Volviendo a lo que fue

Bienvenida de vuelta.

Stefan y Enzo checaban el perímetro, Damon estaba esperando con ansias a Bonnie y esta salió.
-Hey, ¿Estas bien?
-Escuchaste.
-Perdón.
Ya estaba oscureciendo y ellos caminaban adentrándose al bosque cada vez más.
-Tu fuiste.
Bonnie le volteó a ver y frunció el ceño.
-Aquella noche en Chicago, 2025. La chica que me advirtió de los hombres lobo, que estaban cerca, tú la mandaste.
-Y creíste que era una trampa y te asustaste, fue divertido verlo.
-Me ayudaste Bonnie.

Seguían caminando, y sus manos rozaron por un instante y al siguiente ya estaban sujetas.
-Me odiabas y tenías todo el derecho de hacerlo pero aún así me encontraste, fuiste hasta allá y me advertiste.
-Fue difícil hacerlo tengo que admitirlo, aunque tú hechizo protector estaba un poco oxidado.
Este volteó hacia ella nuevamente, ahora el fruncía el ceño.
-Mataron a tu bruja que te hacía los favores a cambio de otros. Damon...
-No solo me advertiste que iban a por mi, pusiste un hechizo protector en mi.
-Aunque tú mismo lo eliminaste cuando te topaste conmigo y me tocaste. Esa era la manera de borrarlo, porque creía imposible que ocurriese. Y eme aquí.
Había demasiado pasado que procesar que ya sólo querían enfocarse en el ahora, debían hacerlo. Decidieron regresar antes de que se toparan con uno de los licántropos. Y cuando lo hicieron Jackson estaban con Lydia, apenas salían de la cripta, Stefan y Enzo ya estaban ahí, sentados y esperando, hablando con Caroline y todos con expresiones serias, no había momentos de felicidad al parecer.
-Enzo.
El fue hacia ella y la cubrió entre sus brazos.
-Bienvenida al mundo de los muertos amor. Espero que solo seas una visita aquí.
-Lo seré, y ustedes también. De una u otra manera los regresare.
Mary volvía, los originales delante de ella.
-Es hoy o nunca Bonnie.
El círculo fue hecho nuevamente, ahora Lydia haría el hechizo junto al tipo que antes había matado a su madre.
Kilos de sal desparramados, fuego en cada antorcha, la tierra con olor a verbena y agua mezcladas, era todo un sacrificio pensó Damon entre sí.
-No confió en el.- dijo y refunfuño.
-Es su trabajo Damon, antes su trabajo era asesinarme, ahora es convertirme en la cazadora.
Las palabras fueron dichas nuevamente, Lydia decía unas más y los ojos de la bruja volvieron a cerrarse. Una tormenta de hojas y polvo comenzó a expandirse, el fuego estaba a su máximo esplendor y las nubes se tornaron negras. Todo era oscuridad, suspenso, terror y después todo era nada, simple nada.
Bonnie abrió sus ojos y, nuevamente estaba viva. No solo volvía a la vida, se había convertido en la cazadora.
-Ahora despertó al instante, la vez pasada duró demasiado y...- Caroline dio un paso hacia atrás.
-Porque luchaba contra su ser para no asesinar a sus amigos y familia.-Mary explicó con un tono cansado, cansada de responder preguntas que consideraba estupidas e innecesarias.- Quería morir, ahora quiere venganza. Tan fácil como eso rubia.
-Y la tendré.- Bonnie se levantó del suelo y su expresión era completamente diferente, los ojos de amor hacia Damon, no estaban, sus sonrisas hacia Enzo, no estaban, su calidez hacia Lydia, no estaban, su bondad no estaba, ella ya no estaba. A Damon se le llenó el cuerpo de escalofríos, pervivió esa mirada a cuando la volvió a ver en ese callejón, volvía a perder su brillo como hace semanas.
-Tienes que ser fuerte, enfocarte en asesinar a los lobos y no a los que son tus amigos, claro, por el momento.- Mary le susurró cuando estaba a un lado de ella.
-Bonnie...- Lydia estaba conmocionada.
-Aléjate linda.- Damon se puso en modo protector con ella y la colocó detrás de él.- la perra-loca Bonnie ha vuelto, me temo.
Paso sobre él y Lydia como si no fuesen nada para ella y se rio al percibir sus expresiones dolidas.
-¿Dónde están las armas?
El cazador se acercó a ella con una mochila llena de estacas y compresores para estas, rifles, lo que hiciera falta.
-Solo sigue el plan, no cometas estupideces.- El cazador dijo al entregárselas.
-Me van dando de uno por uno a los lobos hasta asesinarlos. Hecho.
...
Ya era de madrugada, todos estaban de incógnitos cuando escucharon el primer gruñido, el primer pisoteo de hojas secas, Klaus salió junto a Elijah y Stefan, acorralando a la primera presa.
-¿Creen que pueden matarme?.- preguntó el licántropo.
-Nosotros no.- Stefan dijo.- Pero ella si.
Empujaron al licántropo hacia Bonnie, y la guerra ya estaba más que comenzada.
El primer golpe fue de parte de la chica, una patada en el estómago con tanta rapidez que él no pudo evitarla, una estaca en el brazo, otra en el cuello. Este dio lucha, era demasiado fuerte, pero los demás no dejaron que la lastimara gravemente, solo era una vida de la cazadora, no más, no menos.
-¿Es todo lo que tienes... Bonnie?
-Sabes quien soy.
-Claro que lo sé, yo estaba ahí, viéndote desangrar, arrastrándote por el suelo...
-Todos sabemos que su luna llena ya pasó, no eres más que solo producto de magia, de cenizas de roble blanco que quedaron de los verdaderos originales. No entiendo como te atreves a llamarte original cuando una simple cazadora te está rompiendo el trasero.
Se abalanzó tras él y este le mordió el brazo. Damon quería salir, pero no era su lucha, al menos no el primer tipo. Bonnie quería demostrar lo fuerte que era, no podía tener seres sobre naturales a su lado que nublaran su juicio, que pudieran ser fácilmente asesinados por ella.
Grito por un segundo, luego se callo y volvió a pelear, una y otra vez. Estaba en el suelo.
-Vamos, arrástrate como lo hiciste antes.
Al momento de su pequeña charla lo tomó desprevenido y le encajó dos estacas más en ambas piernas. El grito fue atordesedor para ella pero tuvo que contenerse, ahora el era el que se encontraba en el suelo. Puso su mano sobre la boca de él, para apagar el grito.
-Yo no te voy a dar la dicha de arrastrarte, para que sepas que te gane sin siquiera dejarte parpadear.
La última estaca cruzó su corazón y el licántropo murió, permanentemente.
Saco las estacas de las piernas y se las arrojó a Klaus.
-Uno menos, solo faltan... todos. Esto es estupido.
-Bonnie creo que te rompiste la pierna.- Damon se acercaba.
Todas las miradas se tornaron hacia la pierna de ella y en efecto, estaba destrozada, casi se podía ver el hueso.
-Déjame ayudarte.
-No seas estupido Damon, estoy llena de estacas, no te acerques.
-No me interesa, ¿bien? Necesitas ayuda.
Se acercó y le ofreció sangre de su brazo.
Esta se acercó a él y tomó su brazo, pero un segundo después lo torció y lo empujó haciendo que el vampiro cayera.
-Que te alejes.
-Recuerdo haberte dicho que el atuendo de cazadora era el que mejor te iba, ¿sabes qué? Sin atuendo de nada te ves mejor.
Caroline volteó sus ojos junto al resto.
-Tu carisma se esta agotando. Idiota.
-¿Por qué le hablas a tu novio así?
-Novio.- repitió ella con una carcajada. Y luego se adentró a la cripta.
Lydia ayudó a Damon a ponerse de pie, y fue un momento lindo que se apreció bastante.
-Gracias.- dijo el dándole una linda sonrisa.
-Tiene razón, eres un idiota.- Lydia respondió a su agradecimiento y se fue a la dirección opuesta que su madre.