mismo escalofrío que sentía con él desde que lo conoció, pero había cambiado... era diferente.
-Te dije que soy otro Bonnie Bennett.
-Tu chaqueta no confirma nada, nada de palabras baratas y más acciones, Kol.
Al fin todos terminaron, Mary, la cazadora al fin había llegado. Todo bajaron las escaleras de una manera sostificada aunque en el fondo estaban muriendo por saber cómo era, qué les diría. Bonnie se arrepintió después.
Se encontraron con una mujer, realmente una mujer en todo el sentido de la palabra, vestía ferozmente ropa al estilo cazadora, su cabello sujeto, labios rojos y sus ojos, un café tan claro e incluso podría decirse que puro, antes de que abriera su boca todo en ella era simplemente mítico.
-¿Quién de ustedes es el híbrido? Mitad vampiro, mitad... ¿perro?
Los ojos de Klaus lo delataron, si fuera por el, ya tendría sus garras sobre la cara de esta.
-Niklaus Mikaelson.- sonrió, después se movió a paso lento inspeccionando a cada uno, de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba.- Tu eres...¿Caroline Forbes-Salvatore? O era... ¿Caroline Forbes- Mikaelson? ¿Caroline Forbes-Salvatore-Mikaelson?
La rubia sonrió hipócritamente.
-Caroline Forbes.
Mary devolvió la sonrisa y prosiguió.
-Tu, por tu estilo supongo que eres el chico Salvatore, el vivo por su puesto. ¿Ste...Damon?
Él le besó la mano y le dio una de esas sonrisas propias de él.
-Ustedes los Mikaelson que a nadie les interesa, solo el pequeño Elijah, y tú eres la bruja Bennett sin duda.- le apunto a la chica y la miro cruelmente.- Creí que serías más interesante pero pareces una bruja común y corriente.
La bruja mordió su lengua y pestañeó un par de veces, siempre que estaba molesta lo hacía.
-Ella es mucho más que alguien común y corriente.- Damon a su rescate.
-Si tú lo dices... Pero, ¿Quién es el?.- ahora su dedo apuntaba hacia Stefan.
Bonnie, 7:30,
-Es mi pareja.- dije algo nerviosa, no podían saber que el otro lado estaba de pie, o algo de ese tamaño porque habría problemas.
Stefan y los demás me vieron de una manera extraña, al principio me incomodaba pero después ya se sentía inclusive bien , algo gracioso.
-S...Sam. Mi novio.
-¿Y qué cosa sobre natural eres tú? ¿Vuelas a caso o solo matas a las personas con tu increíble rostro?
-Tiene poderes, como... telequinesia o... desaparece. Es raro en su especie.
Ella se acercó un poco desconfiada y le acarició el rostro, sin importarle que "su novia" estuviera a un lado de él, sujetando de su mano.
-Tu tienes más pinta de un sexy y temible vampiro que de una clase de invisibilidad.
-¿Vampiro? ¿Yo? .- rio sarcásticamente.- Prefiero ser un simple humano a... eso.
Caroline le vio y volteo su vista hacia Klaus.
-Sin ofender.- dijo cuando claramente se dio cuenta que lo había hecho.- Pero sería un pésimo chupa sangre.
-Yo te encuentro sexy, incluso aunque fueras un simple mortal. Podrían pasar muchas cosas si no fueras sobre natural.
Mordió su labio inferior descaradamente y a Caroline le molestó sin duda y fingió tos ronca.
Mary de inmediato volteo hacia ella.
-¿Te encuentras bien querida?- Preguntó forzosamente
-Estoy perfecta.
La ignoro.
-En cuanto a negocios...
-Habla conmigo.- Bonnie se apartó de Stefan y se acercó a ella.
-Y conmigo.- Klaus ahora se alejaba de Caroline para ir junto a Bonnie.
-¿Qué quieres y qué pueden ofrecerme ustedes?
-Necesitamos que mates a unos cuantos licántropos, no es algo que no hagas todos los días.- Klaus empezó.
La mujer se dio la vuelta y levantó su mano, en señal de que callara. Bonnie notó que a Klaus la sangre le hervía, tocó su hombro y estaba a punto de asesinarla.
-Anima.- susurró la bruja
-¿Crees que con un hechizo vas a evitar una masacre?
-¿No conoces el nivel de mi poder?
La mujer volvió a voltear hacia ellos.
-Quiero que hables tú, querida.- le pidió a Bonnie.- Tienes más rostro de... líder.
-Justo lo que dijo Niklaus, matas y ganas. ¿Quieres saber por qué? No son cualquier licántropo, son originales, van a estar deshaciendo el mundo a su antojo y ustedes son cazadores, es su deber acabar con todo eso. Aquí está el trato, ayudamos a la caza de ellos, y ustedes se deshacen de la peor especie habitada en la tierra.
-¿Y por qué no matarlos a ustedes ya que he conseguido esta información?
-Porque sería una estupidez, a mi no me puedes matar tan fácilmente, y la mayoría son los vampiros originales, ya no hay nada que los pueda destruir. Puedes derribar a dos o tres de nosotros pero nosotros derribaremos a todos ustedes en un abrir y cerrar de ojos.
-Qué engreída bruja.- dijo sonriendo.- Tu no conoces nuestra capacidad.
-Si, lo hago. Por eso pedimos ayuda, jamás nos asociaríamos con personas como ustedes.
-Para solo ser bruja desprecias la raza humana.
-He escuchado lo que le hacen a los sobre naturales, no les importa si son buenos o no. Los exterminan.
-Como la plaga que son.
Ahora era mi cuerpo el que casi explotaba de coraje, sentía calor, demasiado, pero no solo en mi interior, algo se estaba quemando fuera. Era yo, mi espalda soltaba chispas, Stefan detrás de mi trato de apagarlo con delicadeza para que no se aumentara y nadie se diera cuenta.
Ya no hubo palabras. Para concluir dijo.
-Necesito meditar esto, se les avisará mañana por la mañana.
Salió del lugar sin que dijéramos nada a cambio y las puertas se cerraron de nuevo.
La llama en mi ahora era enorme, la chaqueta que Kol me había dado minutos atrás estaba apunto de hacerse cenizas.
-Pero, ¿Qué...?
La mayoría de ellos estaba confundido, jamás habían visto algo similar, Stefan por el otro lado lo tomó como algo no nuevo.
Me despoje de la chaqueta y la blusa junto a ella, ahora no solo ya no estaba en simple blusa de tirantes, ahora era ropa interior y nada más. Mis manos querían cubrir lo que pudiera y cuando me di cuenta que no iban a quitar su mirada de mi subí corriendo las escaleras, escuchando pequeñas platicas entre susurros.
-Jamás había visto que una bruja pudiera prenderse en fuego.- Caroline dijo.- Jamás había visto a Bonnie prender otra cosa que no fueran velas o fogatas o autos...
-La magia de Bonnie con los años a ido cambiando, las brujas ya no son lo que eran antes.- explicó Stefan.- ahora es más descontrol.
8;00 p.m
-Literalmente Bonnie esta que arde.- Kol sonrió cuando Bonnie lo miro de reojo, sabía que escuchaba.
Un ruido no permitió que esta terminara de subir e irse a encerrar a la habitación, el de la puerta de nuevo. Volteo y era el, Jackson estaba ahí, de rodillas, toda su ropa rasgada y llena de sangre. A esta le dejo de importar su desnudez y corrió hacia él dándole un abrazo y preguntando que le había ocurrido.
-Allis...- alcanzó a susurrar y después cayó inconsciente.
Ella creyó haber escuchado mal y en ese momento no le tomó importancia.
El cazador que lo había dejado entrar dijo.
-Venia corriendo por el bosque gritando tu nombre, luego el de Klaus. ¿Cómo diablos se enteró de nuestro paradero?
-¿Quién mas sabe de esto?- Damon preguntó
-Solo yo lo vi y lo traje. Pero necesito una explicación.
-Bien.- Damon se acercó a él, dispuesto a romperle el cuello y dejarle sin vida.
Caroline le detuvo.
-No, él ayudó.
La bruja no dejaba de abrazar el cuerpo aún agitado de Jackson, y luego habló casi en toque de breque.
-Si, el ayudó. No le interesa la explicación, quiere un favor a cambio.
El cazador descaradamente asintió.