Volviendo a lo que fue

¿Regresar o seguir?

Despertó en el césped, una sombra le acompañaba, apenas pudo notar a la persona que se encontraba de pie observándola, era Kol.
-Buenos días linda.- dijo risueño.
Esta se levantó un poco adormecida y sacudió su ropa.
-¿Te quedaste aquí toda la noche?
-Eso creo.
-Ten.- arrojó ropa al columpio.- me la dio el cazador raro que te acosa.
-Hace días que no tomó una ducha.
Este asintió y la tomó en sus brazos, arrojándola al lago.
-¿Qué sucede contigo?.- grito molesta apenas pudo respirar de nuevo.
Este río a carcajadas. Bonnie comenzó a ahogarse y pedir auxilio.
-No seas pesada Bennett.- dijo este riendo aún.
Después burbujas comenzaron a salir, y el rastro de la chica era leve.- ¿Me estas jodiendo? ¿Qué clase de bruja es?.- dijo en tono bajo y se lanzó al agua.
No la encontró y cuando miro a su derecha ahí estaba, riéndose de él de todas las maneras posibles.
-Que estupido.- Se dijo a él mismo.
-Gracias.- un "Gracias" de Bonnie era mucho, pero un "Gracias" de ella hacía algún Mikaelson, era casi imposible.
-¿Por qué?.- preguntó algo extraño mientras limpiaba sus ojos.
-Hace años que no me reía como lo hice hoy. Y que tú lo hayas hecho sin esforzarte es... lindo.
-Te dije que ya no soy el mismo que conociste Bennett.
-Y yo creí que mentías.
Le lanzó un poco de agua a la cara y este se la devolvió.
-¿Cuál era su nombre?
El la vio con confusión aunque sabía exactamente a qué se refería.
-Davina Claire.
-La amaste...
-Más que nada en el mundo.
Ambos sonrieron al aire y salieron del lago.
Hacia demasiado frío, toda su ropa estaba demasiado pegada a su cuerpo y el no pudo evitar mirarlo. Esta se percató de la mirada y se incomodó, pero rápidamente su vista se desvió hacia el cielo.
-Vamos a desayunar con los demás. En la noche tendremos la respuesta, espero que sea un Si porque si no lo es... habrá sangre.
-¿Por qué me lo dices ahora?
-Para que no te asustes después.
-Claro, no sabes qué hice estos últimos años.
-Asesinar a los vampiros que mandábamos a perseguirte cuando no sabíamos quién eras, y a los que tenían información sobre ti y sobre los lobos que mi mamita querida dejo. Lo sé. Pero no creo que tú les arrebates la vida tan horriblemente como nosotros lo hacemos, y si lo haces, tú lo haces con los malos, a nosotros nunca nos importo.
Sus ojos se abrieron divertidamente y mordió su pulgar cual bebe.
-Aún así, no eres el único monstruo aquí.
-Un rostro como el tuyo jamás será semejante a la de un monstruo.
Pequeña o no, ahí había química, algo de chispa queriendo encender, y a Bonnie no parecía molestarle, se encontraba identificada con él original, ambos perdieron a alguien, ambos huyeron de su destino, ambos estaban rotos pero con una sonrisa en el rostro.
-Me gustas.- confesó descaradamente de golpe.
Bonnie sonrió extrañada.
-No, me refiero a que me gustas así, está nueva versión tuya linda y sexy, tu.-hizo énfasis.- Tu eres linda y sexy.
Ahora la sonrisa se tornó a divertida, juguetona, él desapareció antes de que ella siquiera pudiera parpadear.
Tomó la ropa y fue a la casa, nadie estaba en la sala y aprovechó para subir a la habitación y tomar una ducha.
La llave seguía sin funcionar, no quiso tomar la bañera, y se molestó consigo misma cuando recordó que ella podía hacer que funcionara de alguna manera, de igual forma, solo era agua. Gotas y chorros recorrían por su rostro, sus brazos y su espalda, la dicha volvió a ella cuando hizo contacto con el agua y el jabón, alguien estaba detrás, volteo y le sorprendió que Jackson estuviera ahí, no por el hecho de estar semidesnudo, si no porque estaba despierto.
-Despertaste.- habló con alegría.
Su rostro, su mirada expresaba deseo, pero este era diferente, no parpadeaba, no hacía nada.
-Jack...¿Estas bien? ¿Quieres...?
Al momento de querer tomar sus manos, este le ganó la jugada y dobló su muñeca izquierda, un grito enorme la cubrió.
-Corre.- le exigió.- Lárgate.
Esta seguía en shock con el dolor que poseía en su interior y no supo qué más hacer que empujarlo, salir... huir.
Cerró la puerta, tomó la toalla y siguió su paso hacia las escaleras, él llegó como si nada y la empujó haciendo que cayera.
-Maldita sea Bonnie, pelea, te dije que corrieras!
Esta no se pudo reincorporar, todo en ella no funcionaba.
Sangre salía a montones y ni siquiera sabía por dónde, se arrastró hacia la puerta.
El shock seguía, lo que provocó un bloqueo mental, nada de magia por el momento.
-Damon.- susurró.
-¿De verdad serán tus últimas palabras? ¿Damon? ¿Por qué caíste tan bajo?
-Me pides que luche... lucha tu, detente.
Ahora la sangre salía de su boca, el rostro de él se tornó a venas exaltadas y colmillos hambrientos.
La tomó del cuello.
-Bonnie Bennett, conocerte fue la peor cosa que me pudo pasar.
Apunto de hacerlo, la puerta se abrió y Damon apartó a Jackson de Bonnie, esta cayó al suelo.
-¿Qué haces idiota?.- El ojo azulado estaba rabiado.-¿Cómo te atreviste a ponerle una mano encima?.
Lo golpeó tan fuerte que cayó al otro lado de la habitación, cuando Jackson intentó levantarse Damon le pateó la cara volviendo a dejarlo abajo.
-Levántate!
-Damon.- Bonnie ya no podía hablar, estaba desangrándose.
Su vista comenzó a desintegrarse; borroso lo miraba todo.
No la escucho, estaba más que molesto, jamás se había dejado ver tan desesperado, inquieto, tan furioso.
Solo veía una sombra golpeando a otra, hasta que algo hizo que su vista se aclarara de nuevo, Damon tenía su mano en el pecho de su oponente.
-No.- ella con su último aliento grito.
Todos llegaron afligidos por el ruido.
-Damon, ¿Qué hiciste?
El impacto de la pregunta de Caroline, tan indefensa y ruda a la vez hizo que Damon se distrajera por un segundo.
-¿Yo? No fui yo.- ni pudo ofenderse en el momento.
-Créeme que no quieres hacer esto Damon, Bonnie te odiaría para siempre.
-Tuve un deja vú fuerte sobre esa frase proviniendo de ti querido Elijah.
-Lo se. Cuando quisiste convertir a Elena en vampiro , así que... ¿Crees que ella te lo hubiera perdonado?
-Bonnie no es Elena.
-Y Elena no era Katherine, y Katherine no era Tatia, eso lo sabemos. Créeme, ya lo superamos.
Palabras crudas.
-Tiene razón Damon, Bonnie no es Elena...Bonnie es más lista, más cruel y despiadada.- Klaus al fin intervino.- así que deja el show y aléjate del hombre.
Damon al fin hizo caso omiso y empujó al chico contra Klaus y Elijah.
-Niñeras.
Camino hacia ella y la cubrió entre sus brazos, dándole besos en la frente y cabeza.
-¿Estas bien?
La hipnosis de Jackson era o mátala o mátala, así que se liberó de la mano de Elijah que estaba en su brazo e iba a por Bonnie, Kol le dio una muerte temporal, pequeños fragmentos rotos, como el cuello por ejemplo y este cayó inconsciente.
-Ahora lo estoy.- dijo ella y le devolvió el abrazo.
-Alguien tenía que hacerlo, tan simple como eso.- Kol estaba molesto y Damon no pudo evitar notarlo, lo que lo puso un tanto celoso.
Intento no tomarle importancia y la tomó en sus brazos llevandola ha su habitación.
Después de unas horas despertó, con la ropa que Kol le había dado anteriormente. Damon estaba a su lado, sentado en una silla.
-Hey...- le dijo cuando se levantó de la silla para ir hacia ella y acarició su cabello.
-¿Tu me...?
-Caroline te puso la ropa hace algunas horas, no quería que estuvieras así, bueno, así conmigo.
Sonrió levemente.
-¿Te encuentras mejor?
Asintió.
-Te ves hermosa.
-Sin sangre ni moretones tal vez.
-Te ves hermosa como sea.
Volvió a sonreír y luego dejo de hacerlo.
-Me duele el corazón.- Se abrió como un libro hacia el.- Se que está hipnotizado pero no se si podré mirarle sin temerle, Damon, he tenido demasiadas peleas, pero le pidieron que me golpeara hasta matarme. Él jamás se lo perdonará. Jamás había experimentado esto... me... me siento...
-Es normal Bonnie, a pesar de tus poderes sigues siendo humana, sigues teniendo traumas como cualquiera...
Se movió un poco y se quejó cuando lo hizo, lo noto y se acosto a un lado de ella.
-¿Necesitas más sangre?
-Necesito alimentarme.
Este mordió su muñeca y le dio de beber su sangre, tomó un poco y luego tosió.
-¿Sirve tu sangre para no alimentarme de humanos?
-Estoy muerto en vida, sigue siendo sangre fresca. Te soy útil Bonnie Bennett.
-Gracias.
El negó y frunció el ceño.
-No tienes que agradecerme Bonnie, si algo te pasa...
-Gracias por salvarme, gracias por no matarlo.
Ahora los dos se veían sin parpadear, a los ojos, y después los labios. Luego se acurruco en el hombro del vampiro y tomó su mano.
-Solo quédate un poco más. Duerme aquí.- le pidió, y eso es lo que hicieron.
Eran las 5:00 de la tarde cuando ella abrió sus ojos, creyendo que el ya no estaría a su lado pero ahí estaba, abrazándola, jamás soltando su mano.
-Hey...- dijo ella, se escuchaba mejor que antes.- te quedaste.
-Te dije que lo haría.- respondió rápidamente el.
-¿Ya está aquí Mary? ¿Saben lo qué pasó?
-Klaus liberó a Jackson de la hipnosis, les llevó algunas horas, los cazadores de Mary están esperándonos hace algunos minutos o eso escuche.
-¿No te fuiste en ningún momento?
-Repito, dije que me quedaría.
Bonnie besó su mejilla delicadamente para levantarse pero este en un segundo ya estaba de pie pidiendo la mano para apoyarse en el.
-¿Iré a cenar así?
-Kol tiene buen gusto.
-¿Perdón?
-En ropa.
-Ah si, claro.- su voz enronqueció.
-¿Quieres que te de un momento a solas?
-No.- dijo rápidamente.- No me dejes Damon, nunca lo vuelvas a hacer.
-Esta vez no te dejare ir, te lo vuelvo a prometer y esta vez será diferente.
Ambos salieron y el lugar se encontraba algo cálido, todos estaban abajo, en la sala, sentados y vestidos elegantemente, excepto por Bonnie que iba con un vestido lo más cómodo y común posible.
-Creí que tomaban serias este tipo de juntas.- Mary estaba ahí, de vestido rojo y radiante, zapatillas negras de tacón grande y una ligera coleta.
-Perdón, pero mi chica se ve bien con cualquier vestimenta que use.- Stefan estaba ahí al fin, pidiendo la mano de esta. Sería mala idea que toda la noche estuviera del brazo de Damon.
-Se miraría mejor sin ella.- Kol dijo divertido.
Nadie soltó una carcajada pero se les dibujó una sonrisa pequeña, a excepción de Damon.
-Te ves fatal Bonnie.- Mary seguía atacándola.
-Me sentí un poco mal, problemas de brujas.- al fin la chica habló.
-Y sin embargo aquí estás, esto te importa demasiado.
-No tienes idea.
-Bien, entonces acompáñenme.
Ordenó a sus cazadores abrir las puertas, todos salieron detrás de ella.
-¿Dónde estuviste? ¿Dónde está Enzo?
-Tuvimos complicaciones en el otro lado, Caroline me dijo lo que te pasó, si Enzo se entera...
-No, no lo hará. No necesita saberlo.
El parpadeo en señal de asentimiento.
-Enzo está bien Bonnie, solo que está ocupado intentado encontrar el ancla. Dime, ¿cómo estás tú?
-¿Yo? Bien. ¿Ya has hablado con Caroline?
-Creí que no querías hablar de ella.
-¿Por qué no lo haría?
-Porque ni siquiera has hablado con ella.
-Me interesa su felicidad, y tú eres su felicidad, pese a quien le pese. Se que Klaus no estará muy contento, o cualquier miembro de esa familia pero...
-Aún soy un fantasma, y ella aún lo ama.
-Y ella aún está enamorada de ti, y aún están casados.
-Dejamos de estarlo cuando morí.
-No según lo que me dijo Caroline los meses que estuve ayudándole con la escuela. ¿Supiste que tu apellido fue puesto en ella?
Asintió.
-Tu y Caroline son el uno para el otro, eres el chico perfecto para ella. Y si regresaste para quedarte...
-¿Y si Enzo también regresa a la vida? Tú lo amas, es el amor de tu vida como yo soy el de Caroline, pero, ¿regresarás a él o te quedarás con Damon?
-No estoy con Damon.
-Pero lo estarás.
Un cazador apareció en la casa y les pidió que salieran de ella.
-Todos están sentados para la cena.